Son tan ladrones, se engolosinan tanto con el dinero que cuando ven un billete se desesperan y entonces se apoderan de ese, quieren otro, otro, más, más, no se pueden contener, pierden las perspectivas, y entre más tienen, más quisieran tener, entre más roban, más quisieran robar, sin tomar en cuenta las consecuencias; consecuencias, incluso, que en contra de ellos como buenos ladrones tiene esa desmedida ambición delincuencial.

Está perfectamente demostrado que "Juanito Alimaña" Guaidó es un ladrón y un asesino, sabemos que se roba la plata de Citgo, recursos con que Pdvsa les pagaba el tratamiento a los niños enfermos en el exterior, algunos ya fallecidos por esta causa, y ahora nos enteramos por un medio opositor como PanAm Post y el delincuente Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), del escandaloso robo que ejecutó en Colombia con dos de sus bandoleros de confianza del grupo terrorista Voluntad Popular.

Debemos advertir que "Juanito Alimaña" no es el único ladrón de la familia Guaidó; recordemos que su hermano Gustavo, es otro corrupto de alto calibre; que nada más y nada menos con Henrique Capriles está metido hasta el cuello en la corrupción de Odebrecht.

Ya hace unos tres meses, el vicepresidente de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, los vinculó con Roberto Marrero y Juan Planchart, en la planificación de un robo de mil millones de dólares al Estado venezolano, nota destacada en marzo por Telesur.

Los conspiradores en Venezuela aparte de terroristas y asesinos, son ladrones, es mentira que a esos facinerosos los mueven las penurias que actualmente padece el pueblo de Chávez y Bolívar ¡no!, los mueve el dinero, por eso el imperio gringo los compra tan fácil, ninguno soporta la tentación de una bola de dólares por el pecho. Lamentablemente, muchos opositores de a pie siguen engañados y lo continúan apoyando.

Por la plata los "líderes" de las organizaciones terroristas que funcionan como partidos políticos en Venezuela, Voluntad Popular (VP), Primero Justicia(PJ), Acción Democrática (AD), Un Nuevo Tiempo (UNT), pidieron las sanciones económicas y financieras a los gringos contra los venezolanos, con el fin de agudizar la crisis, y ahora tienen a la gente atrapada en sus carros en grandes colas para echar gasolina.

Que buena cantera de bandidos ha encontrado el psicópata Donald Trump en los cabecillas de esta oposición venezolana, que se le arrastran de una forma tan vergonzosa… da grima, escozor, pone los pelos de punta verlos babeantes echados en el piso moviéndoles la cola.

Pero todo ese desquiciamiento por el poder y el dinero los puede hacer equivocar, como a veces pienso que le ocurrió a "Juanito Alimaña" Guaidó liderando el escandaloso robo de Colombia, a través de sus bandoleros amigos, Kevin Rojas y Rossana (de Cúcuta) Barrera, de Voluntad Popular.

Y digo a veces, porque en el caso del robo de Colombia se manejan varias hipótesis, entre ellas, una según el cual, una nota de prensa develó el escándalo en un acto de periodismo serio del medio digital PanAm Pos, mientras la otra apunta a que todo eso es una treta para ocultar el dantesco robo que ejecutan en Citgo y Monomeros, donde han robado dólares en cantidades industriales.

Pero si partimos de que en realidad el robo de Colombia fue descubierto por un trabajo de investigación periodística como se ve en apariencia, y no a una maniobra de distracción de un desfalco mayor, es evidente que "Juanito Alimaña" Guaidó cometió los siguientes errores:

1) No ponerle en la mano al portal digital PanAm Post un buen cheque repleto de ceros a la derecha, como medio opositor vendido que se respeta, para que haga silencio tal cual hace actualmente con La Patilla del mercenario de la información, Alberto Federico Ravell, y de otros periódicos golpistas que tiene a su servicio.

