Todo lo que pretenda vaciarnos de nuestra memoria histórica es droga, alienación, opio del pueblo.
Eduardo Galeano
En su aguda pluma destructiva, de nihilista profesional y su “lucha de clases” de sobaco ilustrado, Domingo Alberto Rangel acaba de descubrir que los pueblos caribes inspiraron a los nazis y son hoy inspiradores de Bush, del supuesto “caudillismo” de Chávez y de todos los imperialismos.(Los indios caribes: ¿nazis criollos?. Quinto Día. 11 al 18 de mayo. 2007). Tiene el atrevimiento en su insolencia irónica de bajar a Mariátegui de su tumba para que pronuncie un discurso nacionalista ante los restos de Guaicaipuro en el Panteón Nacional, a pesar que su alusión al indoamericanismo –según argumenta- es puramente romántico, coyuntural y utilitario. Por obra y gracia de esta dialéctica chucuta irrumpe contra toda idea de patria, de nación, de cultura (cultura nativa, ojo, por si acaso) en nombre de una “lucha de clases” que nunca en su vida activa bajó de los libros y de sus asesorías a Reinaldo Cervini y a las empresas de Pro-Venezuela en su cómodo escritorio de siempre. El movimiento real de la vida y la dialéctica de Domingo siempre fue verbo desencarnado, travesuras hipercríticas y manotazos histéricos en el vacío. La “lucha de clases” de Domingo Alberto también es contra el liderazgo de Chávez ( de Fidel o de Evo) y como racista empedernido, contra los pueblos caribes y la trascendencia político-cultural del incanato. Tu liderazgo por eso ha quedado, con tus frustraciones en el basurero de la historia. Tu “lucha de clases” queda bien clara, como animador de la oposición fascista, en tu alianza tácita con Carmona o con Rosales, en tu manía pirotécnica de que hay que salir de Chávez, ya y como sea. Aparte de libros y artículos ponzoñosos ¿cuál es tu obra revolucionaria antes y después de Chávez? Tu calificas siempre de “corrupto” a Chávez por haber llegado al poder por elecciones ¿y cómo anda tu llegada al poder por los periódicos?
LAVAR LA MEMORIA DE TODO LO QUE HUELA A INDIO
Para lavar de su memoria todo lo que huela a indio, llega a innovar su marxianismo planteando que las clases y el Estado –por lo que se desprende de su planteamiento- han existido siempre. Lo que no explica bien, es cómo será su nueva sociedad igualitaria entre blancos. Tampoco nos explica donde queda la sede de su partido para que aquellos de sentimiento “igualitario” con deseo de acceder a la “raza cósmica” de Vasconcelos de donde saldrán los nuevos Supermanes de América, que salvarán de los caribes, de Hitler y de Chávez a los pobres y desamparados del Lagunita Country Club, puedan inscribirse. Te recuerdo hace muchos años en el cafetín de sociología, discutiendo con un zambo de tu estatura intelectual y como no fuiste capaz de desmontarlo, histérico maldecías el día en que los Monagas le dieron la libertad a los negros y salistes corriendo. Por eso es que tu “lucha de clases” no es de colores: es blanca y pura, como el mejor hijo ilustre de los encomenderos.
