De entrada confesamos que estuvimos pensándolo mucho antes de escribir esta nota, pero más aún qué tanto decirles a estos personajes, cuando leímos atónitos los mensajes que lanzaron al aire, buscando potenciar -aún más- el odio que se anida en muchos venezolanos, frente a su adversario político, el "chavista", al que ya por varios años (y no nos equivocamos si situamos ese comienzo a partir del mismo instante en que Hugo Chávez Frías asume la presidencia de la República, en enero de 1999, por mandato del pueblo), se le ha venido satanizando a tal extremo, que para muchos de ellos se trata, ni más ni menos, de un integrante de una "clase" social despreciable, perversa y muy dañina que no sólo debe ser excluida y pateada adonde quiera que se le encuentre, sino a la qué hay que exterminar "porque ha destrozado el país", intentando ocultar lo que ya hace tiempo está a la vista: un pueblo que ha sido visibilizado en estos 18 años de Revolución Bolivariana y que ha recibido beneficios económicos y sociales como nunca antes había sucedido en el país, lo que hoy permite ubicar a Venezuela entre los primeros países del Continente con un nivel de desarrollo alto, el segundo después del Uruguay…(1)
Quizás estuvo allí la razón de detenernos a pensar si valía la pena escribirles esta nota, pues el contenido de esos mensajes y la cualidad de ambos en el manejo de medios y/o espacios para la comunicación, que en vez de utilizarlos para convidar -a través de ellos-, a sus afines en el campo político, a la mayor reflexión frente a la realidad que vivimos en la actualidad los venezolanos, producto de la baja sustancial del precio de nuestro primer producto de exportación, y al modelo rentista que se nos impuso por décadas, y entonces evitar enfrentamientos con altos grados de violencia, que nadie quiere, son sólo municiones de muy alto calibre para exacerbar la animadversión y el encontronazo, para sin mayores rodeos, llegar a los extremos del aniquilamiento entre hermanos. Algo sin precedentes en nuestro país, pero que como experiencias trágicas las ha habido, y en fechas relativamente cercanas, como fueron los genocidios en Yugoslavia y Ruanda (ambos en la década de los años noventa del pasado siglo), por mencionar sólo dos casos, ya que se han producido muchos más…
Tulio Hernández salió de primero al ruedo con esta perla el 18 de abril: "Si cada venezolano demócrata neutraliza a un miembro del Plan Zamora están militarmente derrotados. Se vale hasta materos" y César Miguel Rondón, por su parte, soltó esta otra de similar calibre, el 12 de mayo: ¿Cómo se siente ser escupido en todo el planeta? ¿Que no haya sitio dónde esconderte, avión dónde volar? ¿Que ya no tengas paz jamás?
Los diablos de inmediato se desataron. Al día siguiente del mensaje de Tulio, 19 de abril, una joven señora, militante revolucionaria, fue impactada en la cabeza por una botella de agua congelada que le lanzaron de un piso alto de un edificio de la parroquia La Candelaria y por ese golpe ella falleció algunos días después, no obstante los grandes esfuerzos que hicieron los médicos de la clínica "La Arboleda", institución donde ella, por cierto, prestaba sus servicios...
