En mi adolescencia siempre pensé:
Por qué razón, si los pobres eran mayoría en toda nuestra América Latina, cual era la causa que impidiera que gobernaran los pueblos.
¿Es que acaso éramos tan ignorantes al elegir a un presidente?
Con los años comprendí...Que nosotros no éramos los culpables de nuestros infortunios.
Los presidentes de turno... ladrones, farsantes y alcahuetes del imperio son los verdaderos causantes de la pobreza de nuestra gente.
Excluidos de sus derechos, como seres humanos, por los mentirosos y demagogos de siempre. Esos son los mismos que hoy nos llaman “parásitos” de nuestra tierra.
Ellos son los que amasan fortunas incalculables a expensas del hambre de los pueblos...
Los que después de desfalcar a la nación y el estómago de los excluidos...
se residencian en el extranjero (Auto exilio), llámese New York, Costa Rica, Miami.
Algunos hasta tienen la desfachatez de escribir sus memorias...
Otros se hacen los locos... como el de los lingotes de oro, que se cansó de desaparecer y matar compañeros en el estadio nacional de Santiago.
En nombre de la Patria... tienen incalculables cuentas en dólares en el extranjero.
Son los mismos que siempre engañaron a los incrédulos con los cuentos de...
“Estos Comunistas quieren arruinar el país”
“Estos humanistas estúpidos... lo único que hacen es soñar con el Che”
Los sedientos de poder y de riquezas, que siempre atemorizaban con las mismas farsas.
Hoy estando en la oposición, se siguen creyendo gobierno...
Y siguen pensando, que el gobierno es la oposición de siempre y pronto va a caer.
Son amigos de los que mienten y juran con la mano en una Biblia, como lo acontecido en la Casa Blanca con Bill Clinton... al igual que el congresista republicano (El pederasta degenerado)... como también el condenable presidente de Israel, el Sátiro enfermizo.
Esos son los que conducen las riendas de los países del horror.
Son los mismos que nos repitieron hasta el cansancio, que el muro de Berlín era una vergüenza mundial y hoy resulta que los muros de Gaza y de México, es algo necesario.
Son los que llaman terroristas a los que luchan contra la injusticia...
Mientras ellos matan niños y mujeres indefensas con sus bombas inteligentes...
con sus bombas de residuo de fósforo blanco, con el cuento de las armas de destrucción masiva...
Como en el pasado fueron las bombas atómicas, el gas mostaza y las bombas de NAPALM,
que sólo dejaban desolación a su paso.
Con la mano en el corazón...
Se que mis lectores sentirán la misma repugnancia y una rabia contenida por generaciones enteras, al leer ustedes y al escribir yo, todas las miserias humanas inventadas por las mentes enfermizas de una parte de la raza humana.
Que no se cansarán jamás de explotar al hombre por el hombre.
Inventarán día a día nuevas formulas de esclavitud, mientras hacen alardes de que la antigua... fue abolida.
Pero como nos dijo un día el Che Guevara...
Como también lo escribió nuestro gran poeta Pablo Neruda...
“Los pueblos de América Latina se han revelado para ya no rendirse jamás”
¡¡La vida nos ha regalado una esperanza!!
Nos trajo un hombre... uno de esos que raramente nacen cada 200 años.
El mismo que rescató de las cenizas a Guaicaipuro...
El mismo que abraza toda la América y que nos dice como Benedetti...
“Que el Sur también existe”
El que rescató para todos nosotros la bandera de la dignidad...
La siempre pisoteada, la desgarrada en mil pedazos por los traidores de siempre...
pero tan amada por nosotros. Y es por eso... Comandante Hugo Rafael Chávez Frías:
No somos 10 millones... Somos millones y millones de seres humanos que estamos listos para la batalla... Compañero Hugo, somos todo un continente.
Me llega a mi memoria, una frase de un compañero revolucionario que siempre llevo conmigo la cual quiero compartir con ustedes:
“Con las manos cubiertas de sangre, cual Pilatos se quieren lavar...
esos buitres que sacian su hambre, devorando palomas de paz”