Un Estado Comunal es un Estado que se organiza con base en las Comunas como ejes del Poder Público.
La Comuna no aparece expresamente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela mas, como explico en publicaciones anteriores, eso no tiene relevancia porque su significado, fondo, materia o sustancia sí está contemplado, entre otros en los artículos 2, 5, 62, 70, 112, 115, 118, 182, 184, 299 y 308 que combinan derechos humanos individualizables con Responsabilidad Social en nuestro Estado Democrático-Participativo y Protagónico. (En este marco se inscriben las leyes orgánicas de las Comunas, del Sistema Económico Comunal, del Poder Popular, de Contraloría Social y de Planificación Pública y Popular, así como de la Ley de Consejos Comunales).
Mejoro acá mi propio concepto de Comuna (elaborado en publicaciones anteriores):
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Es la base administradora del Poder Público, mediante el autogobierno y sus decisiones con fuerza obligatoria, organizándose así el pueblo soberano en grupos vinculados directamente por lo geográfico, lo histórico, la identidad y el arraigo, los usos y las costumbres, los valores, la visión del mundo y las perspectivas de futuro. Reúne consejos comunales y otras figuras del Poder Popular tales como mesas técnicas de agua, de gas y de energía, comités de tierras urbanas y comités de salud.
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La Comuna requiere de la descentralización administrativa pública y de una visión fundada en la responsabilidad social que busca el desarrollo endógeno sustentable e integral y la pluralidad de las personalidades individuales y colectivas, sus iniciativas económicas, su intercambio de bienes, servicios, conocimientos y saberes, y sus propiedades.
Comuna es sinónimo de Municipio porque ambas figuras son las más pequeñas divisiones del Poder Público verticalista en los países donde aplican. Pero en los Municipios el poder tiende a ir del aparataje central hacia el pueblo, imponiéndosele y representándolo, mientras que en la Comuna va del pueblo hacia el aparataje, subordinándolo como servidor público y participando protagónicamente en él.
ESTADO COMUNAL NO ES SINÓNIMO DE ESTADO COMUNISTA
Lo comunal es colectivo, claro, pero no pretende abarcar y uniformar a la nación entera como el Comunismo. Se trata de formas privadas (uniones que tienen que ver con lo geográfico, sí, pero muy especialmente con decisiones guiadas por afinidades idiosincráticas, iniciativas y propiedades de interés particular) con alta responsabilidad social (social-comunal). En el interior de la Comuna coexiten y cooperan distintas formas de organización más estrictamente privadas (ejemplos de menor a mayor: una cooperativa, una caja de ahorros, una empresa familiar, una pequeña industria o una gran empresa mercantil). Una cosa son los colectivos comunales y otra cosa es la dictadura del proletariado comunista: un rígido patrón de conducta, iniciativa económica y propiedad, bajo la dirección de un cúpula que representa al gran partido y decide por todos/as en forma parecida a quienes dominan las relaciones de producción y por ende la estructura económica en el capitalismo (aunque sus intenciones sean distintas).
Es cierto que la reforma agraria de la República Popular China organizó a los/as campesinos/as en Comunas, siendo éstas tanto:
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una cooperativa gigante, en la cual cada quien es resarcido según su trabajo, pero la tierra, las instalaciones hidráulicas y otras empresas básicas, las maquinarias, las herramientas (medios de producción) son de propiedad absolutamente pública.
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una entidad básica del poder estatal chino en el campo, el cual sustituye al gobierno de los cantones, dirigiendo la industria, la agricultura, el comercio, las escuelas y la milicia dentro de su esfera de administración.
Sin embargo, la Comuna no es originaria de China ni ese país maneja la “receta única”.
También es cierto que hubo comunas en la Unión Soviética (1928-1933) buscando, al estimular la cooperación vecinal, aumentar la producción de grano y de ganado en tierras privadas, pero no supo controlar a los/as usureros/as , y emergieron liderazgos en conflicto con la visión absolutista centralizada. Entonces la Comuna fue descartada.
En Francia y Suiza, que no son paradigmas de Comunismo, la Comuna es la base administrativa pública desde hace más de dos siglos. En ambos países puede ser una pequeña aldea de varias decenas de individuos/as o una ciudad con millones de personas dividida en distritos comunales. (Por cierto: el Fondo Monetario Internacional presiona para que conviertan sus múltiples comunas en una masa homogénea pos dizque la fragmentación resta competitividad. Lo que pasa realmente es que ambos países viven una pluralidad democrática con liderazgos comunales más difíciles de corromper y direccionar por los grandes capitales, visto lo cercano del poder a la gente y sus potencialidades contraloras).
BREVE MIRADA A LA COMUNA DE PARÍS EN 1871
En 1789 la Revolución Francesa creó la Comuna como el más básico e igualitario nivel de división administrativa pública. Francia quedó dividida en départements, conformados por arrondisements, compuestos de cantons, integrados por Comunas. En la búsqueda de la igualdad, la libertad y la fraternidad como derechos colectivos, se transformaron en 41 mil Comunas las ciudades así como las aldeas. El principal organismo en cada una fue el Consejo de la Comuna, coordinado por una Comisión Ejecutiva, con poderes legislativos y ejecutivos. Se crearon comisiones de Ejército, Salud Pública, Trabajo, Justicia. Progresivamente se les entregó los registros de nacimientos, casamientos y muertes. Los casamientos civiles fueron establecidos. Se les dio personalidad jurídica.
