Hace mucho tiempo venimos insistiendo en la necesidad de una oposición con la que se pueda establecer acciones y debates políticos, una oposición seria, coherente, responsable y que piense en el país. Los últimos años, solo aparecían dirigentes de probeta o experimentos raros que en el uso de la parapolítica, generaron violencia contra el pueblo venezolano, destruyeron ciudades e incluso, arremetieron contra bienes del estado, esa es la oposición que ha operativizado el proceso injerencista y las acciones de bloqueo contra las y los venezolanos. Luego aparece Guaido, cuya mayor hazaña, fue haberse pelado el pompi, emociones que lo marcaron en plenas Guarimbas, gana como diputado suplente en el 2015, asume un escalón en su partido VP, asciende a presidente de la AN y acto seguido, le sube volumen a las Guarimba. Esta vez, con golpes de estado fracasados, pero accionados.
Ahora bien, el tema es que comienza un proceso de dialogo, primero Dominicana, Noruega y después Barbados, pese a que a mi juicio, Guaido no tiene nivel político para asumir la condición de dialogante, Maduro le echo pichón, sin embargo, esa ala de la oposición siguió guabineando mientras el injerencismo agudizaba el bloqueo, han sido 03 meses que pudieron aprovecharse y la oposición radical se las echo al hombro otra vez. En consecuencia, aparecen nuevos actores de una oposición que no sabemos si realmente es moderada, demócrata o política, lo que si dejan claro, es su voluntad por ayudar en esta situación tan critica que estamos viviendo por culpa de ellos mismos, que bueno que abrieron los ojos, asumen su rol y deciden apostar a la paz, a la tranquilidad económica y como siempre lo he planteado; a la necesidad de generar las condiciones para el retorno de quienes migraron por X o Y razón.
La oposición venezolana está muy mal, fracturada (no es mi problema) pero así como esta, hacen demasiado daño a los intereses del pueblo. Es inadmisible, que tienen tiempo exigiendo unas condiciones para el cese al fuego, como el caso de nuevas autoridades en el CNE o la libertad de algunos políticos presos, por ejemplo, cosa que quedo entre los acuerdos y resulta que entre ellos no se ponen de acuerdo. He ahí donde unos se pregunta ¿por fin en la oposición son Moderados? Demócratas o Políticos?
Quedan interrogantes que debemos analizar; El retorno nuestro como fracción a la AN pasa por reconocer a Guaido como presidente de la AN? Si es que este va a seguir usurpando funciones que no le corresponden. Que pasara con el desacato? Levantará la oposición el bloqueo contra el pueblo? Cosas que debemos tener claro y como tarea pendiente. Lo cierto es que en función de la tranquilidad de todas y todos, la acción ejercida entre la revolución y la oposición Moderada, demócrata y política (si es que lo son) deja abierta la posibilidad de salir de este atolladero inducido.
A LO INTERNO: Devoción Mariana