Luego del que publicó Rondón, se intensificaron los asedios y acosos a todo aquel chavista o que pareciera serlo, en cualquier lugar el mundo; en el CCCT confundieron a uno de los suyos con Escarrá y lo golpearon salvajemente; en los espacios culturales de nuestra embajada en Madrid fueron secuestradas cien personas durante más de cuatro a cinco horas por venezolanos "exiliados" enemigos de Maduro, bajo una lluvia de insultos cargados de las mayores grosería, quienes estuvieron acompañados allí con personajillos de la derecha franquista del Partido Popular de Aznar y de Ciudadanos, de Albert Rivera, sin que la policía de Rajoy actuara para hacer respetar los convenios de Ginebra en materia de protección a las sedes diplomáticas y en Miami, para no extendernos más, turbas de pitiyanquis le lanzaron excrementos al consulado de Venezuela, aun cuando allí -al parecer- no les perdonaron tanta asquerosidad y los responsables fueron detenidos por la policía y pasados a la Corte Federal…
Ahora bien, si estos son unos muy pocos eventos trágicos y demasiado deplorables, resultado de la propuesta del uso del matero que provocó esa lamentable muerte y que, por lo visto, sí vale esa cosa como arma "bastante" efectiva, para -según Tulio-, luchar por la "libertad", resulta que han aparecido por centenares, otras muchas expresiones de odio que igualmente han producido daños y muerte en cantidades alarmantes, como lo han sido las guayas para degollar motorizados, el uso de la gasolina para quemar vivas a personas, las armas blancas, las pistolas, los rifles y armas artesanales, con las cuales disparan todo tipo de "municiones", desde bolitas metálicas de rolineras, o metras o clavos o pequeños trozos de cabilla oxidada, hasta llegar al extremo de los excrementos humanos, y todo ello ha tenido como escenarios inmodificables dentro de nuestra Venezuela, espacios geográficos muy puntuales y diminutos donde residen mayormente familias de los estratos medios y medios altos de la población, y en apenas pequeños espacios de seis o siete centros urbanos del país, como han sido Caracas, Maracaibo, Mérida, San Cristóbal, Puerto La Cruz y Ciudad Bolívar, por lo que es perfectamente claro entender que hayan decidido montar en el exterior esas manifestaciones de odio, intentando demostrarle al mundo que los venezolanos todos andamos en la misma onda. Vale resaltar como contundentes evidencia de que allí no hay respaldo popular alguno, es que cuando los promotores de esa oposición irracional intentar trasladar la misma violencia a sectores donde residen los menos favorecidos de la sociedad -económicamente hablando-, como han sido, en Caracas, la Cota 905, o Petare, o La Vega, han tenido que huir despavoridos, porque el pueblo los rechaza de forma contundente…
De manera que cerramos nuestra nota, diciéndoles a estos señores Hernández y Rondón, que con esos mensajes no hicieron sino invocar al diablo, con el agravante de que, como son personas aparentemente "ilustradas" –o así creemos verlos-, ya deben haber verificado que en muy poco, o nada, se diferencian sus mensajes, de aquellos que lanzaron, no sólo los miembros de la tropas hitlerianas y/o activistas del partido nacional socialista nazi, sino ciudadanos comunes y corrientes, inoculados por el odio del nazismo, contra el pueblo judío, al que, en los comienzos del régimen de Hitler en 1933, los discriminaban y excluían dejándoles de hablar, despidiéndolos de sus trabajos en instancias públicas, etc., para luego insultarlos en la calle, golpearlos, destruirles y quemarles sus negocios, no sin antes asaltarlos y robarlos, y para, finalmente, después de los años 1935/36 en adelante, asesinarlos fríamente y sin compasión alguna en plena vía pública por quienes habían sido sus apacibles vecinos.
Igual sucedió con los integrantes de la etnia Tutsi, en el minúsculo país africano de Ruanda, con apenas 26 mil kilómetros cuadrados, quienes fueron vilmente asesinados en una cifra que se calcula entre los 800 mil y el millón de personas, en sólo cien días de los meses de abril a julio de 1994, para lo cual el gobierno, en manos de la etnia Hutu, utilizó a periodistas de la Radio y la Televisión Las Mil Colinas para incitar al odio y a la muerte, como ocurrió con la experimentada presentadora de noticias, Valérie Bemeriki, considerada por muchos como la "locutora estrella" del medio, quien hoy purga en una cárcel de la capital ruandesa la condena a perpetuidad que le dictó el Tribunal Internacional para Ruanda, a quien la Radio Televisión de España pudo entrevistar, material que consideramos útil transcribir seguidamente, en el interés de que esos llamados al odio y a la violencia cesen ya, sin más dilación, para impedir que tragedias aterradoras como esa, sucedan en nuestro amado país:
"La voz del odio del genocidio de Ruanda"
JOSÉ ANTONIO GUARDIOLA @jaguardiola / 06.04.2014 http://www.rtve.es/noticias/20140406/voz-del-odio-del-genocio-ruanda/911460.shtml
"Valérie Bemeriki nos espera en una celda de la prisión de Nyarugenge, en Kigali. Está al fondo del patio. Las ropas coloristas africanas, las que llevan puestas las reclusas y las que están tendidas, le otorgan al recinto un aspecto casi de verbena. Pero no, la cárcel de Nyarugenge tiene poco de festivo. Los días se hacen eternos, la comida es escasa y las presas matan el tiempo haciendo punto o escuchando charlas bíblicas. De las 513 reclusas que malviven allí casi la mitad cumple condena por genocidio.