DESCALIFICACIÓN EN BLOQUE A LOS INCAS Y CARIBES
También llama a sospecha que descalifiques a los caribes -o a los incas- en bloque, dentro de tu teoría maniquea y no así a los alemanes por haber producido el nazismo, a los italianos por haber producido el fascismo o a los españoles por haber hecho el genocidio americano y por haber creado la falange franquista y el Opus Dei. O a los ingleses por el genocidio norteamericano, el apartheid y el kukuxklan. Ni mucho menos contra la cultura norteamericana subsumida en la “lucha de clases” y en la “lucha anti-imperialista”. ¿Será por que son parte de “razas” y “culturas superiores” del capitalismo globalizador? ¿Aceptarían los alemanes, los ingleses, los norteamericanos, los españoles, los italianos que se les considere reducidos y tomados en bloque como pueblos y ser presentados ante la historia como asesinos sempiternos? ¿Por qué entonces sí te atreves a hacerlo hoy con los pueblos caribes y con nosotros, como orgullosos caribes-descendientes? ¿Es que se sigue justificando ayer y hoy el genocidio en nombre de cualquier estereotipo racista, grosero e intolerante? Los pueblos caribes hoy son críticos y autocríticos de sus propios procesos, pero no por ello llevan por dentro como tú su propia negación. Todo el que tenga cuatro dedos de frente sabe que ningún pueblo, ninguna cultura, ninguna civilización puede globalmente negarse a sí misma en nombre de un manejo maniqueo y racista (no dialéctico) de la “lucha de clases”. Nadie hoy confunde a Bush y su bestialidad con el pueblo norteamericano, ni al pueblo venezolano con sus viejas y nuevas clases o sectores dominantes. Miguel Acosta Saignes diferenciaba entre el caudillo y el cacique, como figuras históricas radicalmente distintas. Pero Domingo hace un solo saco. Con su particular dialéctica maniquea de la lucha de clases pudiéramos entonces afirmar hoy que “todos los alemanes son nazis”, “todos los norteamericanos son el apartheid o el imperialismo”, “todos los italianos son fascistas y criminales”. Dirás que distingues entre pueblos y clases dominantes ¿pero por qué los pueblos y culturas dominadas entran íntegros en tu hoguera inquisidora? ¿Por qué Chávez ha de ir en el mismo saco de Bush? ¿Será por zambo? Eres, en el fondo, más reaccionario que Oswaldo Álvarez Paz, quien ha dicho, con molestias de la oposición, que el mundo se ha dividido –lamentablemente para él y para tí- entre lo que dice Bush y lo que dice Chávez. Todavía no se habla que yo sepa, que el mundo se haya dividido entre lo que dice Domingo Alberto y lo que dice Bush.
EL ETNOCENTRISMO PRIMARIO ES COMÚN A TODOS LOS PUEBLOS DEL PLANETA
En su analfabetismo antropológico Domingo Alberto desconoce que todos los pueblos del planeta en su etnocentrismo primario, tienen como referencia de la gente –en lo inmediato- a su mismo grupo, lo cual no implica necesariamente una negación radical del otro. Y en el mismo cristianismo originario el prójimo, en principio, es el más próximo…el de la comunidad, sin que eso niegue su vocación universal. Ni siquiera a Dios se le conoce verticalmente, pasando por encima de los más próximos en la comunidad. No hay vocación universal sin esa referencia inmediata. Tampoco hay lucha de clases sin referencia inmediata en la fábrica.
Hay una falsa traducción en aquella cantaleta colonial e interminable contra los pueblos caribes “de que sólo los caribes somos gente”. Te quedas en el siglo XVI cuestionando con los mismos argumentos con los cuales el conquistador español justificó la esclavización y exterminio de los caribes y olvidas que los mismos métodos empleados en la esclavitud guanche-canaria, de usar a unos contra otros para esclavizarlos, se empleó también en América un tiempo después más perfeccionado, instrumentando las diferencias étnico-políticas y territoriales entre un pueblo y otro en la empresa de la esclavitud. Lo cual no significa que los caribes o los guanches-canarios, sean intrínsecamente esclavistas. Por otra parte, Brito Figueroa pone en duda la existencia de clases en las microsociedades caribes. Que sí las hubo entre los incas y otras sociedades imperiales. Aparte de ello, la resistencia caribe se prolonga hasta nuestros días como parte de la resistencia indígena.
