“Es más vergonzoso desconfiar de los amigos que ser engañados por ellos”
Charles Dickens…Lo que yo pienso del PSUV en la actualidad, y de algunos mal llamados líderes; es terrible. Para muchos militantes entre los que me cuento, es un diagnóstico preciso, científico, honesto y sincero del drama que está sufriendo Venezuela, por culpa de unos políticos improvisados que dicen seguir el guión de un ideal socialista y bolivariano, pero que hacen justamente todo lo contrario, parasitando en las instituciones del estado venezolano, y aprovechándose del esfuerzo de todos los venezolanos mientras nos hunden en el oscurantismo más tenebroso, y en una indigencia generalizada.
La propuesta de un socialista como Eduardo Samán que ha dicho que la situación actual es insostenible, pero donde no cabe un trabajo digno y coherente, porqué también es un tinglado de incoherencias ideológicas; que nadie entiende, y que viene a ser la antítesis del servicio al bien colectivo. ¡Es justo lo que expreso, porque llevo reflexionando once años a bordo de un barco que hace aguas, y que nos lleva al abismo marino, si Hugo Chávez no lo timonea bien: el PSUV y la revolución Bolivariana se hundirán!
La propuesta de Eduardo Samán no deja de ser utópica para intentar cambios en el Partido Socialista Unido de Venezuela, al igual que otros ‘radicales’, y tantos otros más. ¿Merece la pena, estudiar esta propuesta?
La situación la tengo muy clara. Hay que ayudar a cualquiera que quiera colaborar para salir de este atolladero político/ideológico, llámese Samán o Chávez mismo.
Tengo mi conciencia tranquila, he intentado aportar ideas a un Partido en el que la mediocridad se ha instalado tanto en su cúpula como en toda la organización, y en el que nadie le dice a Hugo Chávez, que como humano que es, va de errores en errores, cargándose para sí el trabajo de todos los venezolanos a lo largo de estos once años.
El actual sistema político venezolano, ya no puede sostenerse por haber entrado en una entropía toda y cada una de las instituciones del estado.
Se está destruyendo el modelo productivo, y el estado mismo, el Estado del Bienestar Social (misiones) corre serio peligro, y la corrupción se ha convertido en el peor enemigo de los venezolanos.
El pésimo perfil de nuestra clase política (oficialistas y opositores) anida la corrupción por todas partes, junto a la pérdida de todo tipo de valores, dibujan un horizonte muy negro como en ningún otro país latinoamericano.
Hay que pedirle al Presidente Hugo Chávez un nuevo ciclo viable en estos dos años de la revolución bolivariana hasta las elecciones del 2012, para reflotar la vida política y económica antes de que sea demasiado tarde.
No podemos permitir que un sentimiento de impotencia, sea aprovechado por la oposición para que en un futuro muy cercano, de acceder al poder hipotequen nuestro futuro, y el de nuestros hijos.
Hay que cambiar todo nuevamente, especialmente nuestra forma de participar en la vida política.
Hace falta un ciudadano más crítico políticamente, lo suficiente para revolucionar de verdad nuestras instituciones cambiando nuestra forma de vivir, de trabajo, y así defender nuestros legítimos derechos por una mejor calidad de vida.
Todas las ideas que un día pudo tener la constituyente de 1999 han muerto. Como lo único que entienden los burócratas son sus cargos, vivir de la política sin querer ver la destrucción de Venezuela, y el inicio de otro largo periodo de decadencia, al peor estilo punto fijista.
Los peores dirigentes están en los más altos cargos del partido, y el gobierno. El PSUV pasará al cementerio de los Partidos Políticos de la IV Republica, saturado de tumbas dónde duermen el sueño eterno las organizaciones políticas que engañaron al pueblo venezolano durante cuarenta años, hoy ya no los recuerda nadie en Venezuela.
¿Comunismo, radicalismo; Samán? Nada de eso. Ni tan siquiera el recuerdo. Falsedades, engaños y políticas obsoletas, fue lo que dejaron en el siglo XX, con la extinta URSS.
Por desconocer, y no intentar comprender la realidad, el socialismo venezolano camina a su desaparición en el momento en el que el capitalismo ofrece su peor rostro.
Esta crisis económica de los últimos años, debe ser afrontada y combatida con planteamientos críticos, desarrollando un programa económico coherente.
Lo peor es que se está incubando un volcán de ira y violencia en la sociedad venezolana. Esto no podemos permitirlo
Hemos sido incapaces de responder a la crisis económica, y lo que es peor, estamos cayendo en el descrédito popular al aplicar los programas económicos decididos por los mercados financieros.
La revolución bolivariana es la única culpable de que sus militantes le den la espalda.
Los socialistas en el poder estamos
es para dar respuestas al pueblo, mejorando la enseñanza, la salud,
el derecho a un empleo digno, Seguridad social, un estado social
de derecho y de justicia, y un estado de bienestar...
Hoy en día en la mente de los dirigentes ‘socialistas’, solo impera el deseo de enriquecerse lo antes posible.
Si hay algo que preocupa a mucho dirigente bolivariano, es como conservar su puesto, y vivir a costa del Partido y del gobierno.
La mediocridad de muchos dirigentes actuales del PSUV, con honrosas excepciones, los inhabilita para dirigir este proceso revolucionario que hoy necesita Venezuela.
Continuar con esta dirigencia actual, es castrar cualquier posibilidad de colaborar políticamente, en la posibilidad de transformación de Venezuela.
Seguiré de cerca todo esto hasta donde pueda, (para no seguir arando en el mar), sin acritud, pero con la conciencia tranquila, dejando a muchos amigos en el terreno que comprenden mi posición, pero que no están en condiciones de seguir en esta dura, y próximas batallas por venir. Lo siento por muchos de ellos.
Percasita11@yahoo.es