Valérie tiene la cara gruesa. Va rapada, como todas sus compañeras. La dirección de la prisión no quiere correr riesgos con los piojos e insectos varios. Viste blusa azul cielo con bufanda azul marino. Nos sorprende. Hace mucho calor y su cuello gotea sudor sin pausa. La celda es de ladrillo visto y una cortina a cuadros cubre la intimidad de las literas. Se presenta: "Soy periodista". ¿Dónde trabajó usted? "En RTLM". Confirmado, la señora que tenemos enfrente es la que escupió por las ondas frases aberrantes para arengar a los interhamwe (literalmente "los que trabajan juntos", milicias hutus especialmente sanguinarias) y la que desveló los escondites de los tutsis. Los mensajes terminaban siempre con un lacónico: a trabajar.
Los interhamwe sabían que "trabajar juntos" no era otra cosa que abrir cráneos a machetazos.
"Decíamos: están ahí. Y en cuanto decíamos eso, los asesinos se dirigían a aquel lugar y asesinaban a todo el que se encontrara por allí. Eso quiere decir que mataban a los niños, las madres, las abuelas, los viejos… A todos." Nos lo cuenta serena, con la mirada recta, sin buscar refugio en el suelo o alguna pared. Y añade: "Me arrepiento mucho, mucho. Y me hace estar mal. Cuando sé de alguien que ha muerto por alguna de mis emisiones, es un golpe muy duro para mí".
En busca de redención
La Valérie que conocimos los del equipo de En Portada es una mujer que inspira cariño. Su voz dulce y bien domada ayuda a darle credibilidad a todo lo que dice. Es atenta, es de esas personas que no tienen nada, pero que darían todo lo que tienen por una sonrisa. Los que la conocieron hace 20 años no tienen el mismo recuerdo. La definen como una persona agria y desagradable. Se cuenta que en el tribunal gacaca que la juzgó (una suerte de justicia popular que tiene como base el reconocimiento de la culpa y la petición de perdón), un testigo aseguró haberla escuchado en la radio: "No mates a las cucarachas con una bala. Córtalas en trocitos con un machete".
Charlamos durante casi media hora gracias a su francés impecable. Nos habló de todo, de los dos únicos familiares que le quedan después de haber perdido a diez de ellos (casi todos también asesinados después del genocidio… Ésa es la otra parte de la historia); de cómo se financiaba la Radio Mil Colinas; de quién les hacía llegar los mensajes más sanguinarios; de cómo de pequeña los profesores le "metieron en la cabeza" el odio a los tutsis; y finalmente de lo bien que lo está haciendo el actual presidente de Ruanda, el tutsi Paul Kagame. La entrevista bien podría haber durado dos o tres horas, pero el director de la prisión (estaba presente y es una advertencia necesaria para entender quizá alguna de sus respuestas) ya tamborileaba con sus zapatos en el suelo. Nos habíamos comprometido a una entrevista breve, de no más de diez minutos.
Nos despedimos chocando nuestras manos. Con una sonrisa. Y antes de salir de su celda me lanzó una frase de las que hacen pensar: "Gracias, y si me necesitan, aquí me tienen". Quizá fue un puro formalismo, pero sonó más al deseo de escuchar la palabra gracias, de recomponer su figura, de empezar cuanto antes a resarcir todo el mal que ha causado." (2)
Como vemos, sobran todo tipo de comentarios…!!!
Notas:
1) En este enlace se relaciona los más desiguales: ¿Cuáles son los 6 países más desiguales de América Latina? - BBC ...
2) Subrayados de autoría de la publicación española.