Muchos nos hemos preguntado como es que Manuel a pesar de ser el más inepto de todos los opositores pudo llegar a ser candidato. Las respuestas son muchas, entre ellas esta que la oposición sale al ruedo derrotada por si misma, dividida y entre fuertes corrientes de ultraderecha, golpismo, fascismo y extraviados seudo izquierdistas los cuales al no tener un proyecto político viable dentro de los cánones de nuevo estado revolucionario expresado en nuestra constitución bolivariana, no permiten ningún razonamiento electoral para la participación real y por ello lanzan al pobre gobernador del Zulia como mascarada, a quien de paso le aseguraron su vuelta a la gobernación una vez derrotado.
En ese marco referencial, resulta evidente que el camino de la oposición no es justamente democrático electoral, pues desde el inicio dejan ver que el problema no es ganar las elecciones, sino derrocar a la revolución y volver tal como lo intentaron el 12-A al viejo modelo de democracia representativa donde cada uno de los factores antes nombrado tiene su porción de poder para el disfrute de sus mezquinas ambiciones y el pueblo vuelve a ser una masa amorfa a los cuales se les compra con las migajas del festín.
En lo único que están de acuerdo es en el tutelaje de la casa blanca, pues ello le garantiza su estabilidad económica y política tal como sucede en México, Perú y Colombia, donde gobiernos entreguitas de derecha recalcitrante decoran su fachadas con agentes disfrazados de izquierda los cuales reflejan una pluralidad que nunca atenta contra la estructura del orden hegemónico y unipolar emanada por el gobierno de la casa blanca y sus secuaces, y sirve de elemento decorativo de las consabidas políticas sociales coyunturales con las cuales se intentan amainar los problemas de salud, vivienda y educación sin atentar contra la estructura político social que los produce como consecuencia directa del modelo capitalista neo liberal y privatizador impuesto.
Otros analistas señalan, que el pobre Manuel al ser el opositor a Chávez se asegura un espacio en la palestra publica y ello evita que caiga en esa fosa sin fondo donde esta Mendoza, Salas Romer, Salas Feo, Ledesma, Fermín, y todos aquello que fueron desalojados por el pueblo conciente de sus respectiva gobernaciones, alcaldías y ahora ni siquiera sus madres los recuerdan.
Pero de todas las presunciones sobre las razones para la existencia del idiota candidato, la que si preocupa es la planteada a partir de la inspiración asesina y golpista de una parte de la oposición. Para este subgrupo, Manuel es mejor muerto, y asesinarlo pudiera dar la oportunidad de levantar la matriz de opinión que estaba ganando las elecciones a Chávez y por ello el “Régimen” lo mato.
Tal situación sin duda traería el caos y la confusión, además que daría la oportunidad de explotar la imagen de su esposa con la niña en los brazos reclamando justicia, situación que serviría en ese macabro escenario, para que ella ocupara el puesto de líder de las hordas oposicionistas cuya sangrienta estrategia les traería la oportunidad de manipular los sentimientos de amor que los revolucionarios, que somos mayoría, llevamos en el corazón.
No quiero ser alarmista, pero cuidado, están desesperado y de ello no hay duda, tienen la derrota marcada en la cara, y no solo la derrota electoral, sino su desaparición del concierto político, porque este país no se devuelve por mas que insistan las elites borrachas de los consabidos ex, eso que sin ninguna vergüenza salen por los medio para dar soluciones a los mismo problema que en cuarenta años ellos crearon.
Ahora bien, de no concretarse la estrategia perversa antes mencionada, el otro escenario que se plantea es el día de las elecciones, seguramente van a querer entorpecer el proceso, descalificar al arbitro, sabotear los escrutinios, manipular con las medición a boca de urna, escandalizar por todos los medios privados a la población, en fin, no permitir que el proceso electoral se haga en paz. Para esta acción han diseñado desde ya una campaña cuya consigna es a “ganar y cobrar”, la misma se enmarca en la estrategia de Jalisco, donde si no gana arrebatan.
En ese sentido, es importante tener claro que los revolucionarios hemos de estar atento en cada centro de votación del país, y sobre todo, alerta para no permitir que los infames golpistas logren llevar a cabo sus malévolos planes, para ello es imprescindible que ese día las organizaciones revolucionarias del proceso, no descuidemos ningún detalle. Nuevamente estamos en la batalla pero no olvidemos que la victoria no es a priori sino a posteriores.
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