Una oposición al revés

Bien decía Galeano en su libro "Patas Arriba, la escuela del mundo al revés", que si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo para mirar el mundo al revés; le bastaría con asomarse a la ventana. Justamente al asomarnos a la ventana en Venezuela vemos un cúmulo de situaciones que no hacen sino reafirmar la teoría de aquel ilustre escritor uruguayo.

En nuestro país a nivel político ocurren cuestiones insólitas, donde lo imposible de pronto se vuelve posible y donde la mentira de a poco pretende opacar la verdad. Un país donde desde hace 17 años se han creado consejos comunales, comunas, medios de comunicación comunitarios, leyes de poder popular y diferentes mecanismos que buscan retribuirle el protagonismo al pueblo, donde además se han hecho elecciones casi todos los años, es acusado de "Dictadura". No solo eso, en esta extraña dictadura donde tampoco hay "libertad de expresión" diferentes actores políticos insultan públicamente al Presidente de la República por redes sociales, televisoras, prensa, sin que asuman la responsabilidad de sus palabras.

Insólitamente, dirigentes políticos que destituyeron al Presidente Chávez en abril de 2002 mediante un Golpe de Estado planificado, ahora se creen muy demócratas y hablan de "centralización del poder". Ellos mismos, que perseguían a los líderes del oficialismo para encarcelarlos sin motivo y someterlos al escarnio público como hicieron con Rodríguez Chacín, ahora son defensores acérrimos de los Derechos Humanos. Los mismos que cada vez que no están de acuerdo con alguna decisión, pisotean la Constitución y luego dicen que hay que velar porque se respete.

En diciembre de 2002 provocaron el paro "general e indefinido" de nuestra industria petrolera, dejando a miles de familias sin gas ni combustible para vehículos, en nombre de la libertad y los derechos humanos. Luego se encargaron de cantar fraude en cada una de las elecciones en las que fueron derrotados sin mostrar pruebas y a proclamar "libertad" pidiendo intervención extranjera.

Ahora, desde 2014, hemos visto como con absoluto desparpajo desde los medios privados nos dicen que están reprimiendo brutalmente a la gente en la calle, y son los policías y guardias nacionales que salen heridos, no sin antes aguantar una retahila de insultos y que les escupan la cara. Mientras en Chile los jóvenes salen a protestar por su derecho a una educación gratuita, aquí los "pacíficos" la defienden destruyendo escuelas, liceos y universidades totalmente públicas y gratuitas. Aquí abogan por la "división de poderes" mientras queman el Tribunal Supremo de Justicia, y exigen el cese al impunidad quemando el Ministerio Público.

Reclaman el aumento ilegal del pasaje por parte de las líneas privadas, quemando unidades de transporte público donde el Estado subsidia el pasaje; saquean joyerías y zapaterías en nombre del hambre e incendian sedes del partido de gobierno en varios estados del país en nombre de la pluralidad de las ideas. Se quejan de que no hay libertad de expresión mediante el internet que usan de Cantv, (al cual tienen derecho como todos los venezolanos), reclaman su derecho a la vivienda quemando las casas que otorga el Gobierno y defienden el derecho a la vida colocando guayas entre postes para degollar motorizados. Son de esos que no han terminado de votar, cuando ya están cantando fraude.

He visto como denigran de la unión latinoamericana y caribeña, pero aplauden cuando organismo insepultos como la OEA pretenden intervenir en nuestros asuntos con el aval de los Estados Unidos. ¿Dónde estaba la Organización de Estados Americanos cuando sacaron al Presidente Zelaya en pijama y lo llevaron a Costa Rica mientras colocaban un presidente de facto? ¿Dónde estaba la Sociedad Interamericana de Prensa mientras Macri silenciaba Telesur en Argentina? ¿Dónde estaba la Human Rights Watch mientras masacraron a los iraquíes, libios y ahora sirios en nombre de la libertad? No vi a ninguno condenando los Golpes de Estado en Paraguay y Brasil, muy por el contrario aplauden a quienes aquí usurparon el poder en 2002, en nombre de la democracia, claro está.

Por su parte, los diputados de oposición electos por el pueblo, como en toda dictadura tiránica y autoritaria, defienden su inmunidad parlamentaria llamando a desconocer al Gobierno Nacional en la calle. En nombre de la justicia, intentaron sacar de la cárcel a políticos de comprobada culpabilidad en hechos vandálicos y de corrupción con una ley de auto-perdón que quisieron llamar "Amnistía". No es lo mismo ser un preso político, a ser un político preso.

Allí no termina todo, pues según la lógica de los intelectuales de escritorio que vemos en las redes sociales, el Gobierno Nacional se lanza auto-golpes de Estado, manda a quemar y destruir el patrimonio público que luego tiene que reparar él mismo y manda a crear zozobra y descontento en su contra. ¿Extraño no?

¿Por cuál libertad están luchando? ¿La que el imperialismo pretende arrebatarnos a través de tutelaje con gobiernos derecha como lo hacen en Brasil y Argentina y quedarse con nuestros recursos naturales?; ¿Cuáles derechos están defendiendo? ¿El derecho a pasar por encima de los demás causando muerte y destrucción? ¿Quién responde por los destrozos causados a su propio país? ¿Hasta cuándo tenemos que ver como los extranjeros por las televisoras internacionales pretenden saber más de Venezuela que nosotros mismos?

¿Qué tenemos problemas económicos y sociales en nuestro país? ¡Por supuesto que sí! Pero no he visto a ningún opositor tan siquiera reconociendo el esfuerzo que hace el Gobierno Nacional aportando más del 70% del presupuesto nacional a la inversión social. ¿Qué hemos fallado en algunas cosas? ¡Por supuesto que sí! Pero no es precisamente esta derecha inmoral, entreguista, incapaz y al revés la que nos diga cómo gobernar. Solo la Revolución Bolivariana es capaz de garantizar la soberanía e independencia en el marco de los acontecimientos mundiales de Guerra No Convencional; veámonos en el espejo de Libia, Argentina, Brasil, Honduras, Paraguay. No se dejen engañar, solo el pueblo salva al pueblo. ¡Abajo el imperialismo!



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Luis Fernando Guanipa Jiménez

Chavista crítico pero siempre leal. Cero medias tintas. Comentarista aficionado del Voleibol, Baloncesto, Fórmula 1 y Béisbol.

 LuisGuanipa94@gmail.com      @LuisFGJ

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