LA CONQUISTA DEL OESTE NORTEAMERICANO COMO ELOGIO AL ESPEJO DE LA FRONTERA DE TÁCHIRA CON COLOMBIA
En su libro sobre Cipriano Castro, Domingo casi que se felicita porque los límites del Táchira con Colombia es la única frontera sin indios, aunque se olvida de los “invasores” tunebo, que van y vienen, entre Colombia y Venezuela, entre Táchira y Apure. Allí se parece a cualquier hombre de la clase dominante uruguaya exaltando el genocidio, aparte de que en ese mismo texto asume con admiración las bondades del desarrollo de la conquista del oeste norteamericano.¿Estaban jugando los norteamericanos a la lucha de clases a lo Domingo Alberto Rangel en la conquista del oeste? Para este investigador racista la cuestión indígena es un problema marginal, sin sentido, sin ningún significado. Un cero a la izquierda como Toro frente al Llanero Solitario. De allí su profundo desprecio por nuestros pueblos y su culto a las culturas del Virreynato de Nueva Granada. Por eso sostiene que toda idea progresista en el Táchira, nos viene de allá- ¿Se habrá percatado que los virreynatos también son imperiales? ¿Es que las culturas virreynales están separadas de las culturas de los llamados “altos” y “medianos” centros precolombinos? ¿Cuál es el modelo tuyo en definitiva?. Nosotros por nuestra parte rompemos de cuajo con esa visión eurocéntrica de altas, medias y bajas culturas. Pero aparte de ello tampoco entendemos cómo -en tu criterio- la “baja cultura” caribe pudo inspirar varios siglos después el nazismo en la “alta cultura” alemana y europea, si seguimos tu mismo modelo perverso. Y probablemente diga mañana la derecha,-apoyada en tu sabiduría- que los caribes fueron los maestros de Stalin. El racismo pendejo (o mejor, contra los pendejos) que alude la dialéctica chimba de Domingo Alberto es tan absurda, que se presta también para que mañana cualquier derecha fascista con sus propios argumentos, nos pueda plantear que el marxismo de Marx sólo sirvió para crear monstruos como Stalin y el stalinismo durante 70 años del gobierno soviético o que la prédica originaria de Jesús fue la antesala de las cruzadas o de la inquisición. Es bueno que entiendas que así como se pueden retomar los valores más originarios de Marx, de Jesús o de cualquier occidental, también se puede hacer lo mismo con la resistencia indígena y con sus valores originarios de la prioridad de la propiedad colectiva sobre el interés individual. Pero una dialéctica pura, como la que buscas, sólo existe en tu imaginación y al margen del movimiento real de la historia. Aunque todo intento de reivindicar lo autóctono en el Socialismo del siglo XXI es lo que llamas en tu grosería racista a lo Juan Nuño, el racismo pendejo. Es el mismo coro de Trino Márquez cuando ridiculiza a los cuiba, los indígenas más perseguidos de este país y de Colombia, amigos personales de Chávez. Pero tu “lucha de clases” internacionalista en tu extraordinaria humanidad “comunista”, no da para ser amigo y solidarizarte con la “causa perdida” de los pendejos.
EL CUENTO DE QUE LA GLOBALIZACIÓN YA ACABÓ CON LA NACIÓN
En su analfabetismo antropológico, Domingo sostuvo que la nación había desaparecido. Confunde así nación y Estado, como lo hizo hace algún tiempo por ese mismo medio, Quinto Día. La nación es una entidad histórica que no es reductible al Estado y a las clases sociales. Y con respecto al Estado Nacional, si bien es una institución surgida en el marco del colonialismo y del capitalismo, resulta cada vez más dudoso negar radicalmente su papel en la liberación nacional y en el proceso de integración continental anti-imperialista. Así como sería dudoso separar hoy la liberación nacional y continental de la revolución social, del proyecto de la revolución socialista a escala mundial. Su analfabetismo antropológico lo lleva a ignorar políticamente que un país de la OPEP como Venezuela debe asumir su soberanía, el fortalecimiento y actualización de sus fuerzas armadas, la unidad cívico-militar y la preparación de todo el pueblo para la defensa total. Y fundamentalmente, como poder disuasivo en la guerra asimétrica si queremos preservar la paz con justicia y nuestra integridad territorial.
¡Patria, socialismo o muerte! ¡Venceremos!
*Coordinador del Proyecto Libre e Intercultural Guaicaipuro
camacaroorlando@hotmail.com