Tal revolución sustituyó progresivamente al Estado monárquico absolutista con privilegios feudales por un Estado nuevo en el que al principio ricos no aristócratas y pobres se dieron la mano, pero a punta de billete los primeros terminarían imponiéndose (Estado Liberal Burgués o estado donde los/as capitalistas están fuera de control y someten al resto), reprimiendo a los y las débiles sociales. Así llegó 1871, cuando el emperador francés Napoleón III pierde la guerra con Prusia. La alta burguesía y los conservadores/as-aristocráticos/as reencauchados/as en ésta pactan un oneroso y servil armisticio.
La Comuna de París se alza en armas. El 26/03/1871 se realizan elecciones comunales libres, logrando pluralidad ideológica en los cargos públicos, con fuertes influencias anarquistas (anarquismo no significa hacer lo que nos da la gana, sino impedir que el Poder Público que depende del pueblo, sea secuestrado por un ente explotador y represor en manos de cúpulas económicas o partidistas abusadoras: Estado Liberal Burgués).
Se profundizan los siguientes aspectos:
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libertad de prensa, de reunión y asociación, de ideología y expresión;
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Gratuidad de la Justicia, magistrados electos por votación, detenciones de acuerdo con un debido proceso y garantizando los derechos de los/as prisioneros/as, castigo a las detenciones injustas;
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disolución del Ejército en el que aún mandaba la aristocracia reencauchada con la burguesía, sustituyéndolo por la Guardia Nacional democrática o milicia del pueblo;
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inversión en obras públicas y creación de los servicios de correos y de sanidad;
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congelación de activos de los/as burgueses/as que huyeron (se le llama expropiación pero no lo fue realmente. La Comuna no dispuso de esos bienes como propios);
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respeto de la propiedad y las industrias privadas de quienes se quedaron;
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Relaciones laborales más justas, guarderías para cuidar a los hijos/as de los/as proletario/as;
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fijación de topes máximos para los cánones de alquileres de vivienda y comercio;
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remuneración de los miembros del gobierno equivalente a sueldo medio de los/as trabajadores/as y penalización de lo que hoy llamamos corrupción;
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gratuidad y obligatoriedad de la educación, con programas de estudio realizados bajo rigor científico y laico, y énfasis en la formación obreril;
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asociaciones varias para la promoción del teatro y las bibliotecas.
Los deficientes servicios comunales de inteligencia, una visión estúpida sobre la libertad que permitió a los y las reaccionarios/as actos de sabotaje, así como el asilamiento de otras comunas francesas y de los movimientos revolucionarios de Europa, se combinaron con el temor del recién nacido Imperio Alemán (en eso se convirtió Prusia) de que esta Comuna contagiara al resto del continente y sus colonias, lo cual le hizo devolver a Francia sus tropas (unos 180.000 hombres) para que en dos semanas de represión brutal con 30 mil fusilamientos (familias completas) y 40.000 condenas a trabajos forzados, conquistaran París. Luego continuaría la eliminación selectiva de liderazgos adversos cuestionadores.
LAS COMUNAS FRANCESAS Y SUIZAS DE HOY
En Francia, al 01/01/2009 existían 36.682 Comunas con amplios poderes sobre asuntos de su competencia (en París como única excepción la policía está en manos del Gobierno Nacional). De acuerdo con la extensión del territorio se determina el tamaño del consejo comunal y cómo serán electos éste y el/la alcalde/sa (Code général des collectivités territoriales, entre otros). Hay unas 2.500 Comunidades de Comunas que manejan los servicios de transporte, de recolección de basura, de planeamiento y desarrollo económico, de protección medioambiental, y los proyectos de viviendas. Tienen poder fiscal. El Gobierno Nacional les asigna además presupuesto según su población, proporcionando de este modo un incentivo para agruparse y formar Comunidades de Comunas.
En Suiza, al 2005 sumaban 2.760 Comunas con alta autonomía. Son responsables del control de habitantes (la nacionalidad suiza se adquiere por “vecindad” cuando una persona se hace ciudadana de una comuna, sólo en un segundo plano se es ciudadano/a cantonal y ciudadano suizo), la seguridad vecinal, la escuela y la enseñanza pública, la sanidad, el servicio de transportes y comunicaciones y la recaudación de los impuestos federales, cantonales y comunales. En el 90% de las comunas pequeñas se convocan cada año asambleas para decidir directamente sobre diversos asuntos. En los municipios más grandes se confiere la mayor parte de las decisiones políticas a un consejo comunal electo, con posibilidad de impugnaciones populares. De acuerdo a la Asociación de Comunas Suizas, para sostenerse una Comuna debe contar con al menos 3.000 habitantes. Sólo que menos de la mitad alcanzan esa población, por eso firman entre ellas acuerdos de cooperación o se fusionan.