Ayer martes 5 de Agosto, llegué a mi casa como a las 9:30 pm. A los pocos minutos de haber llegado escucho una sirena de guerra a todo dar y una gritería desde la calle.
Me asomé por una de las ventanas y observo que otros vecinos también salen por las suyas para ver quién estaba haciendo tal escándalo.
Pues bien, era nada más y nada menos que las ordas violentas de Leopoldo Golpe en un carro dando vueltas por todo Chacao, con una sirena de guerra que sonaba a través de unas potentes cornetas y a la vez un infeliz ser humano gritaba con todas sus fuerzas que a “este c……. de gobierno lo vamos a tumbar,” vamos a incendiar el país….,” “vamos a tomar las calles,” “vamos a hacer esto, aquello y que se yo que más.”
De la misma forma que se asomaron mis vecinos, de la misma forma se metieron exclamando más de uno por sus ventanas: “ESTÁN LOCOS.”
Si, Leopoldo está loco, iracundo, zarataco, que hierve a 1000 grados centígrados por el resultado del TSJ que ya todos conocemos y hoy lo vimos, junto a los guarimberos seudo estudiantes lacayos asalariados de la USAID, NED con guinda de Milton Friedman hacer su circo respectivo con amenazas al estilo “Nerón” y todo.
Pues bien, luego de tanta gritería nocturna ninguno de lo vecinos se molestó en ir hoy a la Plaza Brión. Los pocos que estaban presentes allá con el golpista corrupto de Leopoldo son asalariados de él, de sus supuestas redes sociales, de nómina paralela y no legal por supuesto, y que son las conocidas ordas violentas que agreden física y verbalmente a cuanto Chavista reconocido se les cruza por el camino, como fue el caso de Gonzalo Gómez de Aporrea, quien fue agredido a golpes el sábado pasado en Catia.
Anoche, mientras el infeliz gritaba desaforado para que saliéramos a incendiar el país, yo celebraba en mi casa con vino espumante, porque Champagne no era, la doble inhabilitación política de este corrupto, malversador de fondos, dictador municipal y autócrata de Leopoldo Golpe.
Y mejor que Yon Goicochea comience a practicar su piromanía incendiando la casa de su mamá, o mejor, que incendie el apartamento que recién se compró con los dóllares que le dio el difunto Friedman. Si le queda bien el incendio entonces puede comenzar con las calles de Caracas. De Stalin ni me molesto escribir porque ese tipo no vale ni la saliva para escupirle y hasta sus amigos de la universidad le dejaron el pelero.
Bueno, al fin Leopoldo se va de mi municipio, y de la política también, pues tiene 9 años de inhabilitación.
Qué bien me siento cuando observo que se hace justicia. Al fín hay “preñados de malas intenciones.”
Para terminar, ya hemos visto como unos cuántos infelices andan cacareándo por lo de las 26 nuevas leyes. Por mí, al que no le guste que le eche azúcar, si no, haga sus maletas, váyase y no hinche más las pelotas. Eso vá con personas como el Presidente de Cavidea.
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