La Iglesia Zuliana, Serpentario Terrorista

Las consideraciones que pueda hacer aquí, en referencia al clero local, son prácticamente las misma universalmente; porque el clero local, es una mafia cuyos cerebros, con honrosas excepciones –Atencio, Ocando, Palmar i algunos otros- están por el siglo XIII, arropan sus mentiras con retazos del Manto de Turín, persiguen riquezas materiales (joyas, obras de arte i botellas con la sangre de Cristo) i el celibato solamente lo respetan los ingenuos, tarados, i honestos, porque biológicamente es contra natura i lea hacen caer a muchos, en los oscuros i pecaminosos caminos de las perversiones sexuales, especialmente la pedofilia que, algunos escuálidos ignorantes i cristianísimos, no rechazan, porque no saben que se refiere a los niños sino que, curiosamente, son aficionados a los pedos o, popularmente, peos. No piensan que sus hijos pueden ser de las víctimas. Insisto, lean LA VIDA SEXUAL DEL CLERO de Pepe Rodríguez, no del dinosaurio Ministro Canciller de Carmona El Breve; esa cruel i espantosa denuncia, se da en todas las latitudes del planeta, donde religiosos en general se valen de posiciones privilegiadas, para enterrar la moral i pervertir hijos e hijas de María Virgen, o corderos i sumisos, que en las sacristías, oran como los musulmanes.

En Maracaibo, esta comprobado por investigaciones históricas, que el célebre Cacique Mara no existió, i la “leyenda” de que al ser derrotado, los indios “maracuchos” gritaban “Mara cayó”, empieza por desmoronarse al pensar que ya entonces los naturales no hablaban su lengua, sino el castellano como se decía, la lengua de Castilla, ya que los Misioneros habían inventado el método cubano, Yo si puedo, i alfabetizado miles de naturales con la Misión Robinsón Crusoe. Sin embargo, otros opinan con mejores argumentos, que el nombre de la ciudad, significa tierra de serpientes o tierra de cascabeles –no voi a entrar en esas consideraciones toponímicas ahora- sino en decir que hace tiempo atrás, se me ocurrió decir con humor que una circunstancia lo comprobaba: cuando salió de Arzobispo de Maracaibo Monseñor Domingo Roa Pérez, un hombre del Orden Ophidia, o sea ofidios, entre los que se encuentran los aglifos o de dientes no canalizados por no ser venenosos, aunque siempre depredadores peligrosos por su tamaño i fuerza, como el Pitón o Boa constrictor, hasta ejemplares mucho más grandes o anacondas, como son los Arzobispos o los Cardenales o Papas. A este Monseñor, no venenoso, lo llamaban los marabinos BOA Pérez; i cuando se fue, vino el peor de todos: Ovidio Pérez Morales, a quien llamaban OFIDIO Pérez Morales, para que la gente escogiera o comprobara que era un Proteroglifos, de dientes surcados i venenosos delante del maxilar, como la Cobra de Anteojos (Naja tripudians). De modo que salimos de una Boa i caímos en una Cobra (que por cierto en eso de cobrar dinero era campeón como la Víbora vernácula Roberto Lückert, también mui venenoso, cobrador i bebedor. Afortunadamente de Ofidio Pérez, salimos después de cierto tiempo i se lo enviamos a la ciudad que paga los platos rotos: Coro, pues lo pasaron hacia allá, i luego les enviaron a Lückert. Allá, puro veneno. Finalmente se juntaron en el Serpentario Capitalino o Nacional, como es la C.E.V. que se leería Conciábulo Escuálido Venenoso, porque no sabemos hasta cuando dura esa “conferencia” que mejor es llamar “Conspiración”.

Pero actualmente la cosa sigue en el terreno de la zoología. Parece que algunas serpientes salidas por reproducción ovípara o vivípara, han ido llenando el clero zuliano de muchos oficios menores, lo que aquí llamamos culebras “machorreras,” aparentemente inocuas pues comen sabandija i machorritos, pero que no tienen mui definido el sexo, por lo cual según denuncia un serio semanario marabino, estamos “full” de homosexuales protegidos, como vimos en Caracas a aquel que salía a echarse “palos” por Las Mercedes, seleccionando con gusto los licores, posiblemente como se dice de algunas damitas que, han revisado más palos que un mono perdido. Mas, lo notable es que las denuncias no valen. Un colega médico que ejerció un tiempo en los predios donde existe uno de los más grandes grupos o focos de Corea de Huntington en el mundo, denunció hace muchísimos años a un sacerdote que seleccionaba jóvenes gaiteros para que le enseñaran a tocar el furro, en la sacristía; lo cual le hizo perder el cargo al denunciante, la Disip o la Digepol, lo persiguió por comunista –que realmente lo era- i hasta le desbarataron i robaron su biblioteca. En cambio el denunciado, ya en el invierno de la vida, no encuentra donde guardar condecoraciones i hasta rechaza más agasajos. Es canonizable. Ahora, se señala la denuncia que desde el año 2000 se viene haciendo i la ha recibido especialmente el Arzobispo Santana, Presidente de la Comisión Escuálida Venenosa (como también la llaman) i un sacerdote de esos declarados desde el seminario como aficionado a los brindis de licor como los llaman los mexicanos (palos) i parece que con antecedentes de administrador sin respaldos numéricos, viene siendo propuesto para Obispo, desde los mismos tiempos en que ha sido denunciado por ser posiblemente ambidiestro a la hora de batear. Esta es la iglesia de Cristo; este es el clero mafioso zuliano que, no solamente descalifica a la religión pretendidamente “católica”, sino a quienes son sacerdotes honestos, emprendedores, revolucionarios i verdaderamente cristianos que, como alegan, son la verdadera Iglesia. Empero, ¡entre ofidios te vea!

robertojjm@hotmail.com


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Roberto Jiménez Maggiolo


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