¡No me re-empujes que ya me empujaste una vez! Estos chavistas sí inventan vainas. Otra vez están de fiesta recogiendo firmas, esta vez contra el compañero Trump, en todas las plazas Bolívar del país, y en los lugares que se les ocurra, porque aparecen por todas partes. Ya lo hicieron una vez cuando el compañero Obama firmó el decreto diciendo que somos una amenaza inusual y extraodinaria, una vaina que no entendemos, porque ahora los que nos están amenazando que jode son los Estados Juntos, o sea Unidos, pero eso nos importa un carajo, lo que queremos es salir del dictador a cómo dé lugar, pero estos chavistas salen y van cantando y bailando y muertos de la risa a firmar, y aquello es una fiesta popular todo el día y la noche y una jodedera, y los que estamos sufriendo somos nosotros que tenemos tiempo que no vemos a Linda, o sea al poder.
Ahora están firmes, y con mucha firmeza, firmando todos los días, y será hasta el 10 de septiembre que sigan en ese plan, cuando esperan recoger 13 millones de firmas, una pendejada, aunque si todos los que reciben bonos y cajas Clap, salen a firmar, esos 13 millones serían casi unos 30 millones, pero menos mal que los demás que no firman están con nosotros, es decir, con la oposición decente y pensante y con el compañero Trump, a quien le dieron una paliza soberana el sábado, con esa vaina que se inventaron por las redes sociales que decían NocrucecitaTrump y NoMoreTrump. Te metías en twitter y allí estaban esas dos frases como primera y segunda tendencia desde las seis de la mañana cuando me vaya, hasta la seis de esta tarde vi llover. Aquel pobre Trump ese día, de seguro, estaba escondido para no enterarse de nada. Es que además, nosotros tampoco servimos para un carajo, porque hablamos más de nosotros mismos y llamamos loca a María –Sumate- Machado y después Embajada Radonski no sabía qué carajo hacer, y Antonio – Pensionado- Ledezma le pedía a Embajada que se retractara y pidiera disculpas, y es que, repito, no servimos para un carajo, y así no vamos a llegar al poder nunca digas nunca jamás.
El papá de Margot llegó de la calle y dijo: "Carajo, de dónde sale tanto chavista, pasé por la plaza Bolívar y había como seis colas de gente firmando contra el compañero Trump, esos deben ser cubanos, porque yo no creo que haya tanto chavista en este país. Estuve a punto de meterme en una cola para firmar, pero me aguanté, porque Trump tiene aquí un club de amigos, y eso no existe en ninguna parte sino aquí". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió ese coñazo tan duro que una mujer gritó: "Me voy a buscar un marido, para ver si te bota de aquí, desgraciado".
-Déjame si estoy llorando.- me canta Margot