Teodoro ¿Y que nombre le ponemos?

Calificar el comportamiento de Pablo, Pompeyo y Teodoro, no es nada fácil aunque tiene su explicación. No puede uno despachar estos casos haciendo una analogía o relacionándolo estas posturas con la Metamorfosis de Kafka. Aun considerando que esta obra de kafka recoge su infierno y el escenario “asqueroso” (Sentirse insecto) que pudo seleccionar para poner en evidencia su drama; no hay duda, que para estos casos, no es pertinente echarle mano a esta obra. Este tipo de metamorfosis (sentirse insecto) no es capaz de representar este proceso de involución.

Estos comportamientos de involución/conversión no pueden incluirse a asociarse con ese repugnante proceso de convertirse o sentirse cucaracha. La metamorfosis no es “modelo” para explicar esta involución. Frente ese inconveniente, no es creativo irse por los tradicionales calificativos de “reaccionarios”, “contrarrevolucionarios” y “vende patrias”. Estos señores y particularmente Teodoro Petkoff, desde hace muchos años que superaron estos roles

El caso requiere de un minucioso estudio y extraordinario proceso creativo. No sólo cabe esperar ahora, la posibilidad de ver a estos tres ejemplares exhibiéndose con una franelita de ¡Viva Bus! y una gorrita con los símbolos del fascismo. Eso ya está alojado en el consciente de estos señores y no debe extrañemos si en algún momento lo vemos con esta vestimenta. El asunto es más difícil que suponerse o imaginarse esta bobada de ver a Teodoro con franelita y gorrita de “bus”.

De Teodoro ya no sabemos de lo que es capaz de hacer. Hay antecedentes para proponernos una proyección de su pensamiento y su posible accionar, pero creo que la data y los modelos de análisis no alcanzan para que se produzca una proyección ajustada a la realidad. Cercano en el tiempo está su labor en el gobierno de Caldera y los altos niveles de inflación que dejó (102%). Como se recordará, fue Teodoro (“lìder socilaista”) el que entregó una de las reivindicaciones mas importantes de los trabajadores venezolanos y para saber que su involuciòn se estaba produciendo efectivamente, se hizo acompañar de Carlos Ortega.

Si al modelo de análisis que estamos utilizando para calificar este proceso, se le introduce la variable: Primer asesor político del Filósofo y Catedrático del Zulia; el modelo seguramente reventará y de ahí no saldrà ni una cucaracha. No hay modelo teórico para soportar tanta turbulencia.

En unas declaraciones ofrecidas a El Tiempo de Puerto la Cruz, Teodoro tiene ahora la función de ser el asesor político de la oposición, pero su preferencia es estar (como asesor) cerca del Filósofo y Catedrático del Zulia. Esa asesoría por supuesto que incluye aceptación de todas las “obras” de un filósofo, que fue capaz de usar su ingenio y exquisita cultura para cambiarnos la vida a todos que con orgullo nos definimos como “hijo er diablo”. Fue ese filósofo quien en un momento de supremo éxtasis, nos dijo allá en la propia isla, que somos margariteños e isleños porque vivos en un espacio rodeados de aguas por todas partes Se imaginan lo que intelectualmente significó este acto de suprema creación y cómo Teodoro saltaría de alegría, exclamando, ¡ese es mi pataruco!

Después de ser como cinco vence candidato presidencial y no pasar del 5% histórico. Teodoro dijo en una ocasión (según los Robertos) que Rosales era un CANDIDATAZO. Esta afirmación, es como si Winston Churchill se levantara de la tumba y reconociera que “bus”, es el más preclaro y carismático líder que ha tenido la humanidad antes y despuès de Cristo Reconozcamos que Teodoro cuando hizo esta afirmación de CANDIDATAZO no desperdicio en nada su experiencia política. Ahí, realmente Teodoro trató simple y sencillamente de consustanciarse frilsòficamete con el pensamiento y la sabiduría del asesorado. Apoteósico no

Si colocamos esa afirmación: CANDIDATAZO en el modelo de análisis, la explosión alcanzara niveles atómicos. Siendo su asesor político y dando por hecho que esto implica la aceptación de la obra y trayectoria política del filósofo, se entiende que el tal Teodoro, asume el modelo de democracia que el filósofo suscribió el 11 de abril y que desafortunadamente, para los demócratas e intelectuales venezolanos no pudo concretarse, porque los negros y desdentados se atravesaron en el camino. Teodoro anda asesorando a Rosales para el rescate de esa democracia.

Para percibir las dimensiones de esta involución, veamos la perlita que soltó en la entrevista que ofreció al Diario El Tiempo de Puerto la Cruz. “la campaña que ha desatado contra el gobernador del Zulia y Excandidato presidencial Manuel Rosales es bestial. Lo han acusado injustamente de todo, de reunirse con la CIA y con las DEA (….) y de propiciar secuestros en la frontera”. Teodoro olvidó lo que ha escrito en Tal Cual y lo que ha visto por TV.

Olvidó el perfil de López Sisco. Por ese proceso de involución, ignora los rasgos y la historia criminal del principal empleado/asesor que tuvo el Filosofo del Zulia. En la memoria de Teodoro, López Sisco debe ser como una especie de recarnación del Grande: Mahatma Gandhi. Una especie de Angelito, que no pudo conocer en su época de guerrillero porque sus actuaciones, no pasaron de las fotografías que se tomaban junto a Santos Yorbe en el Jardín Botánico de la UCV.

El Modelo no alcanza para estas cosas tan asquerosas. Frente a esa tremenda dificultad para calificar la involución de Teodoro, Pompeyo y Pablo, es necesario abrir un concurso con el objeto de colocarle muy creativamente unos nombres que permitan precisar cientificamente estos procesos. Por eso y un poco recordando la canción de “La Lancha Nueva Esparta”, pregunto: ¿y que nombres le ponemos?

Evaristomarcano@cantv.net


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Evaristo Marcano Marín


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