Hace cinco años en el mes de abril, en el mes marcado, en el mes de siempre, los mismos traidores, los que declaraban en las jineteras con caras de desesperación deformadas por la ambición, a los que el odio se le refleja en sus ojos desorbitados, son los mismos, el pueblo los ve hoy y sabemos quienes son, no pueden esconder su plan macabro, las ansias de poder no los deja ocultar un secreto que los delata ante los ojos del pueblo, que saben que no es el mismo de antes, porque aquel abril nos marcó de tal manera que hoy recorremos las calles, espabilados, vigilando todos los movimientos apátridas que esconden en sus cuerpos de traidores.
Son tan torpes que el plan no lo modificaron para tratar de engañarnos, lo que quiere decir que creen que somos estúpidos, sus amos que los guían como maniquíes y que se nota que no conocen este pueblo, le dictan lineamentos que los llevan como borregos directo al fracaso anterior, sin que hayan avanzado en lo más mínimo, por las limitaciones de sus mismas incapacidades.
Los cuerpos de inteligencia los tienen infiltrados detectando todos sus movimientos, que sabemos los conducen a irresponsabilidades evidentes, utilizando borregos para desestabilizar y no se dan cuenta, porque sus razones son mezquinas llenas de ambiciones egoístas, que no los dejan ver que las de perder la tienen marcada en la frente por una sencilla razón, no tienen de su parte al soberano.
Una de las fallas más grande es la falta de liderazgo, que los lleva a poner un vocero cada vez más estúpido que el anterior, la credibilidad quedó para una cofradía disociada que convocan a reuniones con medios y periodistas que se encargan de difundir unas imágenes falsas donde las tomas cerradas evidencian la carencia de “sociedad civil”
Estamos preparados, sus intentos se desvanecerán mientras el soberano este conciente de sus mentiras, ellos no pueden subir a las barriadas en las comunidades, que es donde hay pueblo y mientras no lo hagan no podrán competir con nuestro amigo personal EL HOMBRE QUE EMPUJA, y sus bravuconadas de anarquistas que patean la mesa cuando les da la gana, las vamos a tener siempre custodiadas por los defensores de Puente Llaguno, que ahora andan regados por todo el territorio de la República Bolivariana de Venezuela.
NO VOLVERAN, porque Bolívar despiertan cada cien años cuando despiertan los pueblos.
PATRIA SOCIALISMO O MUERTE
VENCEREMOS
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