Rosales es sin duda, el peor ejemplo de quienes han jugado al desastre del
Sistema de Protección del Niño, Niña y del Adolescente, para después atacar
las políticas del presidente Chávez en materia de asistencia infantil,
diciendo que el gobierno nacional ha sido "incapaz" de velar por los “niños
de la calle”, cuando en realidad la incapacidad ha venido de él y de quienes
actualmente le acompañan.
Recuerdo perfectamente que en el 2003, las entonces autoridades del Consejo
Estatal de Derechos del Niño y del Adolescente de Yaracuy invitaron a todos
sus instituciones análogas para un “Congreso” en el cual se discutirían las
políticas de desarrollo y protección a los niños, niñas y adolescentes en
los diferentes estados. Los pocos estados que asistieron en esa fecha, en su
mayoría eran gobernados por factores de oposición entre los cuales
recordamos: Apure, Carabobo, Zulia, Miranda, Anzoátegui, Bolívar, Distrito
Capital y, por supuesto Yaracuy. Del otro lado nos encontrábamos Nueva
Esparta, Táchira, Barinas, Lara y Aragua.
Una de las cosas que salieron a la luz pública fue el nulo presupuesto que
los estados otorgaban para la atención de los más pequeños. De hecho, Apure
y Carabobo, nunca otorgaron centavo alguno de su presupuesto para los Fondos
de Infancia. Miranda apenas si alcanzaba los 150 millones. Anzoátegui
entregaba recursos contra “proyectos”. Distrito Capital sólo tenía un poco
más de 125 millones. Bolívar alcanzaba los 75 millones y Zulia, la
gobernación del hoy candidato del imperio asignó 50 millones. Todos estos
representantes quedaron asombrados cuando se enteraron que Nueva Esparta por
ley asignaba el 1% del presupuesto proveniente del Situado Constitucional y
que en ese entonces llegaba a los 1.000 millones al año.
Ante tal eventualidad, que el estado con la más baja población, tenía
semejante cantidad de recursos y que entre todos ellos y con una población
muy superior en términos cuantitativos, no llegaban ni a la mitad de lo que
tenía Nueva Esparta, no les quedó más remedio que aceptar que sus
“gobernadores” (hoy miembros del comando de campaña de Rosales) no habían
“entendido” el concepto de protección integral a los niños, niñas y
adolescentes, cuando en realidad era parte del saboteo constante por sacar a
Chávez aún a costa del hambre y las necesidades de esta población.
Lo más triste es que hoy Rosales continúa negando los recursos al Fondo
Estadal de Protección del Niño, Niña y del Adolescente en Zulia, el cual
según cifras que manejamos no supera los 300 millones este año para una
población infantil superior al millón de niños y niñas. Ante tal realidad
cómo entender que si nunca te han preocupado los niños y niñas del Zulia,
pretendes ahora decirnos que estás “interesado” en resolver sus problemas.
Sólo hipócritas como Rosales y sus secuaces pretenden seguir engañando.
Pidamos a Dios porque algún día puedan ser perdonados.
*Ex presidente del CEDNA Nueva Esparta
javiervivas_santana@yahoo.com