DESDE CARACAS.- Cynthia Machado Zuloaga está linda con esa minifalda que no deja nada a la imaginación. Está sentada como una colegial que vuelve a clases y tiene una pinta de que se jubiló en las horas de la tarde. Allí está, y dice:
- Andan felices los chavistas porque recuperan hoy, a la media noche, media hora. Eso me parece bien, que recuperen cosas así, porque si se ponen a recuperar riquezas malhabidas, son muchos los adecos y copeyanos que van a quedar limpios. Esos que robaron y robaron y ahora no tienen moral para denunciar nada y sin embargo denuncian. Aquí los únicos que tienen moral para denunciar este gobierno, amigo, somos nosotros, los que siempre hemos sido ricos sin robar a nadie.
Se detiene para acomodarse en el asiento y bajarse un poco la minifalda, porque hay un tipo que pasó y se detuvo frente a nosotros y se la quedó mirando con unas ganas de invadir su territorio y saquearlo. Cynthia llama al mesonero que también viene con una cara de portada de revista de sucesos, y le pide lo de siempre.
- Yo sin embargo, amigo, te confieso que esta noche, domingo 23 de septiembre, no pienso hacerle el juego a Chávez y a su ministro de Ciencia y Tecnología, Héctor Navarro, yo no voy a mover en mi Cartier su minutero, para marcar esa media hora chavista. Esa media hora será para ustedes, porque nosotros no aceptamos nada que venga del gobierno. Me cuenta mi papi, que en 1964, cuando gobernaba el compañero Raúl Leoni, se tomó esa decisión el 31 de diciembre para bien del país, y aquello y que fue una fiesta nacional, porque de repente estaban cantando faltan cinco pa las doce el año va a terminar, y después estaban cantando falta media hora para las doce, me cuenta mi papi, que hubo venezolanos que se rascaron más de cuatro veces esa noche.
Un muchacho pasa con una cámara fotográfica y le pide que por favor se deje tomar una foto porque él no había visto un cuerpo tan exquisito como ese, y ella muerta de la risa le dice que cómo no, y se pone de pie y levanta los brazos y el Centro San Ignacio se paraliza por un momento para ver aquel cuerpo tan esculturalmente fuera de serie. Y después dice Cynthia:
- Ahora, con la recuperación de esa media hora que se robaron los adecos, los chavistas van a tener más tiempo para seguir tiranizando el país, tú vas a ver, amigo Roberto.
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