María Corina Machado se ha presentado como aliada de expresidentes del Grupo IDEA. Estos expresidentes respaldan a Guyana en su intento por reclamar jurisdicción sobre el territorio Esequibo. Esta postura ha generado críticas, ya que Machado , además de promover el bloqueo y la desestabilización del país, apoya a quienes buscan vulnerar la integridad territorial de Venezuela.
El descarado y falso discurso político de Machado
La líder de la extrema derecha venezolana ha criticado al gobierno venezolano por su diplomacia en defensa del Esequibo. “La soberanía no se pregunta, se ejerce”, declaró Machado durante la consulta popular sobre el tema. Sin embargo, ha establecido lazos con figuras que apoyan no sólo la pérdida del Esequibo por parte de Venezuela sino una intervención directa contra la nación y así generar un conflicto en la región.
Expresidentes como Iván Duque (Colombia), Guillermo Lasso (Ecuador), Mauricio Macri (Argentina), Jorge Quiroga (Bolivia), Felipe Calderón (México) y Mario Abdo Benítez (Paraguay) han respaldado a Machado. Estos líderes han impulsado políticas para aislar a Venezuela y debilitar su gobierno. También han presionado a organismos internacionales, como la OEA, para promover sanciones y mecanismos que afecten la soberanía venezolana.
Personajes que incluso arroparon al prófugo de la justicia venezolana y perdedor de las elecciones del 28 de julio, Edmundo González, quien aseguró que tomaría posesión en Caracas junto a los mencionados personajes políticos.
Tras las declaraciones del presidente de Guyana, Irfaan Ali, estos expresidentes no dudaron en apoyar a Guyana. Esto plantea una pregunta clave: ¿Cómo puede Machado aliarse con quienes buscan el mal para Venezuela y pretenden apropiarse de sus recursos?.
Muchos de estos expresidentes implementaron políticas hostiles contra Venezuela durante sus mandatos. Han promovido sanciones, campañas mediáticas negativas y estrategias para desestabilizar al país. Machado ha colaborado activamente con estas acciones, incluso respaldando operaciones como la Operación Gedeón, la Batalla de los Puentes y llamando a la abstención durante la consulta popular sobre el Esequibo.
Además, Machado ha buscado apoyo internacional de manera descarada. En una entrevista pagada con el hijo de Donald Trump, resaltó los recursos de Venezuela como un atractivo para intereses extranjeros. Estas acciones manchan su intento de carrera política y revelan una postura traicionera hacia su propio país.
La alianza de Machado con el Grupo IDEA y expresidentes hostiles a Venezuela refleja una estrategia clara: desestabilizar la nación para favorecer intereses externos. Su doble discurso entre la lucha por la libertad y el apoyo a quienes buscan dañar a Venezuela sigue generando rechazo y cuestionamientos.