2) No prestarle la debida atención a un ladrón como Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Pareciera que lo tenían excluido del millonario robo o no le daban lo que aspiraba y molesto habló. O, repito, este hampón está aprovechando su condición de representante de un organismo multilateral, para distraer a la opinión pública mundial del robo en Citgo y Monomeros. De cualquier manera, este es otro bandido que por dinero es capaz de matar a la madre.

El portal digital Cubadebate el 14 de abril de 2018 dice sobre Almagro: "En sus años como ministro de Relaciones Exteriores, durante el gobierno frenteamplista de José Mujica (2010-2015), cobró 233 mil 859 dólares y devolvió apenas unos 8 mil.

Así se desprende de las planillas donde queda asentado el concepto viático recibido, el monto abonado, el monto devuelto, la fecha y el carácter de la misión. El excanciller como tantos otros gobernantes o directores de empresas públicas, de distintos gobiernos y partidos, no devolvió casi nada de lo cobrado. Si se tiene en cuenta que muchos de sus viajes los realizó como integrante de comitivas presidenciales y que en esos casos nada o casi nada de los gastos sale de los bolsillos de los viajantes, Almagro se quedó con dinero público, o lo usó en gastos personales.

Se pueden tomar al azar diversos viajes: apenas diez días después de asumido su cargo -el 10 de marzo de 2010-, el canciller integró la comitiva presidencial que viajó a Santiago de Chile y posteriormente a la ciudad boliviana de Cochabamba. Es de pensar que tanto el hotel como la mayor parte de las comidas corrieron por cuenta de los anfitriones. Los pasajes de avión los pagó Presidencia. Pero Almagro cobró por esos cuatro días en el exterior mil 84 dólares según consta en el recibo número 184.210. Al regreso no devolvió nada según quedó asentado en la planilla.

Un año después, el 10 de marzo de 2011, viajó dos días en misión oficial a Buenos Aires y Quito. La planilla indica que por ese viaje cobró un viático de mil 17 dólares de los cuales no devolvió nada. El primero de agosto de 2011 viajó por dos días a la ciudad de Buenos Aires, por lo que recibió un viático de 740 dólares, tampoco devolvió monto alguno.

De acuerdo a los datos tomados de forma aleatoria para ilustrar el uso del dinero público por parte del excanciller y hoy secretario general de la OEA, desde donde pontifica sobre la corrupción en el continente, vemos que el 22 de agosto de 2011 viajó integrando una delegación oficial a las ciudades de Ginebra (Suiza), Beirut (Líbano) y Nueva York (EEUU) y, según consta en un recibo que lleva el número 181.274, recibió un viático de 10 mil 783 dólares y a su regreso devolvió apenas 529. El 7 de noviembre de 2011 viajó a Brasilia, donde se entrevistó con funcionarios del gobierno de Dilma Rousseff -la misma que cuando fue fraudulentamente destituida no recibió muestras de respaldo o solidaridad por parte del secretario de la OEA- y recibió 590 dólares según consta en un recibo que lleva el número 181.298. No devolvió nada".

Como se puede observar, este malandro es una rata. Imagino que también se llevaba las pastillas de jabón y los rollos de papel higiénico de los hoteles; las botellas de whisky camufladas debajo del flux, y cuándo muchacho o antes de incursionar en la política debió ser ladrón de celulares, arrebatador de cadenas, relojes; un ratero nato con una habilidad impresionante, que ahora tienen ante sus ojos un camión de dólares con "Juanito Alimaña" Guaidó, y no es fácil establecerse una hipótesis única sobre el entramado hamponil que estos bandidos son capaces de urdir. Además, en esa oposición venezolana encompinchada con la internacional se mueven muchos intereses.

Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), es uno de los que piensa que, con el robo de Colombia, quieren ocultar el desastre mayor de Citgo, de Monomeros, cometidos por la familia del presidiario Leopoldo López. Al respecto, dice: ¿Cómo es que ellos pagaron los bonos de 2020? Detrás están Vecchio, Smolansky, los Capriles, los Borges, los amigos y familiares".

