Por qué es necesario producir para aumentar los salarios

Para nadie es un secreto que nuestro país actualmente se desenvuelve en el escenario económico a lo interno y externo bajo un profundo bloqueo, persecuciones, y restricciones a nivel financiero por parte de los principales poderes hegemónicos globalizantes que impiden poder hacer frente a las obligaciones del Estado, tal como lo es el salario y el presupuesto del sector público.

No hay duda de que el mayor impacto de las medidas coercitivas y unilaterales contra Venezuela se escenifican en el ingreso nacional reducido en un 99%, además del bloqueo a los principales activos de la nación en bancos extranjeros, que ascienden a unos 6.000 millones de dólares, el acoso permanente a las relaciones comerciales legítimas con socios internacionales, así como las prohibiciones a nuestra principal industria Petróleos de Venezuela S.A y el Banco Central de Venezuela; de manera que estamos hablando claramente de una economía profundamente asediada, que a priori refleja ese incesante ataque en profundas distorsiones económicas, visibilizadas tanto en lo macro, como en lo microeconómico, desde la devaluación constante de la moneda nacional en detrimento del dólar a razón de una prolongada inflación, hasta la disminución progresiva del poder adquisitivo como expresión de un salario mermado a niveles históricos.

Escenario ante cual resultante pertinente comprender que, tales distorsiones provocadas a una economía que depende primordialmente de sus ingresos por concepto de exportación petrolera, para subvencionar gastos a los que ha hecho frente el estado en favor de la población anteriormente marginada, no se soluciona con medidas monetarias eminentemente superficiales que en lugar de ir a la raíz del problema, terminan siendo parte de éste. Si el problema está que ya no tienes ingresos, tus estrategias deben ir encaminadas a recuperarlo, y para recuperarlo en medio de bloqueo financiero tan marcado, no hay otra vía diferente que no implique en primer término la producción. No hay discurso demagógico que contrarie esa realidad.

Justamente allí radica la importancia de entender estratégicamente el por qué - aún medio de un escenario de tantas privaciones contra el país - debemos generar las condiciones necesarias para producir, y esto no implica sólo la industria petrolera, quien ha sido históricamente la que ha permitido financiar las principales obligaciones del Estado, y que es absolutamente vital para la recuperación económica; también implica aquellos sectores con capacidades potenciales de exportación, y aquellos que puedan atraer inversiones extranjeras en nuestro territorio.

Ahora, el hecho de producir genera muchas confusiones en quienes no manejan del todo la terminología propia de las ciencias económicas. Algunos afirman por ejemplo que, para aumentar los salarios e indexarlos al valor del dólar paralelo no es necesario producir porque el Banco Central tiene la potestad de crear dinero sin respaldo, como lo hacen todas las economías del mundo moderno, cosa cierta esta última, sin embargo se ignora que si no se produce en la economía real, ese dinero inorgánico fresco aumentado sobre los 1000% que estás colocando mensualmente en manos de los trabajadores va a ir a parar directamente en los mercados y por tanto comenzará a circular junto al ya existente generando por lógica elemental una espiral inflacionaria, ya que no estarías equilibrando una demanda supuestamente hipercontraída con la oferta (No hay cifras oficiales del BCV en este aspecto desde 2017), sino que estarás presionando el valor de la divisa paralela, ya que existe mensualmente más dinero circulando y la gente acude a intercambiar sus bolívares por dólares y viceversa. Al subir el precio de la divisa, afirman, no hay ningún problema porque sube también el salario, haciendo subir por consecuencia de nuevo a la divisa a niveles demenciales y por tanto de nuevo al salario, y así sucesivamente, generando un círculo vicioso incesante y muy dañino.

Esto quiere decir en términos reales que sí se puede aumentar artificialmente los salarios sin necesidad de producir, pero resulta absolutamente inconveniente para esta y cualquier economía del mundo, porque además de no solucionar nada (el poder adquisitivo seguirá cayendo porcentualmente por encima de los niveles inflacionarios), agrava más el problema, sin obviar que representa un hecho profundamente parasitario. Si no fuese así estimado lector, cualquier país del mundo cuya demanda esté contraída y tenga niveles importantes de pobreza entre su población, sólo tendría que prender la máquina de hacer billetes (esto abarca el dinero digital) y repartirlos equitativamente. Por ello, pensar que el bloqueo impuesto por Estados Unidos y sus aliados internacionales, lo podemos vencer en términos de ingresos de los trabajadores, con sólo manipular el valor del salario y anclarlo a la divisa paralela, es un poco alejado de la realidad política actual.

¿Quiere decir esto que los salarios actuales son suficientes y deben quedarse fijos para siempre? Por supuesto que no. Todos estamos conscientes, y el Ejecutivo aún más, de que el salario es absolutamente insuficiente para nosotros los trabajadores del sector público, y es algo que hemos aclarado siempre y sobre lo cual no debería existir ninguna discusión, sobretodo porque esto genera otros efectos negativos que no deben obviarse. Sin embargo no es precisamente el Estado venezolano el culpable de que tengamos los salarios públicos a esos niveles. Quién mejor que el Gobierno encabezado por el Presidente Nicolás Maduro para dignificar a la clase obrera, el asunto es ¿Se pueden pagar mejores salarios en términos reales con sustento en el tiempo dadas las condiciones actuales? He allí el verdadero asunto, y eso se soluciona paulatinamente produciendo, ¿Por qué? Porque el Estado no tiene casi ingresos y esos ingresos se generan produciendo, no inventándolos.

