El consultor político Dick Morris estuvo en Caracas contratado por “un importante grupo empresarial venezolano”. Quién es este grupo y a quién representa es por ahora irrelevante. Igual de insignificante es conocer sus intereses políticos. Lo trascendente del trabajo del renombrado consultor político fueron sus conclusiones.

Una de ellas era ya conocida. Solo algunos ciudadanos disociados la desconocían:

“Ninguno de los candidatos que están en la carrera electoral es capaz de derrotar al presidente Chávez.”

Los que contrataron a Morris se hubiesen ahorrado un dineral si les hubiesen dado algo de credibilidad a las encuestadoras locales. Todas han señalado consistentemente que Hugo Chávez será inevitablemente reelecto el 3 de Diciembre.

¡Y a Mr. Morris como que le pagaron por cada una de sus conclusiones!

“Otra” a la que llegó el experto en mercadeo político es exactamente la misma mencionada anteriormente pero dicha de otra manera:

"El primer mandatario es hoy más poderoso que nunca.”

Esto también lo sabemos muchos, inclusive gente de la oposición. Pero “el consultor más exitoso del planeta” no podía dejar a sus clientes con las manos vacías. Morris también concluyó, con la ayuda de la encuestadora Hinterlaces, que para derrotar a Chávez es necesario “crear” a un nuevo candidato. A este lo llamó un “outsider” fuera del radar político y con un perfil muy específico.

El “outsider” fue descrito, entre otras cosas, como una persona humilde que se identifica con los sectores populares, de 40 y 50 años, que venga de abajo y que haya sufrido en la vida.

Coincidencialmente, solo dos semanas después de que las conclusiones de Dick Morris se hicieran públicas, aparece el “tsunami” electoral de Benjamín Rausseo, alias “El Conde del Guácharo”.

Desde el “elevado” punto de vista de la oposición, Rausseo cumple indudablemente con las características de un “outsider”. A diferencia de “ellos”, él es una persona humilde que ha sufrido en la vida.

El Conde conoce a aquellos que están detrás de su “candidatura”. Son los enemigos del pueblo que le dio sus raíces. Son los mismos personajes racistas y meritocráticos que planearon, participaron y/o celebraron el vacío de poder del 11 de Abril, la desobediencia de Altamira, el paro cívico y la recolección de firmas para el referendo.

No se pregunten quién está detrás de “El Conde”. Por “casualidades” de la vida, su lanzamiento al terreno político fue transmitido por Globovisión en horario estelar.

¿No pertenece ese canal a “un importante grupo empresarial venezolano”?

La integridad como venezolano de Benjamín Rausseo queda en dudas hasta que compruebe lo contrario. No solo ha prestado su “perfil específico” para el uso de conspiraciones políticas diseñadas científicamente. En la presentación de Globovisión él se negó a identificar públicamente a aquellos que le han llenado la cabeza de “chirulíes y arrendajos” preñados.

¡Lo convencieron que la solución a las tribulaciones de Venezuela pasa necesariamente por la salida de Hugo Chávez de la Presidencia de Venezuela!

El Conde no solo le hacen falta votos para derrotar a Hugo Chávez. Es obvio que también le hacen falta bolas. Y si las tiene, son cuadradas.

Lo del “outsider” es señal irrefutable de que la oposición está desesperada. No nos sorprendamos de volver a ver a Leopoldo López tirando piedras.

¿Lo hará esta vez al lado de Antonio Ledezma, Álvarez Paz y Maria Corina Machado? No vale. ¡Yo no creo!

Lo que si creo es que, “por ahora”, Venezuela continuará con solo un líder político. Es un “insider”, tiene votos y sobrada solvencia testicular.

¡Dígalo ahí Benjamín!


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