Voy a insistir, entre los compatriotas que tengo y los que quiero tener, se forma un abismo confuso, que me hace esforzarme más en lograr objetivos que descansan en cuerpos de burócratas cuarto republicanos que están en los últimos suspiros de su agonizante cadáver y esta tratando de arrastrar más pueblo hacia su mentira y no hay quien le ponga el cascabel al gato, a través de un decreto, una ley, un alzamiento o lo que sea para evitar que estos ladrones de sueños sigan jugando con el pueblo, que aún no hemos recuperado y están tratando de engañar la inocencia jugando con su ignorancia y no hay quien tenga la responsabilidad de parar esa injusticia.
Hay un pueblo que tiene necesidades y es muy fácil que cualquiera se aproveche de ellas para cuantificar algunos votos a cambio de engaños, tan descarado como la bendita tarjeta de la trácala.
Claro está, que esa mentira no se va a concretar, mientras tanto esa parte del pueblo que no lo sabe y cree que esa promesa puede ser posible, está llena de sueños y la necesidad que alguien con una palabra, pueda ayudarlo, lo rescate, no estoy hablando del disociado, de los que están enfermos y hay que buscar otra manera de tratarlos, estoy hablando del ignorante, sabemos que el disociado no cree en la mentira y que es para conseguir votos, pero el de nosotros, que por falta de alguien que le produzca confianza, podría dejarse arrastrar por el engaño. Los colaboradores del HOMBRE QUE EMPUJA tenemos que estar a su lado para ayudarlo a comprender y evidenciar la mentira, él solo no puede y con las jineteras bombardeando la cuesta se hace más difícil y es necesario que estemos a su lado como debemos estar siempre y no dejarlos a merced de la ignominia.
Señores que apoyamos el proceso que lideriza el HOMBRE QUE EMPUJA, no podemos dejar nuestra responsabilidad a la desidia, salgamos al encuentro de los miserables que son nuestra responsabilidad por no haber tomado los caminos de la revolución a tiempo.
Los deformantes hoy andan desesperados, dando sus ultimas zancadas de ahogados, están tratando de salir de ese hueco, que es tan profundo que no podrán ni con la ayuda de la bachaca, la catira, la mestiza, la india, ninguna etnia conocida en el planeta , ni Maria Lionza sacarlos de ese abismo.
Es necesario que recuperemos el tiempo perdido.
Por diez millones de conciencia al rescate de los confundidos.
