Pereciera una necedad, la insistencia en esta temática; sin embargo sobran razones para abordar con sinceridad, honestidad, esta materia, que no puede pasar desapercibida, y de hecho, no pasa porque hay quienes permanentemente hacen enfoques y críticas contundentes contra la dirigencia de la oposición y sus seguidores, cuyo comportamiento es invariable durante los años de Gobierno del Presidente Chávez.
Vociferan incansablemente, inquietantes campañas desprestigiantes, injustas, agresivas, peligrosas, fantásticas, injuriosas, groseras e insultantes, maniobreras e intrigantes. Niegan los proyectos, programas, ejecuciones de obras materiales que son tangibles, por ejemplo la construcción de la Red Ferrocarrilera, el Satélite, las Empresas procesadoras de alimentos en zonas agropecuarias, los puentes sobre el Orinoco, carreteras, autopistas, Hidroeléctricas y Plantas generadoras de electricidad por medio de energía en armonía con el equilibrio Ecológico, conservación de Parques Nacionales y cuencas hidrográficas, los Metros, Metros-Cables, Viviendas, los Subsidios para estas a quienes los merecen, intereses bajos, Créditos agropecuarios, laboratorios agropecuarios para desarrollar tecnologías propias y ser menos dependientes.
Si niegan lo visible, lo que se ve, lo inocultable, imaginemos las campañas para negar la Constitución y las leyes, que se han puesto en vigencia durante la ¨Revolución Bolivariana¨, de la Constitución el único artículo que leen y lo tienen como caballito de batalla es el 350. No hay ley que para ellos sirva, por supuesto que tienen sus normas de la costumbre, aprobadas en sus violentas sesiones anárquicas, en cenáculos y el bochinche callejero. Impugnan las misiones, los avances en educación y salud, se oponen a PDVSA y sus programas, condenan la economía, y desconocen la fortaleza de las Reservas e inversiones en obras productivas, el panorama que pintan diariamente, en sus informaciones y mensajes mediáticos, es sombrío, aciago, no hay democracia ni libertad, mucho menos libertad de expresión. Hay una tiranía que los tiene pasando hambre, no pueden hablar, no trabajan, no tienen contratos, no pueden comprar sus carrazos, no viajan al exterior porque no les dan divisas, no pueden infiltrarse en la Administración Pública y sabotearla, no pueden beber escoceses caros ni visitar restaurantes y hoteles.
Es una eterna lloradera y maledicencia, que son posturas nefastas, aberrantes que paran dentro del psicoanálisis por los artificios y conductas paranoides, no podrán tapara el sol con un dedo, las señoras, señores y jóvenes de las últimas guarimbas, han actuado irracionalmente cuando piden tiros a la cabeza del Presidente, persisten en afirmaciones absurdas, como que aquí manda el ¨ Castro-Comunismo¨, perplejos quedamos con la dama que gritó- prefiero meterme al oficio más viejo que ser chavista-, y paremos de seguir narrando las barbaridades que cometen en sus acciones callejeras, contra la tranquilidad, la paz pública y además atentan contra la propiedad y los bienes públicos, amén de las agresiones y hasta intentos de muerte contra los diablos chavistas.
EN SAN CRISTÓBAL HECHOS INUSITADOS CAUSADOS POR LA PARANOIA DE LA DERECHA RECALCITRANTE CAUSARON DESTROZOS A LA ZONA EDUCATIVA Y QUERIAN LAS CABEZAS DE LOS EDUCADORES QUE ALLÍ LABORABAN (SÁBADO 29-08).
¿ Acaso la democracia participativa y protagónica, que respeta el debate y confrontación de ideas, las manifestaciones públicas con apego a la Constitución y la Ley, contempla que la oposición tiene derecho a agredir funcionarios públicos, autoridades y destrozar con despotismo los bienes materiales de la Nación y obstaculizar el libre Tránsito? Tan solo porque no comparten la Ley de Educación, no están de acuerdo con el régimen de Chávez y porque toda obra y gestión les es invisible. ¿Es esa la democracia que ellos añoran? A juzgar por sus acciones y conductas no comparten el libre juego democrático, y a estas alturas los que estamos con la Constitución Bolivariana, que aprobamos por votación directa y secreta, no dudamos que esta gente que dirige la colcha de retazos de la oposición lo que auspicia y quiere es violencia, anarquía y ¨Dictadura a lo Pinochet y Micheletti¨, lo han declarado y promocionado por su poder mediático, y se suman al imperio al estar de acuerdo con la invasión unilateral e ilegal a Colombia por las fuerzas militares extranjeras de EE.UU., y el solo aval del Presidente Uribe, sin el consenso del Congreso y Senado, una vil traición a UNASUR y sus acuerdos de integración y paz.
Lo de San Cristóbal ya es reiterativo, son varias las veces que han sorprendido a los activistas del PSUV, caen en cayapa, causan daños materiales y el chavista que caiga en sus garras le agreden, es algo anormal. No es la manera de hacer oposición, deben entrar por el aro y ajustarse a derecho y libres reglas del juego democrático, y no alentar dictaduras fascistas que irrespetan las libertades, los derechos humanos, e imponen su propia ley, irrespetando la voz y el poder soberano del pueblo. En vez de jugar al caos y tratar de adueñarse del poder por la fuerza, trabajen sin trampas y engaños, presenten alternativas, persuadan a las masas, contribuyan al desarrollo del país aprobando lo que el pueblo avala, y criticando aquello que esté al margen de la ley, como la corrupción, aportando proyectos de avanzada para bien de la República, no volver a viejos esquemas económicos y sociales ya superados. Por ejemplo, lo que hizo la Revolución Bolivariana, con el rescate para el pueblo de CANTV, CVG, las Cementeras y la misma PDVSA, que ya estaba casi enajenada con el visto bueno de los gobernantes entreguistas al imperio. Las últimas guarimbas, protagonizadas por esta oposición fanática y obsesionada, han sembrado terror, han agredido y han realizado daños materiales, que deberían responderle a la Nación resarciendo el valor de esas pérdidas y pagar con la dictadura de la ley de acuerdo a la Ley y el Código Penal, cuando se atenta contra la vida, se calumnia y ofende la dignidad humana. No más impunidad, no más violencia política, es necesario rescatar el respeto a los ciudadanos(as), respetar las ideologías políticas con las ideas, medirse en libres comicios y confrontar con sensatez dentro de la lógica, es así como funciona un sistema democrático, sin que se desboquen las pasiones descabelladas, señores dirigentes oposicionistas y quienes les siguen sus arengas destructivas.
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