Hay cosas que quizás la oligarquía, nunca las logre comprender… (ellos son así).
Con la supuesta tarjeta “Mi Negra”… una vez más ponen de manifiesto su total desconocimiento de la idiosincracia de nuestro pueblo.
Pero de lo que si son concientes, es del gran logro que tienen las misiones que a implementado nuestro presidente. (Por eso esta copia chimba, sin pie ni cabeza.)
¡Ellos jamás sabrán! como los niños de antaño tenían que juntar 25 puyas para llegar al medio, para comprarse una empanada de Cazón. Ellos no saben de los carricitos que corrían en los caseríos para tratar de dar alas a sus papagayos de papel periódico.
Ellos no comprenden a los carajitos que muchas veces le piden una explicación a Dios de por que sus piecitos descalzos tienen que confundirse con el barro.
Ellos jamás pensaron en esas madres de pobreza extrema, en sus días grises y repetidos, atrapadas en una rutina triste y sin fin.
Ellos jamás se interesaron en esos ancianos que la sociedad volvió mentirosos obligados… al inventar una excusa porque les daba vergüenza admitir que no sabían leer y escribir. Ellos jamás se interesaron por las personas ancianas, que por el paso de los años se quedaban prácticamente ciegas.
Jamás les importo todos esos tristes muchachos que les inventaban mil trabas para poder ser bachiller y ni soñar con ser universitarios… por el sólo hecho de nacer pobres.
Que saben ellos de los pobres pescadores que quemaron su vida trabajando para las trasnacionales o para las roscas de la pesca y quizás hoy no son ni propietarios de un humilde peñero. ¿Cuando pensaron en los campesinos que rogaban por un pobre pedazo de tierra y aquellos que morían reclamando un sustento para su gente?
Nunca les interesan los pobres y desgraciados seres humanos, que por distintas causas de la vida, pernotan en las calles de nuestras ciudades entregando su vida al alcohol, a las drogas y a la desolación. (No les permitían bajar de los cerros y cuando lo hacían les daban el palo parejo.)
No comprenden que la gran mayoría de nuestros compatriotas no reciben ni un céntimo por su colaboración desinteresada a la causa de la revolución. (Tienen el descaro de llamarlos tontos útiles.)
No comprenden que lo hacen por amor a la patria, por la solidaridad espontánea, sin buscar ningún tipo de recompensa.
Darles una tarjeta del tipo que ustedes hablan, sería como darles una cachetada a sus ideales, sería como pisotear la bandera de la Patria Grande frente a sus propios ojos….
(Yo me imagino a mi compañero presidente, cuando en su tierra natal de Barinas observaba todas estas injusticias siendo un carajito o un bachiller…
Las veces que habrá apretado los dientes, para tratar de comprender lo que no tenia explicación.)
Y es por eso que siempre digo…”ellos nunca lo van a comprender.”
Por eso señor Rosales… por eso los DIEZ MILLONES.
Los seres humanos no somos dueños de nuestros sueños por las noches. La mente juega con nosotros sin nuestro conocimiento. Meditando pienso: Que sentirán Teodoro y Pompeyo cuando un recuerdo de sus años de lucha se cuela junto a la almohada sin ellos desearlo. ¿Que sentirán al despertar y sentarse al borde de su cama?