La misión de su apostolado y más aún en su condición de Jefe de la Iglesia Católica en la capital del país, es "unir a los hombres con Dios, para vivir su vida, su amor y su verdad " y jamás podrá ser la de un líder político más embarcado en un proyecto para derrocar a un gobierno legítimo…
En absoluto exageramos cuando resaltamos como un infeliz atrevimiento la tesis que sostiene el Arzobispo de Caracas, el Cardenal Jorge Urosa Savino en su mensaje de fin de año (*) de que la Asamblea Nacional se encuentra actualmente (citamos) "bloqueada tanto por el Poder ejecutivo como por el Judicial" y agrega, para completar aún más su insólita injerencia en la vida política del país y más aún buscando la manera de manipular en términos descarados y bajo una supuesta "ignorancia jurídica" lo que sobre esa situación prescribe nuestra Constitución Bolivariana, pretendiendo así engañar a sus fieles, convertido -además- en un militante político sin serlo, al asegurarles en ese mensaje que todo lo que le sucede al indicado cuerpo legislativo (citamos) "…configura una situación real de dictadura, por el desconocimiento de la voluntad del pueblo expresada el pasado 6 de diciembre de 2015. Para el normal desarrollo de la vida democrática, es preciso que se restituyan a la Asamblea sus facultades constitucionales"
Además de lo retadora e incalificable decisión de declarar al gobierno del Presidente Maduro de ser una dictadura y que por ello la AN ha sido declarada en desacato, desconociendo en términos absolutos que el TSJ es el único poder del Estado venezolano que tiene la facultad exclusiva de la interpretación de las leyes del país -entre otras muchas más que detenta- y que en ejercicio de esa facultad indelegable tomó la decisión de declararla como tal, debido a que hizo caso omiso a su mandato de desincorporar de la Cámara a los diputados de Amazonas a los que el propio Tribunal en sentencias de diciembre de 2015 y enero de 2016, ratificó la suspensión de los efectos de los actos de totalización, que llevaron a su proclamación, por supuestas irregularidades electorales.
No somos abogados, pero hay normas legales muy claras que no requieren del experto jurista para su interpretación, como ocurre con el artículo 59 de nuestra Carta Magna, en el cual se garantiza en el país la libertad de religión y de cultos, pero es muy precisa la norma al señalar de forma irrestricta, que (citamos): "Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus derechos.", de donde inferimos que este jerarca de la iglesia católica venezolana al desconocer las potestades sumamente claras del TSJ, se coloca abiertamente al margen del régimen jurídico del país y en nuestro criterio muy personal, tal conducta constituye no sólo una afrenta al Estado venezolano, sino una flagrante violación de la Constitución Bolivariana y ante dicha conducta inaceptable, el Gobierno Nacional, a través del órgano que sea competente, debe formularle por ello la protesta legal pertinente, de manera de impedir que ese tipo de conductas se sigan repitiendo y más aún por cuanto con ellas está demasiado claro que el Cardenal está incitando a la violencia y al desconocimiento del Estado de derecho en el país, lo cual es un grave delito que en nuestro país tiene sanción.
Somos cristianos, bien cerca de la Santa Iglesia Católica, por haber nacido en un hogar que profesó siempre la fe en Cristo y alto respeto por las autoridades vaticanas, así como por haber estudiado casi toda la primaria y el bachillerato con las congregaciones de los hermanos de la Salle y de los Jesuitas, pero no por ello estamos dispuestos a aceptar que quienes tienen la responsabilidad de representarla en nuestra sociedad, hagan lo que les venga en gana.
La experiencia muy real y muy cruda de la historia (las cruzadas, la inquisición, el holocausto judío, las atrocidades en Ruanda, etcétera, etcétera) nos han hecho ser muy previsivos para creer a fe ciega que sus jerarcas jamás se equivocan y que siempre nos traen la voz de la verdad...!!!
(*) Arzobispado de Caracas: Crisis es causada por un sistema totalitario ...