La clase dirigencial de esta oposición venezolana es una suerte de infame deja vu. Su actuar es cíclicamente ruin y dentro de ese ciclo, está el libreto manido con que insuflan a sus acólitos a salir y desparramar no solo mierda, también todas sus entrañas de odio en contra de todo los individuos o grupos que escogieron en el chavismo, su trayecto de vida socio-política. No hay medias tintas en la derecha, ya no es solo es contra el gobierno, ahora es contra la gente y sus bienes. Su única motivación es aniquilar (textualmente) a cualquiera que tenga el mínimo de traza chavista o de las diferentes gamas políticas, con tufito de izquierda. Ahora es una persecución que recuerda la tristemente célebre estrella de David, aquella que le colocaban en la vestimenta, los negocios y las casas, a los judíos pobres europeos al inicio de lo que fue el exterminio nazi de la segunda guerra mundial. Pero la marca de hoy es tomar una foto o n video de la persona y su entorno familiar o difundir la dirección del domicilio, del trabajo, del lugar donde comen y estudian o su número telefónico para publicarlos en las "redes sociales" (o antisociales) con el letrero de "se busca" y con la orden de encontrar esta gente, asediarla o joderla física y psicológicamente. Casos hay muchos que han terminado mal y algunos con resultados fatales, llegando a extremos de "equivocaciones" por el aspecto físico, ya que el estereotipo del "chavista" está dado por su color de piel, los rasgos faciales o su vestimenta. Y si tiene ese aspecto y está en una marcha de la oposición, es un malandro que hay que utilizarlo para ponerlo en el frente de destrucción y que se joda con la guardia o entre ellos mismos. Por eso se puede apreciar un marcado espacio físico en sus violentas protestas, que separa al "lumpen" contratado para el terrorismo y la porrista sifrinería que los aúpan ha realizar vandalismo desde atrás. Juntos pero no revueltos. Esta son algunas reglas básicas del manual fascista.
La derecha fraticida cambia de "herramientas" pero sigue indemne en su accionar actualizando los medios, pero con el mismo sangriento fin para tomar el poder. Y lo peor, estas herramientas que utiliza para difundir sus mensajes de desprecio selectivo, las proveyó el estado cuando democratizó el espectro telecomunicacional con las "benditas" radios comunales que surgieron como hongos en el bosque y sin control por parte de CONATEL y la entrega masiva de computadoras y tabletas Canaima (que son vendidas descaradamente, sin ningún tipo de restricción) y sobre todo, el acceso a la banda ancha de Internet CANTV, sea de manera abierta o pagando una "pendejada" por su uso. Ahora la juventud que se crió con tecnología dada de manera libre, es la que posa con la bandera al revés, con los pantalones abajo y mostrando las tetas al aire. Son los que con el rostro pintado de tricolor, ponen cara de luchadores sufridos al tomarse un "selfie" al lado de la "represiva Guardia Nacional" que ni pestañea. Son los que aparecen en esas elaboradas "acciones de los héroes encapuchados" batallando contra la asesina ballena blindada, en una suerte de capitán Ahab contra la cruel Moby Dick. Por su puesto, todas estas Imágenes difundidas de manera virulenta, invaden cada espacio virtual como una especie de álbum de titanes de cómics y que de manera arrolladora embiste contra la psiquis de la gente que ve esta iconografía, con tramoyas bien elaboradas, de escenas dramáticas con una narrativa visual de epopeya, aderezada con música épica, con voces y sonidos emocionantes y condimentada con sangre joven. Transmiten un ambiente donde se sienten imbuidos de estas supuestas hazañas, con imágenes histriónicas tomadas al "azar". Con esto, la extrema derecha venezolana apuesta al levantamiento de las masas. Adicional a todo, se suma la participación del mas despiadado, perverso y deshonesto grupo de manipuladores que existe en nuestro país, como son los integrantes de la Conferencia Episcopal Venezolana. ¡Que cenáculos de buitres! Estos, como carroñeros que son, convierten la muerte en material para sus despiadadas homilías, bendiciendo a unos y expiándoles los demonios a otros. Llegan al extremo estos gandules con enaguas, que hasta deciden que muerto vale la pena velar y cual no.
Ahora, todos ellos hacen un Paro Petrolero, sin petróleo. Pero como el petróleo está aumentando de precio en la misma proporción las ganas se han acrecentado para generar caos, cerrando vías para que la comida, los medicamentos, los insumos para la producción, los repuestos y la gente, se les impida llegar al buen resguardo de su destino. Sabotean la electricidad y la telefonía de manera implacable. Tratan de arrear a la gente y sus desesperanzas a las calles con la supuesta consigna de una protesta pacifica, que es cubierta con siniestra selectividad por la jauría de la prensa tarifada nacional e internacional, que crea héroes y villanos y los ubican del lado "políticamente correcto" a su medida. El "target" mas "valorado" para sus andanzas, es la moldeable y maleable clase media, que se ven como la gente "culta de bien" por aquello de que son "estudiados" y se encuentran en la mitad entre los ricos que aspiran ser y los pobres a los que no quieren ver. No solo es un estereotipo del cual se siente orgullosos, sino además dentro de este esnobismo "innovador" se sienten como "guerreros" de vanguardia pero en su "realidad virtual" donde "luchan" en los juegos de roles de sus pantallas táctiles, pero cuando están en la realidad callejera, se ponen en la retaguardia, bien atrás del frente de beligerancia, en la zaga de los "lideres" que vocean las consignas de arreo y donde se distribuye el bastimento embriagador que narcotiza la noveles mentes para envalentonarlas. Esa es la que bandera enarbolan, así la tengan al revés porque desconocen cual es su "derecho". Su "lucha" es salir del chavismo estereotipado como lo vulgar, lo inculto, lo chusma, aquellos seres inferiores que moran en los arrabales sin derecho a salir de el. Llevan en sus regazos los fundamentos discriminatorios de sus heroínas, la guatemalteca Gloria Álvarez y la gringa Ann Coulter y que ven reflejadas en las mantuanas Lilian Tíntori y María Corina Machado. Todo esto les supone un mágico destino que es la incertidumbre, el allende arco iris impalpable, sin pensar ni importar lo que venga, porque aun no saben que esperar, porque no les han dicho cual es el plan del "nuevo gobierno ni quien va a gobernar" o si tienen algún plan o alguien que gobierne. Ellos están en el medio, algo debe pasar por ahí y ese algo que esperan, que sea algo bueno, sin saber a ciencia cierta que es. La incertidumbre es su victoria y el revanchismo es su trofeo. Eso es lo que importa.
El gran grueso de la población venezolana, la no violenta, que no quema, que no mata, que no arruina, que quiere protestar porque hay motivos para hacerlo, pero sin destruir y que quiere estudiar, trabajar o producir y que sufre por igual la situación de crisis mas allá de su parcialidad política, credo religioso, o de su entorno social, económico o ubicación geográfica, espera en paz que esta situación en que se encuentra el poder político venezolano, el que gobierna y el que aspira gobernar, salga de ese entrampamiento en que se halla, porque nuestra patria ya no da para más. La gran mayoría está exhausta, está agobiada y está triste. Ese es el diagnóstico, pero ese no debe ser su permanente estado de ánimo. Estamos para cosas grandes, cosas mejores. Pero, estamos para participar todos.