A menos de un mes de las elecciones del 3 de diciembre, todas las encuestadoras muestran cifras que ratifican lo que no ha sido un secreto para nadie, que Chávez ganará con un margen apreciable al candidato de la oposición mayormente golpista Manuel Rosales.
Veamos: El Instituto Venezolano de Análisis de Datos, propiedad del viejo militante de Acción Democrática Félix Seijas, quien desempeñó durante más de veinte años la presidencia del Instituto Nacional de Estadística, nos dice que Chávez cuenta con 61 por ciento de la intención de voto, mientras que el principal candidato opositor Manuel Rosales, tiene apenas el 20 por ciento.
La firma Datanalisis, propiedad igualmente de un furibundo enemigo de la revolución, José Antonio Gil Yepes, quien fue el primer personaje de la oposición que habló del magnicidio como única salida para torcerle su rumbo, en una entrevista que dio al diario norteamericano "Los Angeles Times" algunos meses después de ocurrido el golpe de Estado de Carmona Estanga (abril/2002), le otorga al presidente Chávez 58,2 por ciento de apoyo y al candidato Rosales 17%.
Por su parte, la encuestadora Consultores 21, acaba de publicar un estudio que revela que entre los meses de agosto y octubre, el presidente Hugo Chávez mantuvo entre 60 y 65 por ciento de apoyo electoral y Rosales se ubicó entre 22 y 24 por ciento de preferencia.
Hasta la firma Keller y Asociados, la cual siempre ha errado en sus vaticinios a favor de la oposición, en su último sondeo le concede a Chávez el 57% y a Rosales el 32%.
Tales indicadores son más que suficientes para convenir en el que el triunfo del Comandante es inevitable, además de que nos anticipan que será arrollador, por supuesto, sobre el entendido de que el chavismo habrá de concurrir de forma masiva a las urnas el día de las elecciones.
Particularmente manejamos la tesis de que Chávez rebasará en más del 30% la votación que logre obtener Rosales.
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