Al despertar en la mañana, me veo postrado en la cama de una clínica.
Me cuentan que milagrosamente he salido de un coma profundo…
Medio mareado todavía, observo al final de la sala, un televisor encendido.
Veo a mi Presidente abrazando a Bush.
Las máquinas que vigilan mi estado de salud empiezan a enloquecer...
Me dan convulsiones, las enfermeras corren, el médico tratante manda apagar el televisor.
Cuando logran estabilizarme, le ruego a una enfermera que me traiga el periódico Vea...
La señora entre risas me dice: ¿Diario Vea? ¿Qué es eso?
El periódico de la revolución, le contesto. ¿Qué revolución? me dice.
Al retirarse ella de la sala, quedé sólo con mi tristeza, meditando:
Será que toda la transformación… El despertar de un Continente, la Patria grande...
El sueño de Bolívar realizado... fue sólo un sueño.
Muy amablemente me traen dos periódicos...
Con un dolor en el alma... veo que son El Universal y El Nacional
En uno alcanzo a leer:
“Todos los servicios públicos privatizados… La salud, la educación, el agua “
En el otro leo: “PDVSA en manos de las transnacionales”
“Nuestro Presidente, le regala a los gringos, la Faja del Orinoco”
Siento como que la vida se escapa de mi cuerpo...
Me dan el alta... al ponerme al día con la realidad...
Lloré de tristeza... Nuestro Presidente:
Es compadre del magnate… Sale de copas con Napoleón…
CNN muestra los logros de nuestro país todos los días… Orlando lo ama…
Es invitado obligado de Globovisión…
Grado 33 ataca a los revoltosos inadaptados que salen diariamente a protestar.
La Colomina: Puro elogios para el Jefe de Estado.
Omar Lares lo nombra: “El hombre de más caché”
El Times saca en su portada: “Chávez el Number One.”
El New York Times lo declara: “El personaje del año”
La Patricia Poleo es su Ministra de Información...
Los hospitales ya no existen... sólo Clínicas Privadas...
Las cárceles abarrotadas de compañeros que alzaron su voz en defensa de los desposeídos.
La policía y la guardia... palo parejo, contra toda protesta.
Para colmo de males... María Corina me visita todos los días y me abraza diciéndome entre risas…“Esto sí es patria.”
Sintiéndome acorralado y a las puertas de la locura, corro como loco hacia la cocina...
tomo un banquito… voy a la despensa, agarro un mecate y me fui al fondo de la casa. Pensando en Judas... busqué con desesperación un árbol…
Cuando estaba a punto de cumplir mi propósito… (el aire se le negaba a mis pulmones)
Papá, papá despierta… “Mira a nuestro Presidente inaugurando Centros de Diagnósticos”
“Mira esa marea roja papá”
Me despierto como un zombi… sentí como el diablo se iba de mi cuerpo
(Gracias Dios mío, que sólo fue un sueño)
En ese Aló Presidente... miré a mi Presidente 7 horas.
Le rogué a los vientos, que lanzaran la buena nueva “Hoy vi feliz a mi Presidente.”
Es tan fácil de entender, como el despertar de cada día.
POR AMOR... POR AMOR... POR AMOR
Comandante, perdón por el mal sueño, le prometo no volver a comer tanto en la noche.
(...) Creí conveniente compartir con ustedes Compañeros...
este humilde escrito que escribí ya hace unos meses... el cual lo había guardado para mí.
