Desde Caracas.- Los dirigentes – es un decir en la aldea- de la oposición venezolana han perdido la vergüenza. Pasan los carnavales y la octavita y ellos siguen allí, con sus máscaras. Sin embargo, después de muchos años de democracia representativa, el pueblo los ha ido desenmascarando.
Veamos un ejemplo. Omar Barboza, dirigente adeco que se disfraza ahora como dirigente del partido un Nuevo Tiempo. Lo mismo pasa con Manuel Rosales.
Pero una clara demostración de que no quieren quitarse el disfraz, es el viaje que hicieron a Puerto Rico. Hasta ese lugar se fueron Omar Barboza, Julio Borges, Luis Ignacio Planas y Alberto Federico Ravel. Y fueron a buscar dólares e ideas para seguir disfrazados de demócratas. Otro que estuvo disfrazado durante 27 años en el Congreso Nacional y luego fue jubilado, es Henry Ramos Allup. Ahora tiene el disfraz de cantante y compositor de un changallup que está imponiendo el ritmo en todo el país.
También está Teodoro Petkoff, quien ha utilizado múltiples disfraces, de guerrillero, de izquierdista, de ministro del Presidente Caldera, y ahora de periodista. Este disfraz ha sido rechazado por la derecha y por la izquierda venezolana, pero este hombre sigue dictando cátedra con su opinión todos los días en su diario.
También está el grupo Movimiento 2D. Este grupo, donde el director de El Nacional, junto con algunos de sus colaboradores del diario, decidieron disfrazarse de grupo político. Y así, descubrimos que los anunciantes que aparecen en ese medio, son los que están financiando este grupo. Allí, semanalmente, se disfrazan de demócratas quienes toda la vida han vivido enroscados en el mundo cultural.
Otros que también se disfrazaron de estudiantes para llegar a puestos públicos, fueron los estudiantes. Allí están Yon Goicochea, en la Alcaldía de Caracas, y Freddy Guevara como concejal. Es decir; asumen otro disfraz.
Otro que vive disfrazado de estudiante es Ricardo Sánchez, el presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la UCV. Intentó estudiar Estudios Internacionales y no pudo pasar las materias, y ahora está en la escuela de Derecho de la UCV. Es decir, es tiempo de que se quiten las máscaras, porque no tiene sentido que sigan mintiéndole a su gente. Sobre todo a gente que los ha seguido en un golpe de estado, en un sabotaje petrolero, en guarimbas y trancazos.
Ahora, ante las próximas elecciones a la Asamblea Nacional, veremos cómo arranca la carroza de la oposición.
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