Datos revelados recientemente solo han servido para confirmar lo que era un secreto a voces: el extravío millonario de recursos recibidos por representantes de la extrema derecha venezolana de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), bajo el engaño del gobierno interino de Juan Guaidó y la supuesta ayuda humanitaria que nunca llegó.
Según datos revelados por el organismo estadounidense, Guaidó y sus cercanos colaboradores, entre los que destaca Julio Borges, Carlos Vecchio, Leopoldo López, David Smolansky y Miguel Pizarro, entre otros, recibieron recursos de la USAID por más de 500 millones de dólares y hasta ahora no han explicado su destino.

Las cifras reveladas muestran que en 2020, la mascarada del interinato recibió 232 millones de dólares que serían distribuidos en 6 programas de Asistencia Humanitaria y 4 programas de Asistencia para el Desarrollo, entre los que se encuentran “medios de comunicación independientes” y el apoyo a la ilegítima Asamblea Nacional paralela.
También comprendía apoyo en vacunas contra el COVID-19, asistencia médica, servicios públicos, programas de protección infantil y asistencia para comedores comunitarios. Como ya se sabe, ninguno de estos programas se llevó a cabo y, en cuanto al COVID-19, ya es comunicacional la compra de vacunas chinas y rusas por parte del gobierno legítimo de Venezuela.
No conforme la misteriosa desaparición de estos recursos, la USAID también reveló que entregó a los mismos responsables la suma de 1,8 mil millones de dólares desde el año 2017 hasta septiembre del 2024, que fueron desembolsados para supuesta ayuda humanitaria, ayuda a los refugiados y dotación de alimentos y enseres para personas vulnerables.

Adicionalmente, la información revelada muestra que el grupo que lideraba el fallido interinato de Juan Guaidó, también se apropió de recursos que otorgó el Departamento de Estado de Estados Unidos, que desembolsó más de 1.6 mil millones de dólares en el mismo período entre 2017 y 2024.
Según estimaciones de la propia agencia, sólo el 2% de estos recursos fueron utilizados para los fines que fueron entregados, sin embargo, no hay ningún registro publicado por la propia oposición extremista, que muestre cómo se usaron estos cientos de millones de dólares. Las sospechas recaen en un grupo selecto de ONG´s vinculadas con la oposición, pero éstas organizaciones protegen a sus benefactores.
Una vez que estalló el escándalo de la USAID, y la amenaza del presidente Donald Trump de desmantelar ese organismo, ninguno de los implicados ha dado la cara.
Las manos sobre CITGO
Pero el voraz apetito por la plata ajena no se quedó en la estafa a la USAID. Este mismo grupo de la derecha extremista venezolana, también le puso el ojo (o las manos) a los fondos de las empresas venezolanas CITGO y Monómeros, la primera en EEUU y la segunda en Colombia.

El jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, consideró que estos más de 500 millones de dólares, entregados entre los años 2017 y 2019, son apenas una partida pequeña, “para los frescos y caramelos”, en comparación con otros recursos recibidos, sin sumar los miles de millones de activos correspondientes a Venezuela, de CITGO, Monómeros y otras empresas venezolanas en el exterior, que fueron secuestrados por Estados Unidos y sus aliados en connivencia con los prófugos criollos.
Más de cinco mil millones de CITGO están desaparecidos, denunció el presidente, al tiempo que explicó que este monto corresponde a las utilidades anuales de la empresa secuestrada, un monto que debía entregarse al país. “Por lo menos mil millones de dólares por año y ya tiene cinco años sin entregar lo que se llaman las utilidades de fin de año. O sea, CITGO tiene más de cinco mil millones de dólares en utilidades no entregadas. ¿Dónde está esa plata?”, planteó y respondió que está en manos de Leopoldo López, Carlos Vecchio, Juan Guaidó, Miguel Pizarro, Davis Smolansky, Julio Borges, entre otros.
“Esperemos que, con la luz divina de nuestro Señor, todo se conozca, todo”, pidió al Todopoderoso sobre la supuesta investigación que realizan en EEUU. Ya se está conociendo.
La USAID y los medios venezolanos
Desde que inició la Revolución Bolivariana se ha denunciado que las campañas de medios de comunicación contra el gobierno, reciben financiamiento extranjero. Pero en 2024, durante el programa televisivo Con Maduro+, se aportaron testimonios que implican directamente a medios de comunicación venezolanos con la USAID.
Durante una conversación con el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, el presidente Nicolás Maduro señaló directamente a los medios Tal Cual, El Pitazo, Efecto Cocuyo, “son cada uno de estos portales, fundados y financiados por la USAID, los han posicionado… Ellos iban imponiendo su realidad paralela”.
El mandatario hizo referencia al apagón nacional ocurrido el 30 de agosto de 2024, así como a las manifestaciones post electorales del 29 y 30 de julio, al afirmar que los medios a los que hizo mención incurrieron en “manipulación”.
“Los han posicionado y luego los ponen en situación de red para que fueran los portales que impusieran la manipulación en el momento preciso. Sea en un apagón masivo, sea en un ataque masivo como el 29 y 30 de julio, etc”, agregó Maduro.
La información dada a conocer por el presidente, tiene su sustento en la revelación de que buena parte del dinero aportado por la USAID al interinato de Guaidó, fue a parar a “medios de comunicación independientes”.
“Robando al tigre en su casa”
El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, destacó este lunes las acciones de la clase política extremista venezolana que fueron a “robarle al tigre en su propia casa”, en referencia a la presunta estafa realizada por estos personajes a los fondos de los contribuyentes estadounidenses. “Pero eso es culpa del mismo tigre que los patrocinó”, añadió.
A pesar del respaldo internacional del que gozó en un principio, y los millones de dólares invertidos, el interinato de Guaidó no logró sus objetivos. Nicolás Maduro sigue en el poder, y la oposición venezolana está más dividida que nunca. El fracasado interinato de Guaidó no habría sido posible sin el apoyo de un grupo de aliados tanto dentro como fuera de Venezuela. Entre ellos destacan figuras como Leopoldo López, líder del partido extremista Voluntad Popular, quien desde su exilio en España ha sido uno de los principales promotores de Guaidó. También se incluyen otros políticos opositores como Julio Borges y Carlos Vecchio, quienes ocuparon cargos clave en el fallido gobierno interino y estuvieron involucrados en la gestión de los fondos internacionales.
El costo de este experimento político ha sido alto, no solo para Venezuela, sino también para los contribuyentes estadounidenses. Los fondos de USAID que debían ayudar a los venezolanos terminaron en manos de unos pocos a expensas de muchos.
Este caso también plantea la pregunta sobre el papel de Estados Unidos y otros países en la injerencia directa en la política interna de otras naciones. ¿Fue el respaldo a Guaidó una estrategia bien intencionada pero mal ejecutada, o simplemente otro capítulo en la larga historia de intervenciones fallidas en América Latina? Lo que está claro es que, en este caso, todos perdieron, excepto aquellos que se beneficiaron de la corrupción y el caos. Por ahora.