En una entrevista que le hiciera el periodista Efraín de la Cerda al entonces líder del partido URD (Unión Republicana Democrática), doctor Jovito Villalba, le preguntó porque la oposición a todo lo que el gobierno hiciera le llevaba la contraria, así fuesen medidas que beneficiarían al pueblo. El maestro Villalba le respondió que esa era su misión, si el gobierno decía que la cosa era blanca ellos tenían que decir que era negra, así estuvieran mirando que era blanca. Esta expresión ha quedado para la historia como una ley indiscutible de hacer oposición, siguiendo la teoría de Goebbels.
Nicolás Maduro ha enfrentado y enfrenta con tenacidad una guerra económica generada por la oposición que ha desatado una hiperinflación, dando como resultado la perdida del valor real de la moneda, vale decir el poder de compra del bolívar fuerte. En esta lucha las políticas empleadas han sido frenadas por la anti ofensiva democrática generando así un estado de angustia y desafuero en la masa popular, que no se ha traducido en un verdadero logro de estabilización monetaria en el país. Sin duda alguna Maduro y su equipo buscan rescatar el poder de intercambio nacional e internacional de nuestra moneda, la toma de decisión de la implementación del nuevo cono monetario anclado en el petro no es el resultado de una cuestión apriorística ( Léase la teoría del Caos ) sino que es el producto de estudios econométricos complejos, matemáticos y financieros que se basan en el principio económico que señala que ningún sistema monetario es eterno y que realmente el predominio del dólar ha caído en un proceso de manipulación a través de la economía digital en todo el mundo, especialmente en Venezuela, desechando la cacareada ley de la oferta y la demanda, donde los precios se disparan a la estratosfera en detrimento del consumidor.
En un país, donde no existe control realmente efectivo y con fallas en la supervisión de los organismos del estado, toda manipulación de la ley de la oferta y la demanda busca la desestabilización de la paz económica. Unas medidas como las anunciadas en cadena nacional por el presidente Maduro son las más convenientes, pero ya salieron los "expertos" opinadores de oficio a dar declaraciones y escribir en su contra haciendo recordar lo expresado por el maestro Villalba, argumentando que el nuevo salario obligaría a una subida de precios de los artículos, tratando de ocultar el compromiso hecho por Maduro de asumir por 90 días el diferencial de las nominas salariales de la pequeña y mediana industria, neutralizando así la pretensión de los especuladores (gremio comprometido en esta guerra económica) con la abusiva costumbre de aumentar los precios para continuar generando inflación apenas se anuncia un aumento salarial.
Es hora ya que FEDECAMARAS y los grupos anti revolucionarios tomen conciencia de la fortaleza histórica en la toma de decisiones de Maduro para resolver esta crisis económica que estamos atravesando y que va en detrimento de la mayoría de los venezolanos.
Si no hay un control general del estado la oposición seguirá jugando al estado fallido.