Si hay dos terroristas que debían estar presos desde cuando son Julio Borges y Freddy Guevara; creo que estos criminales son los que más daño han causado a la población venezolana, sobre todo a la de menos recursos, la que sufre, la que sintió y aun siente las consecuencias de la violencia y del estrangulamiento económico que impuso el presidente norteamericano, Donald Trump, a petición del primero de los nombrados.
En realidad además de Borges y Guevara, también deberían estar en la cárcel los hermanos Guanipa, Miguel Pizarro, Manuel Rosales, Eveling de Rosales, Ramos Allup, ente otros, pero el presidente y el vicepresidente de la fraudulenta Asamblea Nacional despuntan como fuertes cabecillas de los destrozos causados en el país.
Las pruebas que vinculan a Julio Borges y Freddy Guevara están a la vista de todos; permanecen en videos, fotos, debe haber testimonios, muchos, muchos testimonios, y es que ellos nunca han negado su participación en los hechos sangrientos que provocaron más de cien muertos, y del bloqueo financiero que asfixia cada vez más a los pobres de Venezuela.
En el caso de Borges llamó abiertamente a un golpe de estado contra el presidente obrero, Nicolás Maduro, pidió la división de la Fuerza Armada Bolivariana, el desconocimiento de su comandante en jefe, ha cometido cualquier delito, lo último fue iniciar un periplo por el mundo hasta lograr las sanciones que impuso Trump, agravándole todavía más las penas a un pueblo que ya tenía suficiente con la guerra económica que ellos emprendieron con los comerciantes acaparadores y especuladores.
Freddy Guevara, por lo consiguiente, este ha sido uno de los terroristas más osados del grupo de criminales que intentaron deponer al presidente Maduro, convocando a marchas sangrientas y ocasionando destrozo a la infraestructura nacional.
Y lo peor es el desafío que hizo a las autoridades y a la justicia revolucionaria, entre más Maduro llamaba a dialogar, más eran las convocatorias que hacía a la calle con la firme intención de que se registraran muertos. Aún no olvido las imágenes de Guevara encabezando un grupo de encapuchados dispuestos a matar en una marcha. Eso lo vio Venezuela y el mundo.
De la misma manera, cuando se publicaba por la prensa a Borges pidiendo que bloquearan a Venezuela, más eran las veces que él salía babeante en fotos con los serviles de Donald Trump, como para que lo vieran, como para burlarse del pueblo venezolano, de sus autoridades, de la justicia. Ahora asiste a los diálogos escondido y si lo dice Maduro lo desmiente púbicamente.
El Mandatario bolivariano ha hecho una constante en sus discursos pedir que lo procesen penalmente, sin embargo, esto no ocurre; no sé qué más hace falta para que lo lleven a prisión tanto a él como a Freddy Guevara.
El encarcelamiento de este par de terroristas es prácticamente el clamor de un pueblo que aun llora a sus muertos, y vio con estupor como llenaron de sangre las calles de un país tan pacífico como Venezuela.
El Pueblo Constituyente hace justicia ¡Venceremos!