En fin, retomo entonces la enumeración que vengo haciendo en la tesis de los errores de "Juanito Alimaña" Guaidó en el gigantesco robo en territorio neogranadino.

3) Se quedó con todo el botín y dejó por fuera a los demás. Lo dijo el ministro Jorge Rodríguez en su reciente conferencia de prensa: "Voluntad Popular quiere robar solo, esa es la razón por la que la oposición está dividida, los militantes de ese grupo terrorista se están quedando con toda la plata".

Y eso es evidente, en una oportunidad la ex fiscal Luis Ortega Díaz, le envió un comunicado público a "Juanito Alimaña" Guaidó pidiéndole recursos; "Escalera de Anime" Manuel Rosales anda haciendo campaña detrás de él con el proyecto de unas barcazas, para solventar el problema de la electricidad en Zulia, y esto obviamente pasa por una cuantiosa inversión.

Lo planteo de otra manera: Rosales y Ortega Díaz igual que otros opositores delincuentes, tienen perfecto conocimiento del robo que ejecuta "Juanito Alimaña" en contra de la nación, por supuesto, a ellos no les importa en lo absoluto el desfalco al país, sino que se encuentran al margen de toda esa montaña de dinero, por eso piden, inventan proyectos, para que les den algo, solo que "Juanito Alimaña" se alzó con el santo y la limosna.

4) Se apropió de la plata del hospedaje de los militares desertores y sus familiares y, como dije al principio, se engolosinó con todo el dinero que, relacionado con Venezuela, se movió y se mueve en Colombia.

De allí que haya opositores molestos expresando su indignación, básicamente, en las voces de las periodistas antichavistas, Nitu Pérez Osuna, Patricia Poleo, así como de Alberto Franceschi.

En Colombia, los venezolanos saben que "Juanito Alimaña" está robando; la dimensión del gigantesco robo la conocen además de Julio Borges, Luis Florido, un viejo ladrón como Humberto Calderón Berti, y todos esos abogaduchos hampones que montaron ese mamotreto que llaman Tribunal Supremo de Justicia, entre muchos otros políticos. Lo saben y están cogiendo dinero, son cómplices, por eso callan, y los que no cogen billete respiran por la herida como Luisa Ortega Díaz y el delincuente Manuel Rosales.

Debo advertir también que la oligarquía colombiana encabezada por el verdadero presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, su ayudante en el Palacio de Nariño, el narcoparaco Iván Duque, y el narcocanciller Carlos Holmes Trujillo, estaban al tanto de toda esta situación y no es de extrañar que se hayan quedado con la parte más pesada del botín.

El narcocanciller quiso lavarse las manos él y lavar las del delincuente Iván Duque públicamente en un tuit, pidiendo que se investigara el robo de "Juanito Alimaña" como si no supiera nada, pero lo desmontó Jorge Rodríguez con una observación contundente, precisa: "¿Si Duque y Holmes Trujillo querían averiguar lo que estaba pasando con el dinero ¿por qué no les prestaron atención a los militares desertores de la frontera?

"Juanito Alimaña" en Colombia se quedó con la plata de lo que resultó ser no una ayuda humanitaria, sino una estafa humanitaria; se robó el dinero del concierto en Cúcuta en el que otro vagabundo como Nacho se apoderó de una buena tajada, y se robó los recursos de pagar los hoteles a los militares traidores que desertaron de la FANB.

Pero insisto, así como hago todo este planteamiento, advierto que ese robo de "Juanito Alimaña" Guaidó en Colombia, aún tiene muchos aspectos oscuros, de allí que no se puede descartar que la delación del bombazo acerca del dantesco robo de Colombia no tenga nada que ver con la ética propia de un buen periodismo, sino que obedezca a una treta bien orquestada, para ocultar el robo de Citgo y Monomeros, mucho mayor, mucho, muchísimo más grande.

Tanto que el mismo Mike Pence, vicepresidente de los EEUU, dice sobre Citgo que él les ha entregado 213 millones de dólares. Y esa escandalosa suma de dinero no se sabe dónde fue a parar.