Cómo es eso que el Presidente Maduro, quien ya no es tal porque 109 analfabetos políticos decidieron acordarlo, a pesar de que fue lo más parecido a un juego clandestino, sin audiencia ni público, que pudiera dar fe, o respaldar con sus aplausos, algo a lo que se le puede aplicar todos los vocablos que nuestro diccionario posee, para colocar tamaña postura de plasta como ejemplo de las definiciones de lo absurdo, ridículo, estúpido, risible, inconcebible, paranoico, contradictorio, falaz, hilarante, aberrante, penalizable, vergonzante, vulgar y pare usted amigo lector, o colóquele todos los que aquí puedan caber a fin de complementar, el enorme abanico de conceptos que arropan lo que para las generaciones futuras, seguramente, va a ser algo digno de estudio, sobre todo cuando se hable en las cátedras correspondientes, del día y la hora en que, no hay otra explicación y, producto de una demencia temporal, un colectivo político, se creyó con poder para violar todas las normas y permitirse el lujo de afirmar que el Presidente no estaba, cuando sí estaba, que no gobernaba cuando simultáneamente lo hacía, declarando un aumento general de salarios para la administración pública, incluidos los tarados que daban tamaño espectáculo, sin siquiera inmutarse.
Y cómo es que ante lo que sí es una realidad, consistente en que la AN no existe, pues cada vez se entierra en su humanidad la espada que está utilizando para su harakiri progresivo, el Presidente apegado a la legalidad, concurre este domingo 15 de enero a exponer su memoria y cuenta del último periodo fiscal de su gestión de gobierno, y allí sí va a haber pueblo, allí si va a haber presencia de dignatarios de las embajadas acreditadas en nuestro país, allí si van a estar representados todos los poderes que conforman el Poder Moral ,claro menos ellos, de allí si van a salir noticias acordes con la realidad concreta del país y no con la que los enemigos de la Patria pretenden mostrar ante los ojos de incautos, que no se preocupan por indagar dónde está lo cierto y dónde la mentira.
Desprestigio, pérdida de credibilidad, ejemplo de lo que no debe ser, es lo que está recogiendo la mayoría circunstancial de la Asamblea Nacional, como cosecha de lo que ha sembrado durante un año improductivo, que perdieron por inasistencias y en el que se pudo confirmar que quienes allí llegaron a ocupar una silla (curul), son simples marionetas que recibieron como premio por la inversión económica para el sostén de la desestabilización, el presentárselos a un electorado, que bien hubiese votado por cualquiera, incluyendo un zopenco, pues hemos visto de manera palpable cómo no existe entre ellos y sus supuestos electores, ningún tipo de lazo de comunicación que se materialice en soluciones para las comunidades que los eligieron.-
Excepciones, siempre las hay y lo de Henry Falcón es uno de esos casos, el personaje que como bien sabemos fue uno de los que primero que saltó la talanquera desde el Chavismo hacia la otra acera, pretende deslindarse, y mandó a abstenerse a sus cuatro parlamentarios, tres le hicieron caso, un cuarto desobedeció y a cambio de un supuesto apoyo de PJ para una posible candidatura a la Gobernación de Lara, votó con la jauría, lo que nos obliga a comprobar la calaña de los que esta gente está impregnada.
Ahora bien, habrá quienes interpreten la aptitud de Falcón como sensata, no lo es tal, pues la carta que este maneja bajo la manga, no es otra que sentar el piso para contar con argumentos cuando lance lo que ya es un hecho, su candidatura presidencial.
De todas maneras cuántas calamidades nos hubiésemos ahorrado si solo esta gente de mayoría parlamentaria en la Asamblea, inteligentemente, hubiese cumplido lo acordado con el gobierno, a fin de juntar voluntades para por lo menos, como lo prometieron en el documento firmado en la mesa de diálogo, en la segunda reunión ante testigos de excepción, hacer lo necesario para “trabajar de manera conjunta y combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana, priorizar en el más corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimientos de medicamentos y alimentos sobre la base de contribuir a promover su producción e importación. Promover el diseño y aplicación de políticas de cooperación entre los sectores público y privado para monitorear, fiscalizar y controlar los mecanismos de adquisición y distribución de insumos y mercancías” y que me diga un solo venezolano, sobre todo de la oposición, si esta gente ha movido un solo dedo en el sentido de hacer realidad este punto del acuerdo, con lo cual se hubiese logrado, a sabiendas de que son ellos quienes, con el dominio que tienen del sector económico, pueden de una vez por todas frenar las acciones que han llevado al pueblo a tener que sufrir las penurias y consecuencias de una guerra económica que ha mantenido las colas, que casi a diario aumenta los precios, que sigue escondiendo los productos de la dieta básica, que en sus fabricas ha bajado la producción es decir que se mantiene apegado a la esperanza de que por esa vía van a salir del gobierno para regresar a los aciagos años de la nefasta era cuarto republicana.
En fin todo lo que se diga o escriba sobre el absurdo comportamiento de una oposición como la que soportamos, siempre será poco, porque cada día que pasa se suman a su prontuario de delitos contra la Constitución y contra el pueblo, nuevos hechos que solo se explican como la conducta de un grupo de personajes, insumo para el estudio de una junta de notables de la ciencia médica, en el ramo de la psicología, a fin de indagar qué clase de anomalía ha invadido su cerebro, para que actúen como lo hacen, incluso contra toda lógica de un ser con capacidad pensante y no como la de un sujeto irracional por donde se mire.