Confieso que en una primera lectura, no le di mucha importancia al artículo que Elías Jaua tiene colgado ahora en Aporrea. Me perdía en las locuras que iba especificando Elías Jaua y en su interés por frenarla. No vi el freno: ¡Vuelvan Caras!
Sumé un montón de locuras y no capte que Elías Jaua usaba unas locuras para poner en el tapete dos locuras y el freno: ¡Vuelvan Caras!
El vuelvan caras es un mensaje con destino. No me detuve en la primera lectura. El grito tiene sentido. Tal vez, otros distraídos como yo no se detuvieron, pero es un grito que necesita prolongar su eco: ¡Vuelvan Caras! no debemos leerlo como un grito de los españoles de ayer y los de hoy pidiendo la intervención. Es un grito o debería ser hoy un grito de los lanceros chavistas de Chávez para recuperar lo que viene perdiéndose y entregándose en convenios y contratos constitucionales.
¡Vuelvan Caras! es, como el otro vuelvan caras. Este ¡Vuelvan Caras! es un contraataque pero esta vez contra dos bandos que están muy cerca. El bando que pide la invasión y el bando que dejó la puerta de atrás abierta para que la invasión vaya pasando y se instale.
¡Vuelvan Caras! para "dejar de poner en una subasta la soberanía territorial y económica de nuestra Patria a cambio del Poder Político. Venezuela y su integridad territorial y económica está por encima de los intereses grupales, por legítimos que estos fuesen"[i] los dos bando juegan con esto por poder político. Uno lo hace abiertamente y otro tras convenios, contratos y recursos legales. Es casi la misma cosa.
¡Vuelvan caras! es un grito también para reconocer que lo prioritario de hoy no es una "Venezuela Bella" que se chupara una cantidad considerable de euros para distraernos. ¡Vuelvan Caras! es un grito contra el saqueo a los bolsillos del pueblo y por un mejor funcionamiento de los servicios públicos.
¡Lanceros! Oímos ¡Vuelvan Caras!
