Una catajarria de frases refritas, trilladas, sin orden ni concierto, que El Tal Cucho Berbín garabatea. Dichas por Tacamajacas, Papaúpas y Grandes Cacaos de La Cuarta República.
Era El Principio de Los Tiempos, cuando las cosas en Venezuela no tenían nombres y para hablar de ellas se les señalaba con los dedos. En ese tiempo paleozóico, una mujer MÁS super recontra longeva que Marta Colomina -¡que ya es bastante decir, carajo!-, cantaba: “Una piedra tiré a un cocotero-tero-tero, una piedra tiré un cocotero y en seguida un coquito cayó, coco, coco, coco-coquito cocooo”.
El que dijo “Ni renuncio ni me renuncian”. Y los ñángaras que respondían con pintas -NO se les decía graffiti en aquel entonces- en las paredes de la ciudad capital, R.R: Renuncia Rómulo. El Mismo que dijo: “Disparar primero y averiguar después”. “Shoot first and ask question later”, dicen los policías de las series policíacas gringas. Y mata que te mata negro.
Mismito fulano que dijo en cadena nacional por radio y TV: “Los insurrectos, sicofantes, coprófagos, y golpistas que vengan a Miraflores no serán recibidos con caramelos, serpentinas y confetis, … sino a plomo limpio …
¡Conciudadanos!”. El Ministro copeyano que declaró, con un dejo rítmico-musical-bailable, -como el de “Isidro y Sus Tigres”, El Conjunto Cumanés -, la frase: “es que los rolos no son para tocar flauta”. Y por el pecho ¡no! que me va a matá. El que arrancó a correr despavorido porque le tiraron traqui-traquis, saltapericos y cebollitas en la tarima del fallido mitin blanco. Semanas después de haber superado el susto y la meantina, entrevistado por la prensa, promulgó la máxima que siguen, a pie juntillas, todos los correlones, huidizos, ñame-pelaos y caguetas de este País, Compañeros y Compañeras de Partido: “¡El miedo es libre!”. ¡Párate Pantalón de Cuadritos! -grita el cumanés jodedor.
La Burra Enzapatada y Barragana de “los gastos cubridos”. Tan cubridos que compraba -NO en Mayami-‘ta-barato-dame-dos como cualquier güelefrita de a pie- … sino en Hong King. “La Blanca me engañó” declaró Jaime Bochinche. Y para sacarse el ratón se tiró una Polar friiiííta. Los que acuñaron las frases: ¿Qué es lo que esta pa’ sopa? ¿Cuánto hay pa’ eso? ¿Y cómo queda papaíto ahí? El que declaró, abatido, con un hilito de voz cuasi-inaudible, un gorgorito: “El Paro se nos fue de las manos”. Y que costaba reconocerlo porque era el mismo que en La Marcha del Golpe Bufo, encarama’o en un camión, cual Júpiter Tronante, gritaba, a todo gañote: ¡Vaaaamos pa’ Mirafloooores! Igualito que El Locutor Mañanero de Venevisión, con mueca de Güasón barato, que dijo: “Venezolanos, tenemos Nuevo Presidente”. ¡Qué maravilla -Napoleón Bravo- una burra defecando semilla! Y dejó el pelero hacia La Atenas Escuálida: Mayami. Allende los mares.
De allá no regresa ni que le paguen en morocotas, rublos, rupias, yenes, yuanes y quetzales. Y es que han llevado más palo (electoral) que gata ladrona. La abogada escuálida, de Primero Justicia, de labios rojos y gordezuelos, de ojos negros como boca de lobo margariteño, de intenso y perturbador mirar, que preguntó extrañada: -¿Y por qué no reciclamos los barriles de petróleo?; -No, chica, no se puede, y NO digas más esa burrada en público, porque rayas al partido; -¿Así que no se puede? ¡Ay, chamo, me desayuno! Lotería con el mono. Y no son más bobos porque no practican. El que come “empanadas con la carne por dentro y zaruápas fritas, asadas y sancochadas de Ciudad Bolívar”. Y mi empanadera favorita en Carúpano me dijo: -“¡Jodiera! Yo ya no las hago con carne por dentro. Muy caro esa vaina. Estoy ensayando con bagre jüínche, boquita ‘e güebo y futre, que es más barato, rinde que jode y da la base “. El Caimán y perdí. Ven a mí que tengo flor. Y si te he visto no me acuerdo.
