La AN decidió hacerle un "juicio político" al Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros y sobre la marcha su presidente, el diputado adeco Henry Ramos Allup, anunció en la concentración que realizó la oposición en el distribuidor de Altamira ayer 26 de octubre, que el próximo martes 3 de noviembre se le notificará en su despacho que ha sido destituido de su cargo, alegándose para ello el abandono de sus funciones.
Esto resolvió la mayoría circunstancial de la AN: Abrir el "procedimiento contra Nicolás Maduro (…) y que la comisión prepare el inicio al estudio de responsabilidad penal, responsabilidad política y abandono del cargo…".
Veamos, la AN se encuentra en desacato, tal y como lo decidió el TSJ por haber juramentado como parlamentarios a tres ciudadanos del Estado Amazonas, cuyas designaciones fueron impugnadas por un sin número de ilegalidades cometidas, entre las cuales se hicieron evidentes, entre otras muchas, la compra de votos, por lo que en tanto ese foro político no salga del mismo, desincorporando a esos parlamentarios, única vía posible para ello, sus decisiones no tienen efectos jurídicos de ninguna índole, de manera que el acuerdo de abrirle al presidente Maduro un juicio, carece de la más absoluta legalidad.
Más allá de esa primera conclusión, tenemos esta otra que nos pone de manifiesto que esa AN se ha colocado definitivamente al margen de la constitucionalidad del país, pues en nuestra Carta Magna no está prevista la figura del abandono del cargo, sino las faltas absolutas presidenciales, en cuyo caso, cualquier acción que haya que adelantar para sancionar esas faltas, requiere -indefectiblemente- de un pronunciamiento del TSJ y, luego sí, deberá debatirla y acordarla la AN.
De manera que ante esta postura de la mayoría de la AN de desconocer sus muy claras competencias y las del resto de los poderes del Estado sin asidero legal alguno, la coloca en franca rebeldía ante el país todo, impone que sus directos responsables, como son el presidente de la AN, su primer y segundo vicepresidentes, sean llevados a juico y sancionados conforme a la ley.
La realidad está a la vista. La mayoría parlamentaria de la AN se ha declarado en rebeldía contumaz frente al resto de los Poderes del Estado Venezolano.
Más claro ver esa realidad, es imposible, más allá de que seamos chavistas o no, aun cuando algunos llamados expertos constitucionalistas de la derecha que hemos escuchado, como por ejemplo, el abogado José Vicente Haro en el programa "Con todo y Penzini" por Globovisión ayer en la noche, que las actuaciones que viene adelantando la AN dirigidas a la destitución del Presidente Maduro, luego de una "evaluación" de su gestión están totalmente apegadas a la Constitución, pero nos llamó la atención que dicho "experto" en el tema, ni una palabra soltó sobre la particularísima circunstancia de que ese poder del Estado se encuentra en desacato por decisión del TSJ y que, por ello, carecen de validez todos los actos que dicte en tal condición.
Vale resaltarlo, que hasta el entrevistador Penzini, "curiosamente" se hizo el tonto y también calló sobre dicho asunto, imperdonable conducta en cualquier entrevistador político serio y equilibrado y más si trabaja para un canal que intenta imponer la matriz de que en Globovisión "nos vemos todos…"
No queremos cerrar sin antes advertir que no cabe duda de que por detrás de esta patraña opositora está la mano de Washington, pues no tenemos otra manera de entender que de forma tan abierta y descarada violación de nuestra Ley Mayor, como lo es la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se pretendan articular actuaciones ilegales sin el apoyo internacional necesario para derrocar a nuestro gobierno, por lo que debemos estar muy alertas, pues ya sabemos por la experiencia histórica Continental, que para el imperialismo una intervención militar sorpresiva en nuestro país sólo significaría recurrir a la aplicación de rutina de su política internacional de opresión y de control de los países de su patio trasero, como lo ha hecho incontables veces en más de 150 años (La histórica injerencia gringa en Latinoamérica y el Caribe - Por: Iván ...)
No olvidar que el propio Obama, en declaraciones de febrero de 2015 afirmó que en ocasiones los Estados Unidos le debe "torcer" el brazo a los países "que no hacen lo que queremos" (*) y que un mes más tarde, en marzo, decretó que Venezuela es una "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de EE UU", el cual lo prorrogó por un año el pasado marzo de este año 2016 (**).
(*) Obama: "Washington en ocasiones debe torcer el brazo a países para ..