Una de las confusiones más comunes que suelen reproducirse a gran velocidad en la opinión pública, es que para qué se va a producir más, si ya los anaqueles están llenos de productos, que eso sólo incrementa la oferta ante una crisis de la demanda. Sobre esto hay que aclarar que cuando hablamos de producir, no sólo nos referimos al consumo interno (que ciertamente está parcialmente abastecido en términos de oferta luego de la apertura y despenalización del dólar), sino a la producción con miras a exportación para generar ingresos. No se trata de producir internamente para sobre-abastecer los anaqueles de productos y con eso se solucionará mágicamente nuestros problemas económicos; quienes pretenden instalar esa matriz de opinión desconocen profundamente cómo funcionan las relaciones económicas.

En medio de este debate surge otra confusión importante cuando se increpa sobre cómo se pretende producir con trabajadores tan mal remunerados. Se pregunta constantemente ¿Quién va a producir si a todos les pagan tan mal? algo que en primera instancia parece lógico y por tanto comienza a popularizarse. Lo primero que hay que clarificar es que, cuando hablamos de producir nos referimos en primera instancia a la producción petrolera, proceso en el cual intervienen por obviedad los trabajadores petroleros, por lo tanto hay que remunerarlos mejor, y en ese sentido el Estado firmó hace unos meses un contrato colectivo donde se plasma una mejora sustancial en sus ingresos, algunos de ellos incluso indexados al dólar (porque no es lo mismo indexarle el salario a un sector estratégico a indexarlo a todo el sector público e incluso el presupuesto entero de todo el país; las matemáticas no fallan).

Esto no quiere decir, como aclaramos en artículos anteriores, que unos trabajadores sean más importantes que otros, sino que en tiempos donde te bloquean financieramente al punto de que merman todos tus ingresos, debes priorizar con lo que tienes, sobre qué sector te genera las divisas. Hay sectores vitales para el desenvolvimiento de la sociedad, lo cual no es en lo absoluto discutible, pero si apuestas tus ingresos hacia un sector que no te genera divisas, sino otro tipo de beneficios que también son fundamentales para el desenvolvimiento de la sociedad, entonces seguirás careciendo de ingresos y sin esperanzas de mejora en ese apartado. Por ello hay que fortalecer como tarea urgente al sector petrolero y todos los sectores con capacidad de exportación. A ellos nos referimos cuando hablamos de producir.

En ese sentido, es menester entender que el tema de la producción no sólo se soluciona con mejores salarios sectorizados, sino también con importantes inversiones en estos sectores, y bajo esa premisa se han dado pasos importantes con todo un conjunto de políticas que van encaminadas a generar estas condiciones. En primer término se aprobó la Ley Antibloqueo, un andamiaje jurídico que da al Estado las herramientas necesarias para blindarse ante este escenario atípico y violatorio al derecho internacional como lo es el bloqueo financiero, además de sentar las bases mediante el Centro Internacional de Inversiones Productivas, para promocionar proyectos de interés regional y nacional.

Otras de las herramientas elementales para la producción, son las Zonas Económicas Especiales, que a pesar de los ataques que han recibido incluso por parte de sectores de izquierda, y sobre lo cual profundizaremos en otro artículo, son un elemento de primer nivel de importancia para generar ingresos para la República. Evidentemente como en toda relación económica, se deben generar las condiciones para atraer las inversiones, y esto por supuesto siempre trae controversia, sin embargo nuestro proyecto de ley no sólo es público, sino que ha sido discutido en muchos espacios de la vida nacional.

Finalmente es importante reafirmar que, todas estas políticas van orientadas al fin último que se persigue para mejorar en términos reales y sustentables el salario, el presupuesto público y la economía nacional en su conjunto: Aumentar nuestros niveles de ingreso nacional para tener mayor margen de maniobra a la hora de hacer frente a las obligaciones del Estado, y el Presidente Nicolás Maduro, junto a la Vicepresidenta Ejecutiva y todo la estructura con incidencia en materia económica, lo tienen muy claro, por lo que es nuestro deber apoyarles en estos tiempos tan complejos que requieren esfuerzos extraordinarios. Desconfiemos de quienes dudan de la voluntad política de nuestro gobierno con respecto al tema salarial y colocan sobre la mesa recetas inviables que promocionan como una solución con aplicabilidad inmediata.

La política y la economía a los más altos niveles requiere mayor nivel científico y argumentativo que sólo una medida de ajuste, se necesita capacidad gerencial verdadera con propuestas que hagan frente real al bloqueo más salvaje e inhumano que haya conocido nuestro país, y hacia ello apunta sin titubeos el Ejecutivo Nacional.

Producir, es vencer.

Twitter: @LuisGuanipa94

 



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Luis Fernando Guanipa Jiménez

Chavista crítico pero siempre leal. Cero medias tintas. Comentarista aficionado del Voleibol, Baloncesto, Fórmula 1 y Béisbol.

 LuisGuanipa94@gmail.com      @LuisFGJ

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