Siempre hubo en la historia de los pueblos, mercenarios que pelean por la paga que le haga el mejor postor, no tienen patria, ni ideología; tampoco les interesa la sociedad en que viven; para ellos lo único que existe es el que paga mejor sus servicios y punto. En la época del Faraón Ramsés II, éste tuvo un ejército de mercenarios para hacer los trabajos sucios de la guerra, o para que pelearan en la primera línea de fuego; al parecer, eso no ha cambiado mucho; sólo que ahora un mercenario como Ramos Allup o Almagro, cobran mil por ciento más que un Landsnehts germano,( mercenario alemán), o un foederati en la época del imperio romano, incluso un Guevara o un Borges cualquiera, gana tanto dinero como un Private Military Company (PMV), así se llaman en el siglo XXI, los mercenarios reclutados por El Pentágono, para resguardar a sus soldados.
Aún cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) no tiene fuerza militar para invadir, pero actúa como un Ministerio de Colonias, que prepara el terreno en política, economía y en la formación de quinta columnas para cuando lleguen los PMV gringos.
En Venezuela, la situación es bastante compleja, pues en este momento, el carroñero de Almagro tiene luz verde del pentágono, para crear en Venezuela un escenario parecido a lo que está pasando en Siria, desde hace cuatro años. Los embajadores del Alba en la OEA, no han entendido que hay que "dejar que los muertos entierren a sus muertos", dado que este organismo, que lo creó EEUU para vigilar su patio trasero y, con motivo de la aparición de la "guerra fría", lo convierten en un apéndice de planes militares imperialistas. La aparición de Unasur, el Alba y el Celac, le indica a los EEUU, que llegó la hora de convertir a la OEA en centro de reclutamiento de mercenarios de diferentes pelajes: periodistas mercenarios al estilo de Gloria Cuenca, Vladimir Villegas, Tineo Guía, Pedro Penzini y Bocaranda Sardi; no vamos a nombrar más, porque la lista pasa de cien enrolados. Los economistas también acudieron al centro de reclutamiento de mercenarios (CRM). Por Venezuela, se sabe que fueron aceptados, José Guerra, Pedro Palma, José Ochoa, Antonio Grisanti y los Petro Boy’s del IESA, CEDICE Y ECOANALITICA. A los decanos de la facultades de Economía de las universidades, ULA, UCV, USB, UCAB, LUZ Y UC, les han dicho que van a entrar en nómina, pero con salarios menores a los que reciben los Petro-Boy’s.
En la fauna carroñera de los políticos, ahí sí es verdad que "se subió la gata a la batea", porque los sueldos y salarios son multimillonarios, y en dólares americanos, menos el de Ramos Allup, Borges, Capriles y López, el encanado, que pidieron se los pagaran en euros y depositados en bancos del estado de Pennsilvania. En honor a la verdad, debo decir que los sueldos no los paga la OEA . Este organismo sólo se ocupa de desempeñar el papel de RECLUTADOR, con la nueva modalidad de contar con reclutadores regionales. En Venezuela pueden hablar con el reclutador, Cardenal Baltazar Porras, en Colombia contactar a Alvaro Uribe Vélez, en Chile a Michel Bachelet, en Argentina con Macri, en Perú contactar al PPK, en Brasil al propio presidente Temer, en México a Peña Nieto, en Ecuador a Lasso, el derrotado. En el Salvador, Guatemala, Honduras, Bélice, Trinidad, Panamá y Paraguay, se ocuparan del reclutamiento, los embajadores de esos países ante la OEA.
Mi opinión particular es que nada se pierde con que nosotros nos retiremos de la Organización de Estados Americanos, pues esa entidad es un cadáver fétido que comienza a producir bacterias cadaverinas. Que tenemos allí muchos acuerdos, cuál es el problema, los repudiamos; nadie nos puede obligar a cumplirlos, cuando nos hayamos retirado. No estoy de acuerdo con los que opinan, que debemos quedarnos en la OEA, hasta que nos echen de allí; nos echarán cuando los MERCENARIOS MULTINACIONALES HAYAN ATERRIZADO EN TIERRA VENEZOLANA. A losque opinan QUE NOS QUEDEMOS les digo, DESPUÉS QUE EL OJO ESTÁ AFUERA, NO VALE SANTA LUCÍA.
