¡No me tiren serpentinas que ya el carnaval pasó! ¿Cómo vas decir tú, Falcón Crest, que el fraude de las elecciones estuvo en los puntos rojos? Coño, chico, no parecen vainas tuyas, que estuviste en el chavismo dictatorial ganando con esos mismos puntos de vista como alcalde y como gobernador, hasta que llegó la señora almiranta esa y te dio esa soberana paliza que te cogieron más de 67 puntos de sutura rojos. No, amigo, por eso es que los chavistas nos joden siempre, porque salimos con esas pendejadas después que nos dan un revolcón. Con esa vaina tuya, todo el mundo que fue, y será una porquería, recordó a Ramos – Espoleta- Allup cuando dijo que también en agosto del 2004, los chavistas habían cometido un fraude del carajo, y mañana traigo las pruebas, y todavía lo estamos esperando en la bajadita. Esas son las cosas que me alejan de ti, Falcón – Dólar- Crest.
Y después, para seguir cometiendo errores, porque en eso no hay quien nos gane, sale nuestra gente de la Asamblea Nacional en desacato, y dice que Maduro no puede ser presidente porque se juramenta en enero, y todos nosotros quedamos locos de bola porque hasta cuándo la Asamblea en desacato destituye, aleja, aparta y tumba del cargo a Maduro. Carajo, no es serio este cementerio, seamos serios por un ratico, que eso no hace daño ni da pena. Es que somos de una testarudez que no la brinca Talanquera García. Nos llama el dictador al diálogo y tampoco le paramos bolas. Porque somos así. Creemos que los que están mandando somos nosotros. Nos sanciona Estados Unidos y nosotros celebramos halloween, porque nosotros no nos enfermamos ni comemos, esos son los chavistas que tienen esos vicios de comer y enfermarse. No me jodan. Menos mal que Claudio –Triste- Fermín dijo una vaina very good después de la derrota, que esas sanciones nos joden a todos, también lo dijo Tigrito Fernández, el de Copei, que tenemos 19 años fracasando y ya está bueno ya.
Además, tenemos que reconocer que nos dieron una paliza sin importar puntos rojos ni carnet de la patria y, ¿ustedes han visto cómo irrespetamos a los invitados internacionales que estaban aquí?, coño, es que no tenemos perdón de Dios. Al amigo Zapatero, en Chacao, le cantamos La Sevillana a gritos. Y en el exterior, en Tenerife y otras partes, nosotros mismos no queríamos que nosotros mismos votáramos. ¡Despierta Sigmund Freud que estamos locos de bola a bola y en carambola! Lo que debemos entender de una vez es que esos seis millones de chavistas que votaron, son bien arrechos, porque con una situación como esta que no la aguanta nadie, esos carajos salieron a echarle bola con su voto, y después, a lo mejor, si se prende un peo, o se arma la Dios es Cristo, salen también a echarle bolas.
El papá de Margot llegó directo al cuarto, agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro, que un vecino gritó: "Nos jodimos. Le quedan seis años más para seguir jodiendo con la puerta".
- Entre tu pueblo y mi pueblo, hay un punto y una raya.- Me canta Margot