Todos los añejos años conservadores y oscuros, con su pesadez, se enfrentan a Janlisbert, una joven de 22 años que lleva también por nombre Libertad. La oposición en los últimos ocho años ha escamoteado el poder de ciertas palabras: democracia, sociedad civil, libertad de expresión y libertad, a secas, entre otros términos. Bueno, se acaba de agregar otra, la frase "movimiento estudiantil".
El alcalde de Chacao, en esta misma línea, ha colocado en sus predios, grandes telas con las palabras: democracia, libertad, vida, en distinto orden.
La vida, la libertad, la democracia, la sociedad civil, la libertad de expresión, el movimiento estudiantil, son términos que la oposición asume y personaliza como suyos. Ahora hablan en su retórica disociada de "derechos civiles".
"Estamos defendiendo nuestros derechos civiles", dicen.
Si se hurga o cuando se escarba un poco, no hay nada. Son palabras o frases huecas.
El 5 de julio la Asamblea Nacional designó como oradora de orden, por la fecha conmemorativa de la Independencia del país, a Janlisbert Velasco, una joven estudiante universitaria venezolana. Pues bien, se desataron los demonios y en una cruzada enfebrecida por la disociación, distintos columnistas opositores le han construido una historia de vida espeluznante: "su origen es incierto, se teme que sea cubana por el acento; horror, su formación proviene del G2 cubano".
Su niñez y su adolescencia están contaminados con gustos musicales no comunes (?), es decir, lo que le gusta musicalmente a todos los jóvenes.
Su ingreso a la universidad es confuso: no hay prueba interna, no hay CNU. Conjetura tras conjetura, se va tejiendo un manto tan descabellado en torno a Janlisbert que prácticamente ella pareciera extraterrestre. Vino de otra galaxia.
El problema no es de forma, es de fondo. Janlisbert Libertad Velasco y los jóvenes bolivarianos insurgen espontáneamente con su fresco, contundente y denso discurso contra la manipulación y distorsión mediáticas, llenas de tantas mentiras. Contra el acartonamiento y esclerosamiento del viejo y añoso discurso opositor. Y sobre todo, develó, con crudeza, el entramado discursivo hecho por ARS y otros, para la juventud opositora. Janlisbert, el futuro se está construyendo y es luminoso.
Periodista Prof. universitaria
