Comenzaré por definir el “monismo”, no desde la óptica de la filosofía, pues eso es muy profundo para un bachiller y campesino como yo. El monismo lo defino (incluyendo a la Mona Lisa, de nombre, color y estatura parecida a Marta Colomina), como el protagonismo incesante de un lacayo apátrida que roba cámara, de mentalidad sesuda, que gobierna el Zulia, o un estado rico en petróleo y gente en mi país, que se llama La Republica Bolivariana de Venezuela, y que tiene por objeto y fin, servir al imperio para la jugada secesionista de la patria. Claro no se puede determinar, ni con el determinismo, que un mono de esta especie tenga, posea, genere y procese ideas. Así, también abordare el “solipsismo”, cuya definición la entiendo como la solapa del hipismo. Me explico, que de lo único de lo que esta seguro, es de la existencia en su propia mente, algo que lo hace cabalgar, o que cabalga desde hace tiempo y que la realidad que aparentemente le rodea es incognoscible (un ícogno que no sirve porque para nadie es reconocible) y puede no ser más que parte del estado mental de su propio yo. Mejor dicho, un sueño, pero un mal sueño, pero manteniendo el egocentrismo del Yo blanco puro como un ario.
Volviendo al monismo, de aquel que nos describió Charles Darwin, (de él si sé una vainita). Para tales fines, la oposición se ve como una sola, parece la unión de dos átomos, uno que viene desde los Estados Unidos, al que llamaré Californio (por los intereses que se generan desde San Diego) y el otro es Europio, ambos elementos químico: Cf (californio, 98, 251), y Eu (europio, 63, 1515.965). Estos son radioactivo, o sea, solo en la radio (medios) son activos, en las calles son puro plomo, pesaos como ellos mismo. Los podemos encontrar en la tabla periódica, esa que acompaña por ejemplo, a Leopoldo López en sus recorridos proselitistas. Pues, son periódicas por lo del periodo, les llega cada cierto tiempo en forma de hemorragia. Recordemos que la conspiración tiene a varios países europeos y a los gringos diseñando planes desestabilizadores. Es por ello, que todas aquellas posturas (eso de la gallina de los huevos de oro) filosófica sostienen, que el universo de la Media Luna (Zulia, Táchira, Marida, Apure, Trujillo y Barinas) está constituido por un sólo principio o sustancia primaria. ¡Eureka! Petróleo. Así, según los monismos materialistas (o sea pana, billetes), todo lo reducen, en última instancia, a materia que se vende y se paga con dólares, mientras que para los espiritualistas, esos de la Conferencia Episcopal o para el idealismo hegeliano (en especial, para los que hele ano), ese principio único sería el espíritu. ¿A saber de Jesús Cristo?
Como ejemplo, de esta teoría citamos a los antiguos filósofos indios (no de la India, sino de América), ellos son, Fidel, el Che, Hugo, Evo, Rafael, Daniel, Lula y ahora el cura Fernando, para ellos lo observado por los sentidos y las relaciones de causalidad cotidianas son una ilusión, sólo hay una realidad: Dios. Por tanto, Dios será esa causa primera que explica el resto del universo. Eso es: combatir la pobreza, al imperialismo, la corrupción, promover igualdad, la democracia, las inversiones, estimular el empleo, el ahorro, y muchisísima cosas más, que como resultado da la mayor suma de felicidad posible. Para los filósofos monistas materialistas contemporáneos, la materia formada dará una Gran Explosión Socialista que tendrá lugar en el universo Latinoamericano y sólo esta materia explica la realidad. Los más destacados filósofos monistas son Manuel Heráclito Rosales, Gerardo Parménides Blyde, Leopoldo Anaximandro López, Maria Corina Spinoza Machado-Bush, John Berkeley Goicochea, Isaac Hume Baduel, y Alberto Hegel Ravell. El monismo neutral es una teoría filosófica nueva, que predica (como lo hace Baltasar Porras) que la sustancia básica no es ni física ni mental sino todo lo contrario, que puede ser reducida a una misma materia neutra cuya naturaleza no sería ni gringa ni colombiana. El monismo neutro fue introducido en Venezuela por la filósofa judío-americana-holandés-venezolana de Maria Corina Spinoza Machado-Bush. En la actualidad una versión de esta teoría ha sido desarrollada por el filósofo americano Donald Davidson Rumsfeld.
