Es notorio público y comunicacional, que estamos en presencia de un imperio en decadencia y sus acólitos antinacionales. El imperio que dirigen desde la Casa Blanca, vive su momento más crítico desde su consolidación, el pueblo venezolano, bajo la dirección política del Chavismo, termina de meterle una nueva derrota por sus acciones criminales cometidas por la Casa Blanca, y sus aliados de: la Unión Europea, Israel, Japón, Canadá y el Reino Unido, en contra del pueblo venezolano, el imperio Estadounidense, tiene la misma catadura moral y ética de sus aliados venezolanos, que actúan bajo la dirección del: exdiputado rastrojo Juan Guaidó, Julio Borge, Carlos Vecchio, Enrique Capriles y Ramos Allup. Todos ellos tenían conocimiento de la reunión en la Casa Blanca del demente Donald Trump, con el exdiputado rastrojo Juan Guiado.
La reunión del demente Donald Trump, con el exdiputado rastrojo Juan Guaidó permitió planear desde la Casa Blanca, la invasión militar directa, el ataque de mercenario desde Colombia, el asesinato el Presidente Maduro, el ataque militar al puerto de Jose, el bloqueo naval a Cuba y Venezuela y el robo del petróleo venezolano, en aguas internacionales.
Así lo indica en sus memorias sobre su periodo como Secretario de Defensa de la administración de Donald Trump, Mark T. Esper, relata hechos que conmocionan a la población venezolana, y que a su vez confirma las denuncias de amenaza extraordinaria que representa Estados Unidos, sobre la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela. Son hechos criminales planificados en contra del pueblo venezolano, que debe ser castigado, hechos que son delitos, que nadie ha negado y fue publicado en un libro que en este momento bate récord de venta en los Estados Unidos y en el mundo Occidental.
En el tercer capítulo Mark T Esper, menciona directamente los esfuerzos que llevó a cabo la naval estadounidense, en Medio Oriente a través de la Operación Centinela (Operation Sentinel) para que los barcos iraníes o venezolanos, fueran "interceptados de manera arbitraria en el alto mar". Igualmente detalla su trabajo al mando del Pentágono desde junio de 2019 hasta las elecciones de noviembre 2020, en Venezuela. Se refiere específicamente a la evasión del embargo petrolero y bloqueo naval que Estados Unidos impuso a Venezuela, e Irán; el Pentágono manejaba un enfoque militar en el que trataba de impedir las relaciones entre ambas repúblicas para comerciar e intercambiar tecnología relacionada a la industria petrolera.
Recordemos que durante el periodo que estuvo a cargo de la política militar estadounidense, ocurrió el auge del secuestro de activos venezolanos, en Norteamérica y Europa, bajo el manto celebrado del gobierno interino del exdiputado rastrojo Juan Guaidó, hoy en desgracia y hoy rechazado por la mayoría del pueblo venezolano. Hoy el libro de Mark T Esper ratifica que el demente Donald Trump, se había fijado en Venezuela, desde los primeros días de su administración, con la vista puesta en el uso de la fuerza militar para derrocar al Presidente Nicolás Maduro, deseo que siempre tuvo el apoyo de los sectores extremistas de la oposición venezolana, conectada al establishment norteamericano.
En el círculo cercano de Donald Trump, había tenido reuniones, cuenta Mark T Esper, en las que se discutieron las "opciones militares", entre ellas, la intercepción de cargueros petroleros venezolanos, en alta mar, que él mismo entendía que "tenía el potencial de escalar en un conflicto bélico", y "una muestra de fuerza naval en el Caribe", sin referir mayores detalles. Mark T Esper cuenta que, de acuerdo a la opinión de Trump, Guaidó parecía "débil" en comparación a la posición "robusta" y "fuerte" de Maduro. De hecho, al entonces presidente magnate le había causado mejor impresión Fabiana Rosales, la esposa del exdiputado rastrojo Juan Guaidó.