Debemos develar la estrecha relación que existe entre la modernidad como proyecto de dominación concebida como paradigma universal de conocimiento, a partir del cual la modernidad euro-occidental se relaciona con la humanidad con su conocimiento, su saber y su ciencia, como si fuera lo único.
Las consecuencias de esta concepción cuando son llevadas a la práctica, no han sido solo nuestro subdesarrollo, sino la explotación de nuestra fuerza de trabajo y de nuestra Pachamama.
Se trata es de tomar el criterio de lo que vaya a ser concebido como racional de la capacidad o potencia de las acciones humanas por producir y reproducir tanto la vida nuestra como la vida de la Madre Tierra.
El problema no es sólo objetivo sino fundamentalmente subjetivo, pues ahora el problema somos nosotros con nuestra conciencia enajenada, colonizada, es decir, modernizada.
Debemos tomar conciencia de lo que hemos llegado a ser, de lo que éramos y de lo que queremos ser, pero no desde la conciencia o cosmovisión moderna, sino desde la conciencia que aún late en el fondo negado de nuestro ser y que aparece un poco en estos lemas como el Suma Qanalam Ñandereco (vida armoniosa), Teko Kavi (vida buena) y Qhapaj ñan (camino o vida noble), que debemos desarrollar nosotros mismo sin caer en el subdesarrollo.
La idea de desarrollo como la economía, racionalidad y ciencia que ha producido la modernidad son irracionales porque va hacia el socavamiento de las condiciones de posibilidad de sí misma y de la vida como tal. Por esto es irracional, porque su tendencia ir hacia la muerte, no hacia la vida.
Ahí está el calentamiento global que lleva en sus entraña la contaminación del agua, del aire, el suelo que son sólo algunos ejemplos de la alarmante situación sobre la crisis ambiental que atraviesa el planeta de Tierra.
De manera irracional e inconsciente la especie humana ha explotado los recursos naturales y ha descuidado su empatía por la naturaleza, llegando a una situación límite.
Con el avance científico y tecnológico las personas han intentado dominar la naturaleza rompiendo su equilibrio. Ante la consciencia de lo causado, el Derecho Ambiental y el Derecho Ecológico nacen como medidas reguladoras, tanto en el ámbito interno como internacional, para intentar paliar esta situación de crisis que cada vez se hace más terminal, a través de la regulación de los grandes consorcios industriales y la relación de la conducta humana con la naturaleza mediante la educación.
La política ambiental debe ser la preocupación para el desarrollo de objetivos con fines para mejorar el medio ambiente, conservar los principios naturales y el fomento de un desarrollo sostenible..
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual cuenta con un organismo especializado cuya misión principal es la de fomentar la cooperación internacional en los asuntos relacionados con el medio ambiente, así como evaluar las condiciones ambientales a nivel mundial, regional y nacional en las naciones, elaborando para ello estrategias nacionales e internacionales, a través del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que contribuye a la aplicación del derecho ambiental elaborando normativas y fortaleciendo las instituciones para la gestión racional del medio ambiente, actuando a su vez, como organismo coordinador en materia de medio ambiente dentro de la Organización de las Naciones Unidas.
La particularidad del cambio climático actual es de origen antropogénico, es decir, ha sido provocado por la especie humana. Esta es una característica respecto a los cambios climáticos anteriores. Aunque todos los cambios climáticos desde que existe la especie humana en la Tierra, comparten una característica: desastres ecológicos.