El policía-humorista-hilarante de La Cuarta, -¡cuando los adecos eran felices y no se daban cuenta!- que, en medio del chirriburri, la algazara y el taparero para reprimir los chamos liceístas quemando cauchos, gritó: ¡Disparen al aire… pero de los pulmones! El otro ñángara perverso que declaró en una F.M: “Sí, Freddy Marigüanita tiene razón: hay cinco puntos cardinales: norte, sur, este, oeste y ESTE OTRO". No me defiendas, compadre. Y de ahí en adelante se formó una rochela en el programa que el moderador no pudo controlar. Y Andrés “Topochito” Velásquez que grita: ¡fRRRaude, me robaron las actas! Y no se percata que la máxima de El Filósofo de La Güanota: “Acta Mata Votos”, pasó a mejor vida. Como la totuma de mear de Las Abuelas. Y claro todo el rollo, embrollo y julepe ese del soporte electrónico, el lenguaje binario y el perendengue del encriptamiento. “El Cacique Taparita”, como le dicen cariñosamente en La MUD, se enreda y se encalambuca. Porque él, solamente, llegó a Técnico Electricista y no le achunta a La Ingeniería Computacional o Electrónica. Y ahí, ni fifa ni firulea, pana. Pela patín y se atasca.
Y La Mantuana Maricory, que sí entiende la vaina, porque en su casa tiene mamarra computadora, no le explica la vaina. ¡Arranca, Berroterán!, habría dicho El Presidente Barrigón Come-Toronto. “Rolo a rolo y tolete a tolete”, dicen que recomendaba El Doctor Caldera para arreglar peos políticos internos en SU Copei. Y uno que no lo cree, que cuesta creerlo porque ese señor se veía tan serio cuando gritaba en La Campaña Presidencial para Caldera Parte II: “Mis queridas, Chiriiiiííípas”. “Hablan como que hablaran por El Micrófono de La Historia; porque en este País cualquier sancocho ‘e pato es Un Hecho Histórico”-dijo con su habitual verbo flamígero Moisés Moleiro, una vez que lo hicieron “botar la piedra”. Mucho-muchísimo antes, Don Francisco de Miranda había dicho: ¡Bochinche, bochinche, este país es puro bochinche! Y vino otro, cuyo nombre NO recuerdo por más que me rebano los sesos y declaró ante los medios: “POR AHORA los objetivos no se lograron”.
Una cana, una campaña presidencial muy exitosa y comenzó el desnalgue en el establishment. Bota que te bota candidato. -¡Busquen a Alfaro para botar a ese carajo del partido!; -No se le encuentra: unos dicen que se oculta en La Güanota y otros en “La Subida del Mono” en un ranchito de un adequito romulero. ¡Qué boten a Irene de COPEI! El Presidente Come-Torontos había dicho en privado: “Irene que no declare mucho; con que la vean basta”. Y cuando a la derecha los zapatitos le “aprietaron” y las medias le dieron calor: -Hablen con El Doctor Salas Rosmer, a ver si nos hace el favor y acepta. El Doctor Pandorga es uña y curruña con ese godo carabobeño. Que nos haga la segunda ahí. Y los roedores comenzaron a abandonar el barco que se hundía. El que venga atrás que arree. Y llegó la hora en que mono no carga su güaricho. Si así llueve que no escampe. Y dele que son pasteles. Y yo que creía que me iba a morir sin tener la dicha superlativa DE VER A LOS ADECOS DERROTADOS. Pero, no, panita. Tremenda pea voladora y hasta compré y tiré cohetes. Y desde entonces las cosas no han vuelto a ser iguales. Los adecos andan por ahí enfurruñados, contestones, resabiados, mal-dicentes, bravitos y de mal talante. “Se quejan más que un camión de cochinos”, habría dicho La Vieja Pancha Tumuza, QEPD. Una amiga ex-ñángara, a la que se le aflojó la oblea, “deslindó” y brincó la talanquera, me dice: “No es que yo defienda a La Cuarta República … sino que la añoro”. Oxímoron le dicen a una frase que se contradice internamente. Como comer hielo frito. O “salir para afuera”. Porque “salir para dentro” es harto difícil, físicamente. Ni en el Paradigma de La Ciencia Cuántica. Se acabó El Pan de Piquito y La Morcilla Cariaqueña Auténtica y Certificada. Lloran, moquean, gimotean. Pero no se consuelan. ¡Dales resignación, Señor!
¡Y YO COMO QUÉ VOY A DORMIR CIBERLECTOR@S PORQUE NO QUEDA CASI NADA EN EL TINTERO!