Antes de decidirme a escribir esta nota, estuve dándole un par de vueltas a la carta que los voceros MUD le enviaron a Danilo Medina, presidente de la República Dominicana.
En verdad, las vueltas que le di al papel con el contenido de la carta no era el problema. El problema era que pensaba en la carta como una evidencia para entender un poco cómo ve la MUD a los que dice defender.
"No están dadas las condiciones"i fue fundamentalmente la muleta que usó la MUD para no asistir al dialogo en República Dominicana, que efectiva y realmente nos es un diálogo sobre Venezuela sino sobre caprichos e intereses de grupo. No estamos aún en una plomazón entre pueblo del PSUV y pueblo de la MUD, pero si lo estuviéramos; las condiciones estarían dadas para un diálogo. Si no existiera ningún conflicto en el país, igualmente estarían dadas las condiciones para un diálogo porque ambos factores políticos asumen cada uno desde su perspectiva, la democracia como referente. Si ese fuese el punto; las condiciones también estarían dadas. (Ver texto de comunicación)
Pero de esta comunicación a la cual le di tantas vueltas, hay un pequeño detalle que presento a los lectores de esta nota, porque efectivamente coloca en la mesa el tema, que definitivamente no cabe en la MUD. Venezuela, los venezolanos y venezolanos no están dentro de las prioridades de la MUD. La MUD sólo aboga por los victimarios de las guarimbas. Esa es una de las condición que colocan para no asistir al diálogo.
Antes de meterme con ese pequeño detallito, necesito referirme a otro que está muy asociado con este pequeño dato de la carta, que tomo como punto de esta nota. Nadie sabe sobre qué dialoga la MUD y el gobierno. Pienso que esto no debería ser un secreto porque el diálogo es supuestamente para resolver nuestros problemas y si son nuestros problemas, deberíamos estar informados de lo que se dialoga. Informados sobre los que se debate, estaremos en condiciones de ser más pro activos y protagónicos en este proceso.
Según lo que dijo recientemente Maduro, se han concretados más de 100 encuentros de diálogos y los venezolanos y venezolanos estamos como si no se hubiese realizado un encuentro. No sabemos nada de nada. No sabemos que se discute o qué se negocia. ¿Se discuten nuestros problemas? ¿Se discute los problemas de la MUD o los problemas del MUD con el gobierno?
Sería ideal entonces, que al final de cada encuentro, si el tema es Venezuela, debiéramos conocer, qué se acordó o qué condiciones se fijaron para desde la barrera, poder tener criterios y juzgar a los negociadores.
Pero viendo las explicaciones que ofreció la MUD en esta carta que envió al presidente de República Dominicana para no ir a la reunión de diálogo, está facilito entender, que Venezuela, los venezolanos y las venezolanas no somos el punto de este diálogo. Para la MUD la prioridad son los victimarios de las guarimbas. Las familias de los primeros 11 asesinados por la arrechera de Capriles, las familias de los 43 asesinados por las guarambias de llamada salida de Leopoldo López y las familias de los más de 100 asesinados en los últimos eventos violentos, simplemente no existen o no caben en las prioridades de la MUD. Su exigencia es sacar a la calle los llamados presos políticos involucrados en esas acciones.
El punto no es la escasez, el desabastecimiento y el acaparamiento que la MUD prometió acabar cuando realizó su oferta electoral para las parlamentarias 2015. El punto de diálogo no es la crisis que vive Venezuela y la falta de medicinas que la MUD ha dicho que desea resolver en Venezuela. Su prioridad, no es atender conjuntamente esa realidad.
El punto que mueve a la MUD según entiendo de la carta, es su versión de la famosa ley de amnistía que aprobaron en la Asamblea Nacional. Su problema no son los millones de venezolanos que estamos pisando la tenebrosa sobra de la pobreza. Su problema son sus presos y ni siquiera todos los presos de Venezuela, que si lo medimos por la vara que midió la MUD a sus presos políticos, todos los presos de Venezuela deben ser presos políticos.
Así pues, que por lo menos para la MUD Venezuela, los venezolanos y las venezolanas no están en ese diálogo. Usando el término margariteño, sólo "argunos" (muy pocos) venezolanos están metidos en ese saco que llaman diálogo. Como el gobierno no ha dicho mucho, no sabemos sobre qué anda la agenda del diálogo.
La recomendación sería, que nos dijeran, desde los dos lados, qué asuntos efectivamente se colocan en la mesa de diálogo entre la MUD y el gobierno. Ya sabemos que para la MUD (a diferencia de lo que pregonan), la situación de crisis que vivimos no es el punto de diálogo. Los 30 millones de venezolanos y venezolanas, no somos el punto. Son sus llamados presos políticos, sus candidatos a gobernadores y el tercer amigo acompañante, que el gobierno no ha nombrado y debido nombrar. As´i esta en esta carta que la MUD envía al presidente de la República Dominicana.