¡Estoy tan jodío, que me siento en un pajar y me clavo la aguja! La llegada del autoproclamado, o como lo llame el Departamento de Estado del compañero Trump, fue otro fracaso más, porque todos esperábamos que la dictadura lo metiera preso, porque así era más útil para nosotros, porque suelto es un verdadero inútil. Así que volvemos a lo mismo otra vez. A seguir esperando fechas y vainas raras, para ver cuándo carajo salimos de esta dictadura. Por cierto, ahora se sabe según una agencia de noticias, que había más de 200 tipos en la frontera esperando invadir, pero que no los dejaron, y que además, le preguntaron al autoproclamado que dónde estaba el apoyo popular que él había prometido, y solo se sabía que el diputado Superlano estaba en un motel. También parece que el autoproclamado quería codearse con los presidentes europeos, pero desde Estados Unidos le dijeron que ni de vaina, no te vistas que no vas, puedes perder tu momentum, y lo dejaron que saliera a codearse con los de por aquí cerca. Así estamos, de ridículo en ridículo y de fracaso en fracaso, y por el camino que va a la ermita parece que no vamos a aprender nunca a querernos un poquito más, porque ahora amenazamos con una huelga de empleados públicos y sindicatos y a correr que el pendejo se nos ve de lejos.
Tampoco tiene mucho sentido la vaina de seguir llamando usurpador al dictador, porque ya sabemos que el 20 de mayo hubo elecciones, y que votaron más de nueve millones de venezolanos, y que vinieron más de doscientos invitados internacionales, que andan por el mundo diciendo lo que nosotros no decimos, es decir, que todo fue del carajo, efectivo y legítimo. Y lo de usurpador no nos da muchas ganancias, sobre todo porque el verdadero usurpador es el nuestro, a quien ahora lo llaman el Usurpa-dos, porque usurpa la presidencia de la Asamblea Nacional, esa vaina que está en desacato desde que Espoleta Allup era presidente, y ese es el que tiene que seguir siendo presidente, según el TSJode, y por lo tanto el nuestro usurpa esa presidencia, y la vaina de su autojuramentación ya no hay que explicarla. También la usurpa. Por eso Usurpa-dos. Hemos sido el hazmerreír en el mundo con esa vaina. Una chama se autojuramentó princesa, y un colombiano se autojuramentó presidente, y un ecuatoriano también, y ya la vaina la tienen de churumbo en bandola. Y aquí entre nosotros, ese nombramiento de Ricardo –Paquete económico- Hausmann como gobernador ante el Banco Interamericano de Desarrollo, nos dejó locos de bola a bola.
El papá de Margot llegó de la plaza Alfredo Sadel, en Las Mercedes, y dijo: "Un bolsa ahí disfrazado de Estatua de la Libertad abrazó a otro pendejo disfrazado de Capitán América, y decía: "Aquí es. Aquí es. El fracaso aquí es". Así no se puede hacer política, carajo". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió aquel coñazo tan duro, que la vaina retumbó en la urbanización y un vecino gritó: "Se está acabando el mundo, Dios mío"
-A mí me pasa lo mismo que a usted.- Me canta Margot
