Como si se tratará de un comercial de apuestas en línea, el movimiento extremista "Ya casi Venezuela", promovido por el empresario estadounidense de la guerra, Erik Prince, ha revelado finalmente que el Día D que tanto anunciaron, se trata de una campaña de recolección de dinero para financiar el derrocamiento del gobierno legítimo de Nicolás Maduro en Venezuela.

Prince, propietario de la empresa ‘Academi’, dedicada a la venta de insumos militares (anteriormente conocida como ‘Blackwater’), dijo en sus redes sociales que desde el lunes 16 de septiembre, sus cuentas estarán recibiendo donaciones en criptomonedas y en dólares, para financiar lo que él ha llamado la "lucha por la libertad en Venezuela".

Vinculado con la contratación y envío de mercenarios a diferentes países en los que su gobierno no se quiere ensuciar las manos, Prince ahora emprende está campaña contra el gobierno de Maduro y, aunque no ha revelado qué hará con el dinero recaudado, su fama habla acerca de sus métodos para convertir países prósperos en ruinas.

El cuestionado empresario estadounidense, ha dicho en su mensaje a los opositores extremistas venezolanos y sus financistas en el extranjero, que es el momento de "votar con dólares", en un claro mensaje dirigido a recaudar dinero, pero sin explicar el objetivo de este nuevo plan contra el país.

El milagro de Simonovis

No es extraño que ante tal amenaza contra la paz nacional, surjan voces extremistas apoyando el llamado de Prince. El prófugo de la justicia, Iván Simonovis, quién presuntamente fingió una enfermedad para recibir tratos especiales en la prisión de la que finalmente escapó, se sumó a la convocatoria contra la tranquilidad de los venezolanos.

Simonovis, excomisario de la Policía Metropolitana y responsable de una gran cantidad de crímenes entre los que cuentan varios de lesa humanidad, ha expresado su respaldo a la campaña, aunque aún no está claro cómo se utilizarán los fondos recaudados.

En un vídeo difundido en las redes sociales, para las que no ha habido censura en este caso, un milagrosamente restablecido Simonovis invitó a los interesados en colaborar con la caída del gobierno, a poner su contribución en dólares en la página web del empresario gringo.

Metiendo la mano en los bolsillos

La oposición venezolana se ha caracterizado por la búsqueda de atajos al margen de la constitución y las leyes para tratar de arribar al poder. Desde el golpe de Estado contra el Comandante Hugo Chávez en 2002, pasando por distintas conspiraciones como el paro petrolero, la contratación de paramilitares para matarlo o la activación de las primeras guarimbas, no han parado en su deseo de asaltar el poder político.

Al gobierno de Nicolás Maduro no le ha faltado de esta dosis, y ha sido receptor de las más diversas formas de alteración de la paz. Intentos de golpe, operaciones armadas, intentos de magnicidio, atentados contra los servicios públicos, golpe a la economía, asfixia financiera y violencia callejera, son algunas de las recetas que la derecha nacional ha aplicado contra Maduro.

Han invocado estrategias políticas con nombres rimbombantes como "La Salida", "La Última cola", "el fin de la usurpación" y "hasta el final", para generar expectativas entre los sectores adversos al gobierno y hacerles creer que ya está acabado. Todos estos planes han contado con apoyo financiero internacional.

Pero es primera vez que un intento de derrocar a la revolución bolivariana le mete la mano en el bolsillo de una forma tan descarada al elector opositor de a pie. La iniciativa "Ya casi Venezuela", tiene todo el aspecto de convertirse en otra de las grandes estafas opositoras, pero está vez va mucho más allá de la estafa a la confianza.

Prince y las armas

La relaciones de Erik Prince con el tráfico ilegal de armas, no es nuevo. Bajo la fachada de Blackwater, llenaron de armas a varios países de África y Medio Oriente, que hoy sufren conflictos armados internos.

El ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, señaló a Prince de estar detrás del tráfico de armas incautado recientemente, destinado a desestabilizar el Gobierno de Maduro, y ha insinuado que figuras de la oposición, como María Corina Machado, podrían estar involucradas en la campaña de recaudación.

Cómo el destino de estos fondos recaudados no está claro, se desconoce si tienen como finalidad financiar a grupos armados, generar violencia callejera, financiar a partidos políticos o pagar a grupos mercenarios. La oscuridad de la iniciativa, deja muchas cosas negativas a la imaginación.

Erik Prince ha sido una figura influyente en la seguridad privada, especialmente a través de Blackwater, su empresa que se hizo famosa por su participación en la guerra de Irak y el incidente de la masacre de Bagdad en 2007, que resultó en la muerte de 17 civiles.