Emergencia Nacional Climática

Sólo con el aumento en la temperatura global registrado hasta la fecha, 1,5°C, Venezuela ya perdió todos sus glaciares. Ya no hay "nieves eternas" en las crestas de las montañas de Mérida. Las legendarias Cinco Águilas Blancas hay huido de vuelta al firmamento.

Deberíamos reconocer este cambio histórico como lo que es: una tragedia nacional. Es quizás la señal más emblemática que debería disparar las alarmas por la avalancha de efectos adicionales que se avecina sobre el país, a corto plazo y por el mismo motivo, sobre una población inadvertida: sequías, inundaciones, aumento en el nivel del mar, incendios forestales, olas de calor, huracanes, pérdida de fuentes de agua y de fertilidad de los suelos, falta de alimentos, migraciones.

La pérdida de los glaciares también debería servir para concertar una política nacional efectiva sobre el calentamiento global y sobre las medidas de adaptación de la población a sus inevitables impactos.

La tendencia actual conduce hacia un escenario catastrófico a corto plazo: un aumento en la temperatura promedio mundial de 2°C para el 2050, en apenas 26 años, y de al menos 3°C para finales de siglo.

En el trópico la temperatura promedio tiende a duplicar el promedio global, especialmente en las regiones más cercanas al nivel del mar.

Un aumento de 3°C a escala global implica un aumento de 5°C a 6°C en el llano venezolano, en la costa, en el Sur del Lago y en la mayor parte de Guayana. En combinación con los niveles de humedad, se excederán con creces los límites de la resistencia humana.

Nos encontramos ante una emergencia climática nacional. Es hora de actuar, con determinación, con coraje. No sólo en nuestro propio beneficio, sino especialmente en defensa de derechos fundamentales de nuestros descendientes más inmediatos. No debemos evadir nuestras responsabilidades.

En materia de cambio climático el país parece ir a la deriva, poniendo en riesgo la seguridad de la población y la habitabilidad de la mayor parte del territorio nacional, en el lapso de una generación.

Estamos sin lugar a dudas ante una emergencia nacional de enormes proporciones. Debe ser atendida con carácter de urgencia.



Esta nota ha sido leída aproximadamente 540 veces.



Julio César Centeno

Ingeniero; estudios de maestría y doctorado en la Universidad de California. Profesor de la Universidad de los Andes. Director Ejecutivo del Instituto Forestal Latino Americano. Vicepresidente de la Fundación TROPENBOS, Holanda.

 jc-centeno@outlook.com

Visite el perfil de Julio César Centeno para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Julio César Centeno

Julio César Centeno

Más artículos de este autor


Notas relacionadas

Otros artículos sobre el tema Calentamiento global - Cambio climático - Ambiente y Ecología

Pulse aquí para leer ver todas las noticias y artículos sobre Calentamiento global - Cambio climático - Ambiente y Ecología