Es difícil
conseguir un calificativo idóneo para describir con exactitud la orfandad
de liderazgo, que nuevamente se ha hecho patente en el seno de la oposición,
en esta fase de ajustes y selección de candidatos para las regionales
del 23 de noviembre.
Apartando la
decadente rebatiña con sondeos de opinión cuestionados por ellos mismos,
así como las zancadillas y las tánganas de micrófono que han protagonizado
varios de los candidatos y precandidatos de la “Unidad”, cuando
uno revisa muy por encimita quiénes son las personas que se disputan
el derecho de representar a los ciudadanos contrarios a Chávez, de
inmediato se tiene la vívida sensación de estar en presencia de uno
de esos malos filmes de zombies y muertos vivientes.
Mientras Chávez
ha crecido enormemente en liderazgo, formación, propuestas y táctica
política durante estos últimos 10 años, los sujetos que se arrogan
el derecho de representar a la oposición no sólo han sido incapaces
de construir una propuesta de país alternativa, sino que se reciclan
en forma degenerativa cerrando sistemáticamente el paso a las caras
nuevas.
Teo Galíndez
(Cojedes), Pedro Pablo Alcántara (Lara), Morel Rodríguez (Nueva Esparta),
Andrés Velásquez (Bolívar), William Dávila (Mérida) y Henríque
Fernando Salas Feo, son sólo algunos de los “gallos” ya definidos
en la alianza opositora. También siguen figurando como aspirantes,
en el extensísimo listado de sujetos con pretensiones de gobernar,
fósiles de la era cuaternaria como Arnaldo Arocha y Enríque Mendoza.
Ante semejante listado de rutilantes figuras, bien diría mi buen amigo
Clodovaldo Hernández que se trata –sin ninguna duda- de una alineación
de lujo.
Lo más trágico
o lo más cómico, según el cristal con que se mire, es que el fulano
acuerdo de unidad para lo único que ha servido es para sacar del juego
a lo más “nuevo” que existe en la oposición, como son los “efebos,
petimetres y lechuguinos” de Primero Justicia (PJ) y el semillero
estudiantil de nuevos “líderes” de la flamante generación “Yongo”.
La actual correlación
de fuerzas reserva entre 12 y 13 candidaturas para el AD del caudillo
Henry Ramos Allup, otras 4 candidaturas para el COPEI de Eduardo Fernández
y 1 ó 2 más para el vetusto y otrora combatiente MAS.
Lo que quede
será repartido entre el derivado de AD que maneja Manuel Rosales, que
más bien debería llamarse Un Nuevo Adeco, en vez de Un Nuevo Tiempo,
mientras que los Petimetres y Lechuguinos de PJ deberán conformarse
con un pellejito. Los líderes en botón de la generación “Yongo”
han quedado, como dicen en buen criollo, como la guayabera.
En el plano
municipal la situación es aún más grave, allí sólo se ha logrado
la ansiada “Unidad” en poco más de 100 de alcaldías y el listado
de fulgurantes figuras del pasado es aún mayor.
¿Con esos
bacalaos, Padres directos del caos, la corruptela y el desmadre moral
que por poco hunde a este país, es que se pretende suplantar la Revolución?
Después de tanta agua que ha corrido bajo el puente, hay que ser bien
falto de ética, creatividad y compromiso para pretender “arrastrar
las masas” con ese dream team de cadáveres insepultos. Por
eso les va como les va.
En caliente:
Renegando
de Bolívar. El abogado Gustavo Linares Benzo en una entrevista
televisiva transmitida por Globomojón arremetió contra el Padre de
la Patria Simón Bolívar. Palabras más palabras menos, este fantoche
aseveró que hoy ser bolivariano es sinónimo de chavista y por ello
él se considera abiertamente “no bolivariano”. Perdónalos Señor.
Descaro uribista. El tiempo que todo pone en su sitio ha comenzado a develar, una vez más, las patrañas del mafioso de la casa de Narquiño. Ya están comenzando a salir pruebas irrebatibles de que este pillo internacional y sus secuaces cometieron deliberadamente el delito de perfidia usando sin autorización el logo de la Cruz Roja Internacional, durante la famosa operación Jaque.
dcordovaster@gmail.com