La oposición comente fraude en dos aspectos, primero; por llamarse “oposición venezolana” cuando sabemos bien a que intereses responden, y segundo; por su propuesta, la tarjeta de debito “Mi Negra”, verdaderamente populista e insustentable, que encubre la justificación al verdadero plan de venta del país. Analicemos sencillamente este último aspecto.
Para este cálculo forzaremos las cuentas para provocar un sobrante necesario para la subsistencia propia del Estado.
En la actualidad, la producción de crudo en Venezuela se ubica en los 3.2 Millones de barriles días. De ellos son consumidos en nuestro país la cantidad de 500 Mil barriles días. El resto 2.7 Millones de barriles días, se dispone para la exportación. Pero seamos un poco complacientes con los calculistas de los ya famosos “Expertos petroleros de la corrupción” y llevemos la cifra a números redondos: 3 Millones de barriles días para la exportación. Bueno, realizando una operación de matemática simple, cuestión difícil para el intelectual fundador del nuevo glosario venezolano, el candidato del imperio Brocalito, como le llaman cariñosamente en su tierra, tenemos: 3 Millones de barriles/Días × 45$ [50 $ (costo internacional del barril) - (menos) 5 $ (Costos muy generosos de producción y reinversión para PDVSA que en las cuentas reales podrían sobrepasar los 10$)] = 135 Millones de $/Días. Si esta cantidad la multiplicamos por 30 Días correspondientes a un mes, tendríamos el monto disponible de 4.05Mil Millones de $/Mes. Esta suma pareciera importante. Bueno, el candidato del imperio propone repartir a todos los venezolanos la cantidad de entre 300-600$ al mes. Pero seamos nuevamente complacientes con sus cálculos, imaginemos que regalaría solo la suma de 300 $/Mes y no a todos los venezolanos, solo a la mitad, 13 Millones de personas, entonces multipliquemos nuevamente 13Millones de personas × 300$ = 3.9Mil Millones de $/Mes. Entonces tendríamos un remanente de solo 150Millones$/Mes. Como hemos visto, forzamos exageradamente las cuentas para un disponible de 150 Millones de $/Mes para el Estado venezolano producto de la exportación de crudo. De ellos comenzaríamos nuevamente a descontar el pago de los intereses de la deuda externa, el pago por la adquisición de productos de consumo (recordemos que Venezuela importa en más del 80% lo productos que consume, alimentos fundamentalmente).
Entre las propuesta presidenciales, además, el candidato del imperio propuso romper con el control de cambio, y entrevió el retiro de Venezuela de la OPEP. El resultado seria catastrófico para la economía del país. Por un lado, Venezuela sería automáticamente desfalcada por los grandes capitales que se llevarían fuera del país los dólares usurpados al pueblo, y por otro lado, los precios del petróleo se vendrían automáticamente al piso. Venezuela entraría inmediatamente en déficit, que saldaría los amigos de Manuel Brocales, el FMI. Con una Venezuela en crisis e insustentable, se justificaría entonces la receta privatizadora que exige la banca imperial para el pago de la deuda. En este sentido, se justificaría la privatización de PDVSA, la Salud, la Educación, el Agua y todo lo que pueda ser privatizado. Crecería la inflación, y el poder adquisitivo de los 300$ disminuiría. El Estado desaparecería, no habría dinero para mantener a los empleados públicos. Con tus 300$ estaría obligado a pagar tus derechos humanos, la salud, la educación, el agua, la alimentación, harías todo lo que respecta al Estado, incluso, pagarías el asfaltado de las calles, la seguridad, todo. ¡Tus derechos humanos, tu identidad valdrán 300$! La oposición, macabramente, explota el egoísmo de las personas y manipula con el poder embrutecedor de unas monedas para vender la patria como a cristo por Judas Iscariote.
