…Algunos desempleados de la Revolución
ahora son trabajadores de la reacción
y voluntarios en la oposición…
Pensamiento del Autor
Para Marea Socialista, Tobi, Nicmer y su voluntariado en la Oposición (Posición política reconocida públicamente por los precitados que se han declarado opuesto al actual gobierno) es impropio el llamado a constituyente que ha hecho el Presidente Nicolás Maduro. Ya que a su juicio y parcializado entender, la constitución del 99 debe permanecer petrificada, inmutable, sin avance posible, motivo por el cual, orienta a sus seguidores en MS y en la MUD (Ramos Allup es uno de sus admiradores) y demás pacíficos alzados en el Este Caraqueño, a no caer en la tentación de aspirar un acuerdo civilizado dentro del marco legal que sustenta la V República Bolivariana y Chavista, ya que de hacerlo, entrarían en contradicción con el mandato superior de EEUU de acabar con el proceso por el socialismo del siglo XXI. (Para más información sería bueno revisar la reunión entre Nicmer y Bernie Sanders y la forma como el Sr. Nicmer logro una visa para USA)
En ese sentido, los revolucionarios consienten que el momento histórico que atravesamos, solo puede ser superado con la profundización de la paz, nos hemos avocados a potenciar la constituyente como el escenario para el perfeccionamiento de la vida republicana, en sus dos ámbitos de acción: 1.- Aseguramiento de las condiciones materiales de existencia humana para todos por igual 2.- El empuje hacia el logro de las aspiraciones espirituales colectivas, para el desarrollo continuo del sujeto histórico, el sujeto pueblo.
En síntesis, la Constituyente que se aspira debe dejar sentado en la carta magna: Por un lado, un Estado social garante de la equitativa distribución de los bienes materiales que él produzca: Trabajo, Vivienda, Estabilidad Económica y Crecimiento Económico y por el otro: El goce pleno y de derechos a la justica social, de cara al desarrollo espiritual de un ser social activo y participativo con garantía de Educación, Esperanza y Crecimiento, Psicológico, Social y Espiritual.
En base a la afirmación anterior, podemos asegurar que los enemigos de la Constituyente, saltan cual lobo en la noche sobre los argumentos antes expuestos, en virtud del impacto certero que su convocatoria tiene en el seno del pueblo. Por ello, quedan desnudos en sus verdaderas intenciones por la re-implantación de los viejos modelos de la democracia burguesa representativa.
En consecuencia, llamamos con el Presidente a Constituyente, para potenciar el desarrollo de un modelo humano y por la humanidad y no solo porque los oposicionista se declare enemigo de la patria y se niega a un dialogo de Paz, en paz y por la convivencia sana y democrática. Llamamos a Constituyente, para darle una oportunidad a la ultra derecha recalcitrante y sus coincidentes afines y afectos de tomar la senda de la civilidad. Llamamos a Constituyente porque es la única vía que nos asegura la convivencia en la diversidad. Llamamos a constituyente, con el fin de ensanchar el horizonte por la construcción del socialismo bolivariano, fe y esperanza autentica, legada por nuestro libertador Simón Bolívar y el Comandante Eterno Hugo Chávez.
Como todo proceso humano, seguro que esta Constituyente estará cargado de contradicciones, pero en todo caso nos despejara el camino. Ya vivimos la experiencia de la convocatoria del 1999, recordemos que esa Constitución fue un milagro que surgió entre Social Demócratas de derecha y Progresistas Bolivarianos de Izquierda. No fue fácil lograrla, y a pesar que la mayoría electoral favoreció al sector revolucionario, no es menos cierto, que dentro de nuestras filas, se colaron los zombis de la IV Republica que muertos de alma fueron invocados y conjurados por el imperio para contaminar de capitalismo neo liberal y/o social democracia tercer mundista a esa Constitución, cuando no matarla desde el origen impidiéndole la corrección de su rumbo por parte del pueblo organizado ante cualquier desvió.
Afortunadamente, la historia es resiente y los protagonista de la intentona por desvirtuar el espíritu revolucionario de la Carta Magna del 99, son los mismos que hoy se agrupan con el fin de impedir esta nueva convocatoria. Tal actitud no nos extraña, pues las aspiraciones por el retorno de los valores políticos del pasado, tiene sus voluntarios trabajando en Venezuela desde hace rato (Los precitados los conocen y en un tiempo no muy lejano los combatieron). Situación que denota que la lucha contra el gobierno no es solo contra el Presidente Maduro o algo que llaman peyorativamente con mucha frecuencia el Madurismo. Pues sería tonto pensar que luego de haber ganado con estruendoso mayoría las elecciones parlamentaria del 2015, no podía esperar a la realización de las elecciones a Gobernador en el 2016 y las de Alcaldes y Consejos Municipales 2017, donde la lógica política les decía que ganarían con ventajosa comodidad y así en el 2018 tomar el poder.
No los menospreciemos tanto. Son cualquier cosa menos idiotas; su objetivo es demoler a la Revolución Bolivariana, exterminarla, sacarla de la conciencia social de un mundo mayoritariamente empobrecido por el perverso modelo capitalista que se impone entre asesinato y exterminios seculares.
En correspondencia a lo anterior, podemos asegurar que allí cohabitan los discursos de los usufructuadores del poder, infiltrados en las filas de la Revolución, que hoy sin ninguna vergüenza coinciden con quien por siempre los maltrato. Me remito a las prueba y los invito a comprobarlo re leyendo o escuchando cada declaración emanada por estos voluntarios confesos del oposicionismo militante.
Estamos haciendo una revolución a contracorriente del mandato imperial, en sentido opuesto a la razón burguesa y en combate permanente contra los zorros y camaleones que a diario emergen desde los albañales. Vamos a Constituyente, es la única vía para la Paz, no hay otra posibilidad con la cual lograr la convivencia. Ojala el excremento que hoy los opositores lanzan, no se les convierta en esencia de su existencia, al colmo de no reconocer la diferencia entre vida y muerte.