El idealismo de la Media Luna, es una forma de monismo filosófico que sostiene que el principio básico del universo es mental. Los planteamientos monistas actuales, al contrario de los dualistas tipo Isaac Hume Baduel, consideran que el ser humano es una única realidad, existe ellos nada mas para un cargo de tres soles traidores, que de paso son unitario mientras ejercen la funciones, negando asi la existencia de la mente como realidad distinta del cerebro después que son dado de baja. Según Miquilena La Mettrie (de pata) que fue el que escribió el “Hombre Maquina”. Para éste, el alma es una parte material del cuerpo traidor, que se identificada con el cerebro que no piensa, sino que actúa para los complot desde lo subterráneo. Así, somos máquinas muy complejas que no necesitan dirección externa (solo alma) para realizar sus funciones por espacio de 48 horas tal como lo hizo Pedro Lamona Estacaga despues de huir. El materialismo mecanicista de Miquilena La Mettrie fue sustituido en el siglo XXI por Hugo Marx Chávez, con eso de “Patria Socialismo ó Muerte, ¡Venceremos!”. De todos ellos, aprendí unas cosas que las traduje en estas palabras: “Es un gran error creer que la unica riqueza a la que puede alcanzar el ser humano sea la material”. De allí, que no soporto llevar un dólar en mi billetes. En soledad escribí: “Con el amor se avanza, con el odio se retrocede”. También, recordando mis tiempos entre rejas de una cárcel, aquella simplista idea, que se me paso por el cerebro, no por la mente: “Las revoluciones son hijas de la historia, las paren los pueblos, la dirigen los líderes y las sostienen las ideas. Cuando estuve la primera vez frente a un computador, uno igualito al de Raúl Reyes dije: “Todas las tecnologías en vez de mantener los sistemas, solo ayuda a la evolución de la humanidad y son piezas esenciales para las nuevas revoluciones”. Y mas recientemente, con el calor que hace en el mundo he podido soñar con esta preocupación muy mía, de nadie mas: “Podemos admitir que bajo la ignorancia e imprudencia del hombre desaparezcan otras formas de vida, lo que es inadmisible es que la raza humana desaparezca por culpa de si misma”. ¡Cuidado! Sssuss ass, De vaina no chocamos con ese témpano de hielo, casi es del tamaño de la isla de Margarita.
Pasando de nuevo al solipsismo de mi posición, que la definí gracias a mis humildes manejo del latín, que me queda porque el español lo voy perdiendo, es el “ego solus ipsus” que traducido dice: henos solos ip sus vecinos. Una derivación consecuente a este razonamiento consistiría en afirmar que esta situación lo convierte a uno en Dios, al mismo estilo que la providencia convirtió a George Diablo Bush en Dios, creando la realidad en la que uno no existe, pues ya nos mató a todos diría un Afgano o un iraquí.
Asimismo, por solipsismo yo la entiendo como la teoría que postula a los nuevos candidatos a los comicios regionales y locales, que la realidad externa sólo es comprensible a través del dólares que manda desde Washington, ya que ésta es la única realidad tangible, así como la imposibilidad de desconocer la realidad objetiva -en caso de que ésta fuera real- de manera consistente como los 500 mil dólares que recibió John Berkeley Goicoechea, por su altruismo patrio en la defecación de la democracia y la constitución de 1999. Aun así, no se puede decir que existe un sólo tipo de interpretación y definición de solipsismo, pero entre estas definiciones existen puntos de acuerdo a la que la oposición nuca llega. Pero unos que si se dan es aquel donde narco de Uribe y el asesino Bush llegaron, cualquier sospecha pone entredicho esta teoría. Este tipo de razonamiento, tan indemostrable como irrebatible, aunque ha estado presente desde los comienzos del triunfo de la revolución bolivariana en Venezuela. De modo, que el pensamiento autor reflexivo humano, cuya variante sería un “Mito de la Caverna” de Platón (un tipo griego, vago y charlatán), que dijo hace tiempo que la realidad no sería más que sombras del exterior que se reflejan en el fondo de una cueva, y adquiriría nuevas fuerzas con el cartesianismo (corrijo, es catecismo), “cogito ergo sum” algo asi, como "pienso, luego existo a la que se ve sometida la oposición cuando sale fuera de Venezuela para hablar mal del gobierno y la revolución. Fue por ello que Bruwer Quería, pasar desapercibido en Manila, pero las manilas de la revolución le dieron vuelta al asunto, quedando él postrado en su sombra.
