¡Se acata, pero no se cumple! Es verdad que la Asamblea Nacional está en desacato, es decir, que todas las vainas que hagamos son ilegales, son nulas, sin embargo, nosotros, que somos los ilegales, llamamos ilegítimo al dictador, así como mono no se ve su rabo, y mucho menos la viga en el ojo ajeno, porque nosotros somos más arrechos que el perro de los Branger, y eso basta. La verdad también es que nos tocó un ser anodino, como ningún otro, en la presidencia de la Asamblea, y ese es al que le toca ser presidente pero no se atreve a juramentarse ni de vaina, porque lo encanan el mismo día, a él y a todo su gabinete, como dijo la Mármol León. Mientras tanto todo el mundo lo empuja para la presidencia, pero ahora hay que esperar el 23 de enero que es el día de la democracia, o mejor, de la dictadura, porque los chavistas también van a salir a la calle ese día a celebrar la llegada de la democracia, y nosotros salimos a conmemorar la caída de la dictadura, o una vaina así, porque ustedes saben que a nosotros nos importa un carajo eso de fechas patrias y patriotas y esas pendejadas, para nosotros lo importante es tener el poder, y mandar a todos esos marginales bien largo al carajo viejo mi querido viejo.
Con ese desacato nos jodieron los chavistas, y desde ese mimo momento empezamos a padecer, y vinieron las declaraciones del primer presidente, Espoleta Allup, y te quedan seis meses, pajarito, y hay abandono del cargo, pajarito, y eres colombiano, pajarito, y ese montón de pendejadas que ya todos conocemos. Después le tocó el turno al segundo presidente, Julio-Matemático- Borges, y se dedicó a pedir sanciones para todo el mundo y no pasó de ahí. Más tarde llegó el tercer presidente, Omar- Pozo de la muerte- Barbosa, y allí sí es verdad que la puerca torció el rabo, no pasó un carajo, y parece que él tampoco se enteró nunca de que era presidente de esa cosa. Y ahora llegó el cuarto presidente, el anodino, y se formó el berenjenal. Y ya todo el país le vio el currículo cuando se bajó los pantalones en la avenida libertador, y muchos compañeros dicen que como guarimbero es muy bueno, pero carajo, como presidente de esa Asamblea hay que pensarlo. Y nadie cree que Espoleta Allup sea capaz de pararle la mínima bola al anodino, porque Espoleta ha seguido a grandes líderes como Rómulo –Disparen primero y averigüen después- Betancourt y a Carlos – Ni lo uno ni lo otro sino todo lo contrario- Pérez, y ni de vaina que el anodino va a darle una orden a ese hombre sí camina.
El papá de Margot llegó arrechísimo a la casa diciendo: "Si estamos en desacato, es decir, que todo lo que hagamos es nulo, es ilegal, ¿por qué carajo seguimos en ese peo? Hay que aterrizar, como nos dijo el compañero Claudio Fermín, o como dijo el compañero Tigre Fernández: en Miraflores contesta el teléfono papaíto dictador. Así que, carajo, dejemos la torpeza y usemos la cabeza". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro, que un vecino gritó: "Estás en desacato, gran carajo".
-A mí me pasa lo mismo que a usted.- Me canta Margot.