"Mira cómo se juntan los pueblos, cómo encerrados en sus murallas afilan el hierro en las puertas." Esto le escribió ese genio de la literatura universal, Lucio Anneo Seneca en sus cartas morales a Lucilio.
Así se encuentra esa caterva de "Parlamentarios" de la oposición venezolana, encerrados en las murallas de ese adefesio llamada Asamblea Nacional, afilando sus amellados hierros para atacar al estado venezolano y buscar la manera de lavarle la imagen de delincuente y cobarde a Freddy Guevara, casi que lo convierten en santo. Lo malo para ellos es que la justicia, tanto terrenal como la divina, son testigos de los actos vandálicos cometidos por este pichón de terrorista, que gracias a la tecnología quedaron grabados para la posteridad.
Cuando Freddy Guevara se percató que la justicia venezolana lo llamaría a rendir cuentas, tuvo que apretar los esfínteres debido a que se le aflojaron los nervios del estomago y se fue a ocultar en veloz carrera a la embajada de Chile, donde el embajador y miembro del Opus Dei lo recibió como un héroe. ¡Claro!, ellos son de la misma cofradía y se tapan sus vagabunderías. ¡Que diferencia tan abismal con Hugo Chávez!, que se paró ante las cámaras y la prensa nacional e internacional a aceptar su responsabilidad y se enfrentó a la justicia con todo el temple de los valientes. Chávez no corrió a refugiarse a ninguna embajada ni se escondió en ninguna parte. Pagó cárcel y salió con la frente bien alta y fue recibido por un pueblo, que desde el primer momento que pronunció su "POR AHORA", comenzó a amarlo por su franqueza y valentía. Esa es la diferencia con estos rastrojos que no me canso de llamarlos cagapatios.
Pero de repente la oposición envía una carta al Papa Francisco pidiendo la beatificación de "Mariguanita" Guevara, pues este logró el milagro que la AN llamara a sesión extraordinaria y hubiese quórum para no apoyar la decisión del TSJ de allanarle la inmunidad parlamentaria a petición de la Asamblea Nacional Constituyente, pues según los eruditos que conforman esa entelequia llamada Asamblea Nacional, esta es la única instancia que puede decidir en ese caso, "ignorando" que todos los poderes están subordinados a la ANC.
Por ahí se escucharon las voces del vende patria de CEJOTA Borges, de NIDO DE PALOMA ALLUP y de la recicladora de barriles de petróleo Delsa Siliconada Solórzano, defendiendo a su líder guarimbero, llegando al colmo Henry Ramos de eximir de culpa a Guevara de las muertes y heridos ocasionados por su llamado a la violencia, echándole responsabilidad a hechos aislados cometidos por algunos de los asistentes a una convocatoria "pacifica", como si la gente es ciega y pendeja que no vieron al ¡Mariguanita" arrear a la gente, menores de edad en su mayoría, para que agredieran a funcionarios y destrozaran todo lo que encontraran por el medio.
No es de extrañarnos que pronto saquen unos cartelones y vallas con el siguiente letrero: "FREDDY SOMOS TODOS. LIBERTAD PARA ESTE INOCENTE DIPUTADO". Casi un santo, pues.