31-03-23.-La fundadora de la organización SOS Orinoco, Cristina Burelli, aseguró que del año 2000 al 2020 Venezuela perdió 1 millón de hectáreas entre bosques y sabanas.
“Desde el año 2000 al 2020 observamos que se han perdido 790 mil 500 hectáreas de bosque, además de 290 mil hectáreas de sabanas naturales, que son tan importantes como los bosques. Esto nos da aproximadamente un total de 1 millón de hectáreas perdidas en bosques y sabanas en 20 años, incluyendo el territorio Esequibo, donde hay 100 mil hectáreas de bosque perdido por la minería ilegal”, declaró Burelli al programa Háblame Bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias.
Este millón de hectáreas equivalen a 10 mil km2, casi igual a la superficie del estado Sucre que, de acuerdo al censo realizado por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2011, tiene una extensión territorial de 11 mil 800 km2. Burelli cree que esto es una “tragedia” para el país.
Explicó que cuando se talan árboles se afecta el proceso natural y ya no llueve como antes. “Al haber menos lluvia los ríos bajan su nivel”, dijo Burelli.
El mercurio es ilegal en Venezuela
De acuerdo con la fundadora de SOS Orinoco, la minería ilegal no solo afecta a los bosques, sino que también contamina a los ríos con mercurio.
“El mercurio es un veneno, como todos sabemos. Queda en el ambiente, en la vegetación, en el agua, en los peces, entonces, las personas que viven en los alrededores, como los mineros o indígenas, comen estos peces, toman esa agua y se bañan en esos ríos, ingieren el mercurio y queda en el organismo. Por ejemplo, una mujer embarazada contamina a su bebé porque consumió algo que tenía mercurio. Es un envenenamiento para el ambiente y para los seres humanos”, expresó.
En ese sentido, recordó que el 5 de agosto de 2016 el presidente de la República, Nicolás Maduro, firmó el decreto N° 2.412 que prohíbe “absolutamente el uso de mercurio en todas las actividades conexas a la industria minera de Venezuela”.
Burelli dijo que los mineros que utilizan el mercurio para separar el oro de la arena y la roca, «tendrá consecuencias gravísimas para el futuro».