El Monólogo (por lo de mono, corrijo) de Segisdesnurdo de la tragedia “La Vida es Sueño”, de Calderón de la Barca (por Dios no lo confunda con Felipe Calderón de Mexico), refleja igualmente el pensamiento solipsista. Cuando el protagonista, Segisdesnurdo, encerrado desde que nació en una torre, se pregunta si es real el mundo que ve a través de la ventana y si esta vida, en realidad, no es más que un sueño. Igual me pasó a mí cuando niño, pues conocía yo más a Daniel Boone que a Francisco de Miranda. Al Llanero Solitario que Antonio José de Sucre, me conocía todas las travesuras de Tom y Jerry que las de Tío Conejo y Tío Tigre. Nunca supe quien era Ezequiel Zamora, pero a don Diego de la Vega, el Zorro lo reconocía sin o con disfraz, y por último, fue Superman mi ídolo de cabecera que se me olvidaba a cada rato quién fue el Libertador Simón Bolívar. Así, pase mis primeros años encerrado también en esa torre de la ignorancia, hasta que me fui a Caracas, ¡Coño! El primero día fue fabuloso, nunca lo olvido. Desde que pase por sus túneles iluminados, los rascacielos que nunca habia visto jamás, todo, pero todo era modernidad, progreso, ¡vidaaaa! Pero al cabo de los pocos días fui a para a Mamera, luego a Carapita y mas tarde a vivir en Antimano. Descubrí que salí de la torre, pues me encontraba en plena libertad, en la libertad de conocer la realidad que en el pueblo no se piensa ni se imagina. Hasta que fui al servicio militar obligatorio, pues como la palabra lo dice “Obligatorio”. Con la peladera de bolas que uno andaba, era obligatorio no por ley, sino de necesidad, era la única opción para comer y no robar, dormir en una cama decente no vivir de bajo de un puente o en una casa de cartón, y adquirir conocimiento por lo imposible de conseguir un cupo en la universidad. Eso fue parte de un experimento mental, puras cosas mías nada mas, pues estoy relacionando estas cosas con la teoría del solipsismo, aunque en principio algo distinto por que lo hice con la Teoria de los Cerebros en Cubetas de Jonathan Dancy (que me puso a bailar) y luego con la de Hilary (no Clinton) Putnam, es decir, la creencia de que el yo (mío) puede ser atrapado dentro de una realidad completamente desconocida, de cierto modo Caracas lo era para mi, de manera que todo lo que yo pensaba era pura ilusión o la realidad era pura ilusión, o la ilusión pura realidad, la cosa es confusa, no se confunda usted señor lector, pero la cosa no es facil de verla ni asimilarla, yo mismo ya no se que es. Por lo tanto, lo mismo le va a pasar al filosofo del Zulia, sus ganas de querer separa la patria, o sea la realidad, será pura ilusión, solo en su mente quedará dando vuelta.
Para entender un poco sobre el tema de la solipsis me voy a terminar de leer las novelas Diarios de las Estrellas y Solaris de Stanislaw Lem, (última reedición de Minotauro 1 Marzo 2008); Mundo Desierto de Jean Pierre Andrevon, La Hormiga Eléctrica de Philip K. Dick y para rematar ya alquilé la película The Matrix. ¡Coño! Me la estoy comiendo, aquí en el norte.
Le recuerdo a la oposición sesuda, que este artículo queda terminantemente prohibido ser copiado, divulgado, fotocopiado, ya que las leyes contra el plagiado y el copyleft de Aporrea, no me garantizan todos estos derechos, sino todo lo contrario.
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